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¿Por interés o por amor? Los vecinos votan la unión de dos pueblos de Extremadura
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Serones y calabazones deciden

¿Por interés o por amor? Los vecinos votan la unión de dos pueblos de Extremadura

Los habitantes de Don Benito y Villanueva de la Serena deciden este domingo el futuro de sus municipios. Si apuestan por la fusión, se creará la tercera localidad por volumen poblacional

Foto: Los alcaldes de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo (d), y Don Benito, José Luis Quintana (i), tras su reunión en la Moncloa. (EFE/Jero Morales)
Los alcaldes de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo (d), y Don Benito, José Luis Quintana (i), tras su reunión en la Moncloa. (EFE/Jero Morales)

Aparece un coche con un megáfono sobre el techo. Silencia la propaganda. Es viernes tarde. Quedan poco más de 24 horas para que los vecinos de Don Benito (37.010 habitantes) y Villanueva de la Serena (25.759 habitantes) voten y decidan si quieren o no cambiar el curso de su historia. Caminan juntos tres alcaldes departiendo amigablemente. Dos socialistas y extremeños y el tercero, el de Madrid, al que, en plena guerra del PP, se le agría el rostro cuando la prensa comienza a interpelarlo.

El ambiente es festivo y toca cierre de campaña. No hay preguntas. Este domingo se vota la fusión de las dos localidades extremeñas y se viene a celebrar, no a hablar de sórdidas tramas de espías o comisiones. Llegan a loar la épica de la política que permite sentarse a hablar y aparcar rivalidades, sin trincheras. Todos harán discursos con esas temáticas. “Una sacudida a la conciencia colectiva del país”, dice el presidente de la comunidad, el socialista Guillermo Fernández Vara. En este rincón de Extremadura, sienten que están escribiendo un capítulo importante de su historia. Casi hay más dudas sobre cuándo lloverá, que falta hace, que sobre qué saldrá en el referéndum. O eso parece.

La Institución Ferial de Extremadura (Feval) es el escenario elegido para dar por terminada la campaña. En el mismo lugar en el que hace dos años una protesta de agricultores reventó un acto del ministro de Agricultura, Luis Planas, y acabó en cargas policiales y que hace solo unas semanas era un ‘vacunódromo’. Hay un despliegue propio de campaña de altos vuelos. #yoSImeuNO dice el logo impreso en carteles, bolsas y libretas. Mucha animación. Políticos de PSOE, PP, Cs y Unidas Podemos departen animosos junto a representantes de la sociedad civil, agentes sociales y económicos, asociaciones de vecinos de los pueblos. Un festival de buen rollo alrededor de las urnas de una consulta de fusión entre municipios, ¿es esto España?

Para matrimonio bonito

“Para matrimonio bonito, ella de Villanueva y él de Don Benito”. Dice el dicho popular y es este de los matrimonios mixtos entre los dos pueblos el antecedente más aproximado a lo que este domingo votan en Extremadura. La posibilidad de fusión lleva décadas en el aire y lo común era oír que "eso no sale por culpa de los políticos". Hay pocos precedentes en el municipalismo español, salvo dos casos en Galicia. 'Rara avis' en una España donde los referéndums son de independencia y las peticiones municipales siempre de segregación, más de 100 desde que se estrenó el Estado de las autonomías, en contra de lo que ha ocurrido en otros países europeos. Extraño cuando, como recordó el portavoz de Cs, Edmundo Bal, “una comunidad no quiere celebrar los juegos olímpicos con la de al lado”, refiriéndose sin mencionar a Cataluña con Aragón. “Bendito sea este proceso”, proclamó José Luis Martínez-Almeida, “viva la diferencia que permite el diálogo”, convencido de que el domingo los 8.000 municipios de España posarán su mirada en este lugar de Extremadura. Abel Caballero habló de una unión que es “un arma cargada de futuro”.

