Los jueces ven "inevitable" la huelga y se quejan de la "inacción" del Gobierno

Las asociaciones mayoritarias de jueces han reducido en las últimas horas sus esperanzas de llegar a un acuerdo con Justicia y Hacienda para ajustar sus retribuciones congeladas desde hace años. Tras anunciar este lunes que irán a una huelga indefinida si no se atienden sus reivindicaciones en la reunión que mantendrán los ministerios la próxima semana, la reacción por parte del Ejecutivo ha levantado desconfianza. También consideran mala señal el atasco en la negociación que se mantiene con los funcionarios de Justicia, que llevan varios días con paros parciales. Este colectivo ha anunciado que endurecerá las movilizaciones a partir de mayo y pasará de tres horas de paro diarias a la jornada completa.

El aviso de iniciar la huelga a partir del próximo día 16 se lanzó desde el convencimiento de que podría alcanzarse una solución previa. Las asociaciones tienen el propósito de trabajar lo que sea necesario para cerrar un acuerdo y creen que hay margen para ello. "Son 20 años sin negociar directamente nada con nosotros (como exige la ley) y más de 10 sin mejora ninguna. Esto puede facilitar el encontrar puntos de acuerdo", aseguraba a El Confidencial Jorge Fernández Vaquero, de la Asociación Francisco de Vitoria.

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Desde la Feria de Sevilla, la ministra Pilar Llop quiso destacar que la "voluntad" es también la de negociar, pero, sin embargo, apuntó después que "no es el momento de adoptar determinadas medidas de presión". "Pueden ser muy legítimas, evidentemente, yo conozco muy bien lo que es el trabajo en la trinchera, pero lo que realmente necesitamos ahora es que nuestra Justicia mire por el ciudadano y por el buen servicio público", agregó.

Estas palabras, en las que Llop intercala una de cal y otra de arena, han inquietado a la carrera. "Si la actitud es negarse a reconocer nada, entonces la huelga será inevitable, porque el colectivo está harto de esta situación", avisa una fuente. "Me temo lo peor", asegura otra magistrada, que señala lo sucedido en las últimas conversaciones con los cuatro sindicatos que representan a los funcionarios, CSIF, STAJ, CCOO y UGT.

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En el caso de estos trabajadores, la última reunión se saldó con un "no radical" a la subida del complemento general del puesto. El ministerio no lanzó tampoco ninguna oferta para la aprobación inmediata ni para la dotación económica del complemento de carrera profesional ni de subida de retribuciones en todos los cuerpos generales y especiales y en todos los ámbitos territoriales. Este martes, los sindicatos reclamaron la dimisión de Llop, a la que calificaron como "un cero a la izquierda". "Está ausente", destacaron

"Rebujito, jamón y gambas"

La imagen de la ministra paseándose por el Real no ha sentado nada bien. Ni a los propios jueces, que esperaban alguna reacción inmediata, ni a los funcionarios en huelga, cuyos representantes han lamentado que estuviera tomando "rebujitos, jamón y gambas" en la Feria mientras ellos protestan. Pese a todo, la carrera judicial y fiscal teme más a Hacienda, el ministerio del que —en definitiva— depende la liberación de fondos que harían posibles las mejoras salariales que reclaman.

Aunque la huelga se ve inevitable, salvo sorpresas, su seguimiento es un misterio. Una parte importante de la judicatura cuestiona que puedan parar y esa duda ha provocado que las huelgas del colectivo hayan sido hasta el momento escasas y muy puntuales. La Ley Orgánica del Poder Judicial guarda silencio sobre esta posibilidad, si bien la Constitución reconoce la huelga como un derecho fundamental que pueden ejercer todos los trabajadores. Prohíbe, sin embargo, a los jueces sindicarse.

Hay precedentes de la aceptación por parte del Ejecutivo de este derecho. En la etapa de Dolores Delgado al frente del ministerio, Justicia ordenó detraer la parte proporcional del salario a los jueces y fiscales que hicieron huelga en noviembre de 2018. Tanto entonces como en ocasiones anteriores, lo habitual ha sido convocar jornadas concretas de paro, pero no una huelga indefinida.