El Congreso avala la reforma de las pensiones con el rechazo del PP y la abstención de Vox
El Gobierno ha logrado luz verde al decreto con el respaldo de sus socios habituales y el no crítico del PP, que advierte que el plan de Escrivá incluye la posibilidad de recortar salarios o jubilaciones a partir de 2025
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El Congreso ha dado luz verde este jueves a la nueva reforma de las pensiones con la que el Gobierno pretende desbloquear el siguiente tramo de fondos europeos para la recuperación. De nuevo, el Ejecutivo ha contado con el respaldo de sus socios parlamentarios habituales, y el debate se ha zanjado con 179 votos a favor, 104 en contra y 61 abstenciones. El PP ha rechazado finalmente el decreto pese a que durante semanas dejó una puerta abierta a una abstención condicionada a que la Moncloa enviase la documentación pertinente que el Ministerio de Seguridad Social había remitido a Bruselas para lograr su aval. La sorpresa la ha dado Vox, que ha optado por la abstención en la votación, dejando al PP solo en su rechazo junto a Ciudadanos.
El PP repudia así una reforma de las pensiones que, a priori, cuenta con el aval de la Comisión Europea. Esta circunstancia llegó a poner en una encrucijada a Alberto Núñez Feijóo, ya que votar en contra del proyecto del Gobierno implicaba también una enmienda al criterio de sus colegas comunitarios. Pero la presión de Bruselas no torció el brazo del primer partido de los populares, que advirtieron desde un primer momento que el proyecto es un "parche" que no resuelve los problemas de sostenibilidad del sistema, y que, además, puede pasar factura a la creación de empleo por fabricar un "impuesto al trabajo" con medidas como la ampliación de las bases máximas de cotización. El PP sostuvo su rechazo en el sonoro portazo que dio también la CEOE, ATA o Cepyme, y se reafirmó gracias a las advertencias de organismos como Fedea o la AIReF.
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Opinión Génova incide en que la reforma del ministro Escrivá no solo supone una "patada hacia delante" para posponer los auténticos ajustes del sistema a 2025, sino que recuerda que el propio decreto "abre la puerta a que las pensiones bajen en 2025". Se refieren en este punto a la literalidad de la disposición adicional segunda del decreto, que incide en que a partir de marzo del citado año, y a partir del informe de impacto de las medidas adoptadas de la AIReF, "el Gobierno negociará con los interlocutores sociales el envío de una propuesta al Pacto de Toledo para corregir, de forma equilibrada, el exceso de gasto en pensiones mediante un aumento de las cotizaciones u otra fórmula alternativa para incrementar los ingresos; o una reducción del gasto en pensiones en porcentaje del PIB o una combinación de ambas medidas".
"El PP no va a apoyar una reforma que abre la puerta a que se rebajen las jubilaciones de cara a 2025", inciden en la dirección de Génova, que señalan a los socios del Ejecutivo por no haberse leído la "letra pequeña" de la reforma y, por tanto, ser "corresponsables" de una posible bajada de las pensiones en un par de años. En este punto, las fuentes consultadas tratan de quitar responsabilidad a la Comisión Europea, ya que antes o después exigirá a España nuevas medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema. "No es más que una propuesta para que la Unión Europa pueda evacuar el pago de los fondos".
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Opinión El portavoz económico del PP en el Congreso, Jaime de Olano, ha defendido ese voto crítico en la tribuna. "Hay que desmentir la propaganda oficial", lanzaba, enumerando algunos de los problemas "de fondo y forma" que, a su juicio, presenta la reforma de Escrivá. "Me gustaría saber si le han contado a todos los autónomos que tendrán que cotizar 200 euros de media más de lo que ya cotizan ahora para recibir la misma pensión o menos", avisaba, para remachar a continuación que el decreto propuesto y aprobado este jueves implica "un recorte de los salarios o un recorte de pensiones para todos". "Y para eso tengan la seguridad de que no van a contar con el Partido Popular".
Pese a su crítica, el PP evita publicar su modelo para la reforma de las pensiones. Por el momento, el primer partido de la oposición ha presentado únicamente generalidades sobre cuál sería el proyecto que ellos enviarían a Bruselas, poniendo el foco en la creación de 1,7 millones de empleos para evitar los ajustes que, auguran, Europa les exigirá a partir de 2025. No obstante, resulta complicado llegar a tales niveles de generación de empleo en poco más de un año, de modo que la posibilidad de ejecutar recortes es un escenario que no se da por descartado.
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En el voto en contra también se ha posicionado Ciudadanos, que volvió a esbozar en la Cámara Baja su particular propuesta de pensiones que no se asemeja al modelo de los dos grandes partidos, ya que los naranjas apuestan por un sistema progresivo que equipare las jubilaciones a los salarios y evite las revalorizaciones de las pensiones máximas. La sorpresa la ha dado el partido de Abascal, que ha optado por la abstención pese a calificar la reforma como un "engaño" del que "duda" hasta el propio Gobierno, alineándose con el argumento del PP por la incorporación de un "mecanismo de verificación del cumplimiento de los objetivos llamados de sostenibilidad" para aplicar posibles medidas correctoras en el futuro.
Con todo, Vox justifica que el texto "recoge algunos elementos positivos", en alusión a la subida de las pensiones mínimas —contributivas y no contributivas—, así como "una mejora de las lagunas de cotización" o medidas "encaminadas a suplir los períodos en que las mujeres no han cotizado por haberse dedicado al cuidado de sus hijos", una iniciativa que el Gobierno pactó con ERC. Los republicanos lograron arrancar al Gobierno algunas prerrogativas como el compromiso de que las mujeres con reducción de jornada o de baja por cuidados puedan acceder al 100% de la jubilación, sin verse penalizadas.
Opinión No obstante, y a diferencia de otras votaciones en que el Gobierno ha alcanzado acuerdos in extremis, esta vez la coalición tenía garantizada una mayoría, en gran parte gracias al acuerdo alcanzado a mediados de semana con ERC. Sus 13 votos, unidos a los de PSOE y Podemos, sumaban de antemano 166 votos, y la votación no requería mayoría absoluta, sino solo más síes que noes. A engordar el bloque del sí ayudó el compromiso del Ejecutivo a tramitar el decreto como proyecto de ley para que los diferentes grupos puedan incluir enmiendas, una posibilidad que el PP ha cuestionado dado que el reglamento de fondos de la Unión Europea impide al Ejecutivo a cambiar sustancialmente el texto ya remitido a Bruselas por las aportaciones parlamentarias. "Ha engañado usted a sus socios", censuraba Olano. Con todo, este procedimiento se ha aprobado con el consentimiento de toda la Cámara: 344 síes de los 344 posibles.
El Congreso ha dado luz verde este jueves a la nueva reforma de las pensiones con la que el Gobierno pretende desbloquear el siguiente tramo de fondos europeos para la recuperación. De nuevo, el Ejecutivo ha contado con el respaldo de sus socios parlamentarios habituales, y el debate se ha zanjado con 179 votos a favor, 104 en contra y 61 abstenciones. El PP ha rechazado finalmente el decreto pese a que durante semanas dejó una puerta abierta a una abstención condicionada a que la Moncloa enviase la documentación pertinente que el Ministerio de Seguridad Social había remitido a Bruselas para lograr su aval. La sorpresa la ha dado Vox, que ha optado por la abstención en la votación, dejando al PP solo en su rechazo junto a Ciudadanos.