Marlaska pide ahora esperar a lo que concluya la AN sobre la relación de Marta Rovira y Tsunami

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido este lunes esperar a lo que "concluya" la Audiencia Nacional al ser preguntado por la investigación que sitúa a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en la gestión en la sombra de Tsunami Democràtic, la plataforma desde la que se organizaron graves disturbios en Cataluña tras conocerse la sentencia que condenaba a los líderes del procés por el referéndum del 1-O.

"Lo único que tengo que decir es que esperemos a la investigación judicial y a las resoluciones judiciales que se dicten al respecto", ha contestado a preguntas de la prensa en Granada, añadiendo que, en un Estado de derecho, "corresponde a la autoridad judicial referir o concluir lo que entienda oportuno o conveniente en base a las investigaciones desarrolladas".

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En octubre de 2019, en plena escalada de disturbios independentistas que llevó al intento de asalto del aeropuerto de El Prat, el propio Grande-Marlaska —entonces ministro del Interior en funciones— compareció en rueda de prensa para revelar que se había "avanzado" en la investigación para identificar a los "autores intelectuales" de los "incidentes violentos en Cataluña".

En concreto, Grande-Marlaska habló de que eran incidentes "protagonizados por grupos minoritarios muy organizados con un mando y una estrategia evidente", usando para ello plataformas como Tsunami Democràtic, aunque evitó concretar para no entorpecer las indagaciones si detrás estaba el expresidente catalán huido en Bélgica Carles Puigdemont y partidos como la CUP. "Tengan el convencimiento de que será esclarecido", dijo desde la Moncloa.

Según ha avanzado este lunes El Confidencial, la Guardia Civil coloca a Rovira y otros miembros de ERC en la organización de lo que aparentaba ser un movimiento ciudadano de carácter espontáneo.

En el marco de la causa que instruye la Audiencia Nacional, los investigadores han logrado identificar a los partidos y entidades independentistas que habrían orquestado las acciones de Tsunami Democràtic, con Rovira al frente de la estructura política. Las pesquisas se centraron inicialmente en el papel preponderante de Puigdemont y la CUP, pero después se dirigieron hacia la dirigente de ERC.

Opinión

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Este escenario complicaría el horizonte judicial de Rovira, que se había despejado tras la eliminación de la sedición. Después revisar su procesamiento por el 1-O a la luz de la reforma penal, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena cambió ese delito por el de desobediencia, penado solo con multa e inhabilitación —no con cárcel—, lo que allanaba su regreso a España desde Suiza, donde huyó.

El Juzgado Central de Instrucción Número 6, a cargo de Manuel García Castellón, comenzó a investigar Tsunami Democrátic en 2019 con el objetivo de esclarecer quiénes estaban detrás y cuáles eran sus fuentes de financiación.

Desde entonces, la causa permanece secreta, una cuestión que el empresario catalán Oriol Soler, uno de los investigados, ha llevado al Tribunal Constitucional vía recurso de amparo para levantar el secreto de sumario.

Una de las cuestiones sobre las que se puso la lupa en su momento fue que Tsunami Democràtic utilizó una aplicación móvil para sus acciones de protestas, entre ellas el intento de asalto del aeropuerto de El Prat, el corte de la frontera de La Jonquera o las reiteradas protestas con barricadas frente a la Jefatura de la Policía en Vía Layetana.

García Castellón sumó a esta causa secreta parte de Voloh, otro caso donde el Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona, dirigido por Joaquín Aguirre, investiga el presunto desvío de fondos públicos para financiar el proceso independentista.