Será en 2027 cuando esté finiquitada. Entonces ninguno de los dos volverá a optar a la alcaldía del municipio resultante

Fue en septiembre cuando los alcaldes socialistas José Luis Quintana (Don Benito) y Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena) convocaron a los medios en un hotel situado en un punto intermedio entre ambas localidades para presentar esta iniciativa. Llevaban varios meses trabajando en silencio. Ya hubo un intento con otros actores políticos hace años, pero no llegó a buen puerto. Ellos han prometido que no volverán a ser candidatos una vez que la fusión esté culminada. Este domingo es solo el punto de partida. Será en 2027 cuando esté finiquitada. Entonces, ninguno de los dos optará a la alcaldía del municipio resultante.

placeholder Los alcaldes de las localidades extremeñas de Don Benito y Villanueva de la Serena, José Luis Quintana (d) y Miguel Ángel Gallardo (i). (EFE/Jero Morales)
Los alcaldes de las localidades extremeñas de Don Benito y Villanueva de la Serena, José Luis Quintana (d) y Miguel Ángel Gallardo (i). (EFE/Jero Morales)

Las calles están vestidas de banderolas a favor del sí, tanto como si se tratara de unas municipales, pero sin alternativa. El no es invisible en la campaña. Solo en un bar algo retirado de las calles comerciales de Don Benito se ve un cartel que dice en letras amarillas y negras "No al pucherazo". Los reacios, mudos o inexistentes, lo dirán las urnas, se aferran a las cuestiones identitarias y hablan de "zonas oscuras" en un plan que creen que tiene demasiado de 'marketing' político. Por las calles de Villanueva, todo el mundo habla abiertamente del sí. En Don Benito algunos vecinos rehúsan contestar sobre cuál será su voto y otros directamente dicen que están hartos de llevar tantos días “hablando de lo mismo”. El sí tiene que llegar al 66% en cada localidad.

Un trabajo previo

El alcalde de Villanueva es también presidente de la Diputación de Badajoz. La integración de servicios públicos, como los bomberos o la recogida de basuras, ya se había perfilado en los últimos años, donde también ambos municipios habían acompasado su planificación urbanística, pero los alcaldes defienden que esta consulta va un paso más allá. Los regidores se han parapetado tras informes y estudios administrativos y económicos, realizados por catedráticos de la Universidad de Extremadura, para defender las ventajas del matrimonio. Hablan de “oportunidad histórica” para el futuro de las nuevas generaciones, de las ventajas de "la economía de escala".

El 'ranking' de ciudades en Extremadura, atendiendo a la población, está liderado por Badajoz y Cáceres, seguidas de Mérida, Plasencia, Don Benito y Villanueva. La fusión auparía a la nueva ciudad, aún sin nombre y con unos 63.000 habitantes, al tercer lugar del podio, por delante de la capital autonómica. Eso supone atraer más inversiones y una opción para que mejoren las infraestructuras, aseguran desde ambos ayuntamientos. La fusión permitirá el salto a municipio de más de 50.000 habitantes, lo que permite concurrir a ayudas y subvenciones de otro rango. Subirá el PIB, el empleo, y se abrirán nuevas oportunidades para la industria agroalimentaria, motor económico de la zona. En la mira de los empresarios está el Perte del sector que acaba de aprobar el Gobierno. Las dos localidades suman 16.000 hectáreas de regadío y muchas empresas ligadas a la agroindustria, pymes en su mayoría. “Hay que pensar en conjunto, en equipo y en global. Individualmente, no vamos a ningún sitio. La identidad no da de comer. Esto ha sido un revulsivo. Aire fresco tras el covid. Un nuevo espíritu para emprender juntos”, dice Susana Rodríguez, empresaria de Don Benito de la industria del frío.

