Marlaska niega ante la Eurocámara errores en la gestión de la tragedia de Melilla

No hubo errores de gestión en el lado español de la frontera durante la crisis de Melilla que le costó la vida al menos a 23 inmigrantes el pasado 24 de junio. Eso es lo que ha asegurado este miércoles Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, durante una comparecencia telemática ante la comisión de Justicia e Interior del Parlamento Europeo (LIBE), que ya le invitó a una sesión en el pasado mes de julio, aunque en aquel momento el ministro la rechazó explicando que los acontecimientos todavía estaban siendo investigados.

“Fueron unos hechos trágicos que nunca debieron de haberse producido”, ha señalado Grande-Marlaska ante los eurodiputados, aunque ha asegurado que las fuerzas del orden español actuaron de forma “proporcionada” y que los migrantes, un grupo “de unas 1.700 personas” que se dirigían hacia el vallado actuaron “de forma cohesionada y con una extrema violencia”.

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B. F.

El ministro ha recordado una vez más cómo se desarrollaron los acontecimientos, explicando que el grupo accedió al Barrio Chino de Nador, por el lado marroquí. Una vez más, Marlaska ha asegurado que ningún migrante murió en suelo español. “Ni es tolerable atacar la frontera europea, ni es de recibo, y en esto les pido responsabilidad, decir que la única forma de pedir asilo es mediante conductas violentas y que ponen en riesgo a todos”, ha asegurado el ministro.

Presión a los diputados

Los acontecimientos de Melilla llamaron la atención en Bruselas. Ylva Johansson, comisaria de Mercado Interior, se refirió a ello como un “viernes negro” y que era “una llamada de alarma”. “Hay que hacer todo por salvar vidas y tratar a la gente con respeto y de conformidad con sus derechos”, explicó entonces la comisaria. En noviembre, la misma comisión parlamentaria que este miércoles ha recibido a Grande-Marlaska solicitó una investigación independiente sobre lo ocurrido en una sesión con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

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Aunque el ministro era el objetivo de las presiones del Parlamento Europeo, ha sido Grande-Marlaska el que ha intentado dar la vuelta a la situación y poner el foco en los eurodiputados. “Les pido mayor implicación en la política migratoria, tomen conciencia de que se trata de un reto de todos, de Europa en su conjunto, no solo de los países del Sur. Les pido que no utilicen tragedias como las de Crotone (Italia) o las que desgraciadamente acontecen en el Mediterráneo o en la Fachada Atlántica con cálculos partidistas o sectarios”, ha asegurado.

Marlaska también ha señalado a los eurodiputados que deben “elegir si la migración es un elemento con el que hacemos demagogia y electoralismo, como por desgracia he presenciado en relación con este asunto”. “Este debate, fuera de las paredes de los parlamentos, la sociedad lo tiene claro, pero aquí tendríamos que hacer una profunda reflexión sobre el tratamiento político que merece el fenómeno migratorio”, ha explicado el ministro.