Muchos jóvenes están ilusionados y han participado en la campaña. Las fiestas patronales no se tocan, eso ha quedado ya claro

A su hija le queda un mes para cumplir los 18 y dice que le hubiera encantado votar y que entre sus amigos hay de todo. Incluso cuenta que el otro día un profesor del instituto se puso a hablar a favor del no y convenció a unos cuantos de su pandilla, aunque ellos no votan todavía. Muchos jóvenes están ilusionados y han participado en la campaña. Las fiestas patronales no se tocan, eso ha quedado ya claro. Habrá ferias en julio y septiembre, La Carrerita de Villanueva el domingo de Pascua y La Velá de Don Benito en octubre. Los jóvenes con ganas de fiesta han deslizado que por qué no otra celebración el día de la unión.

placeholder Los alcaldes de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo (d), y Don Benito, José Luis Quintana (i), durante su reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c). (EFE)
Los alcaldes de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo (d), y Don Benito, José Luis Quintana (i), durante su reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c). (EFE)

Los alcaldes trabajaron en silencio, presentaron sus planes al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y los expresidentes José Antonio Monago y Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Como novedad política también en este rincón de España, PSOE y PP están de acuerdo en las bondades de la fusión y comprometidos con su desarrollo. Después acudieron a Madrid, llevaron su proyecto a Moncloa, donde recibió la bendición de Pedro Sánchez, y a Génova, donde Pablo Casado también supo de primera mano de sus intenciones.

Serones y calabazones deciden

Serones y calabazones, como se conoce a los habitantes de estas dos localidades, viven con interés la consulta. Más de 8.700 ciudadanos utilizaron el voto anticipado para pronunciarse. Para este domingo ya están preparadas 150.000 papeletas, 55.000 sobres y 240 manuales con instrucciones para los miembros de las mesas electorales.

El proceso de fusión será largo. La meta está en el primer trimestre de 2027. Hasta entonces, queda mucho por decidir e integrar en dos municipios separados por apenas seis kilómetros, pero que en el pasado vivieron una intensa rivalidad. Dos plazas de toros, dos equipos de fútbol, dos plantillas municipales que tendrán que fusionarse y ¿recortarse? No habrá despidos de empleados públicos y los ajustes vendrán por las jubilaciones, han explicado los regidores.

Las campañas hortofrutícolas marcan el ritmo del empleo, con datos de paro del 19,35% y 17,14%, en el mes de enero

Los que rechazan el referéndum, sobre todo en Don Benito, apelan a su identidad. Había una eterna rivalidad. Tanto que estaba mal visto, recuerdan los vecinos, ir a tomar café al pueblo de al lado. Sobre todo, dicen, las envidias venían del más pequeño, de Villanueva, que miraba con recelo a un Don Benito que tiene una apariencia mucho más industrial y calles plagadas de comercios. Hay unos 12.000 habitantes a favor del más poblado, que es una ciudad de servicios. Las campañas hortofrutícolas marcan el ritmo del empleo, con datos de paro del 19,35% y 17,14%, en el mes de enero.

Hubo un tiempo en el que todas las parturientas acudían a dar a luz al hospital de Don Benito y los recién nacidos se inscribían todos como nacidos en este municipio, hasta que Villanueva dijo basta y dejó claro que los alumbrados de familias de su localidad se inscribirían como nacidos en su municipio. Ambas localidades padecen unas conexiones deficitarias, con trenes que confirman la regla del grave agujero negro que en materia ferroviaria es Extremadura. Para todo eso, explican, va a ayudar la fusión. Los vecinos deciden. Si no se llega al porcentaje del 66%, un dato inspirado en los pactos de país y en la Transición española, seguirán igual. Ellos eligen si hay o no matrimonio bonito.

Aparece un coche con un megáfono sobre el techo. Silencia la propaganda. Es viernes tarde. Quedan poco más de 24 horas para que los vecinos de Don Benito (37.010 habitantes) y Villanueva de la Serena (25.759 habitantes) voten y decidan si quieren o no cambiar el curso de su historia. Caminan juntos tres alcaldes departiendo amigablemente. Dos socialistas y extremeños y el tercero, el de Madrid, al que, en plena guerra del PP, se le agría el rostro cuando la prensa comienza a interpelarlo.

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