Llarena defiende que Puigdemont puede ser encarcelado y salir solo para ir a la Eurocámara

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sostiene que el expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, puede ser detenido y encarcelado en caso de regresar a España. En su último auto, el magistrado se refiere a esta cuestión y añade que el arresto del líder independentista es compatible con su inmunidad como europarlamentario: podría ingresar en prisión preventiva y salir solo para acudir a las sesiones del Parlamento en Bruselas, defiende el instructor de la causa contra el procés.

“En la hipótesis de que en un futuro los procesados fueran materialmente privados de libertad en España, si se llegara a considerar justificado y eficaz mantener su prisión más allá del tiempo preciso para recibirles declaración, no se excluiría la autorización de asistir a las distintas reuniones parlamentarias, siempre que no se hubiera suspendido su inmunidad”, dice el auto de 52 folios en el que Llarena mantiene procesado a Puigdemont por malversación agravada y desobediencia.

TE PUEDE INTERESAR

Puigdemont esgrime la sentencia del TJUE para pedir a Llarena que renuncie a su captura

Pablo Gabilondo

El juez concluye así su exposición para rechazar el argumento esgrimido por Puigdemont y el exconsejero también fugado en 2017 Antoni Comín. Ambos alegaron que no se podía dictar contra ellos la orden de busca y captura por ser titulares de inmunidad reconocida en el artículo 9 del Protocolo 7 de la Unión Europea. Puigdemont y Comín se presentaron a las elecciones europeas y obtuvieron escaño en 2019. Sin embargo, Llarena contesta que este escenario ya se contempló en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre Oriol Junqueras y es aplicable a este caso.

En virtud de aquella resolución, el Tribunal Supremo entiende que Puigdemont y Comín, cuando estén en España, tienen la misma inmunidad que los diputados del Congreso en Madrid. A juicio de Llarena, es este matiz el que confirma “la viabilidad de las órdenes de búsqueda, detención e ingreso en prisión adoptadas con posterioridad al procesamiento de los recurrentes, sin que las mismas estén condicionadas a la petición de suplicatorio o de alzamiento de la inmunidad que les afecta”.

TE PUEDE INTERESAR

La Abogacía del Estado pide a Llarena que sume el delito de desórdenes a Puigdemont

Beatriz Parera Pablo Gabilondo

El auto añade que, en todo caso, tal y como se recoge en el Protocolo de la UE, “los miembros del Parlamento Europeo gozarán de inmunidad cuando se dirijan al lugar de reunión del Parlamento Europeo o regresen de este”. Precisa, por tanto, el juez dice que se trata de una “inmunidad de desplazamiento” que empieza a contar desde la primera sesión en la que toman posesión.

Llarena explica que la citada sentencia del TJUE indicaba que solo habría que pedir al Parlamento Europeo la retirada de la inmunidad en el caso de que hubiese que hacer valer la prisión provisional e impedirle acudir a las sesiones de Bruselas. El auto recuerda que, a diferencia de Junqueras, Puigdemont y Comín han podido acudir a la Eurocámara todo este tiempo al estar fugados.

TE PUEDE INTERESAR

Puigdemont no regresará a España hasta tener la certeza de que no será detenido

Antonio Fernández

El auto conocido este martes también defiende que no es necesario pedir el suplicatorio para poder detener y encarcelar a Puigdemont, ya que accedió al cargo de europarlamentario “después de su procesamiento”. Se remite a una resolución dictada en 2019 por el propio Tribunal Supremo. Reivindica que la inmunidad no puede ser ajena al momento en que se dictó el procesamiento: “Implicaría olvidar que la inmunidad protege frente a la apertura de procesos concebidos para alterar y perturbar el normal funcionamiento de la cámara legislativa, no para impedir el desenlace de una causa penal en la que el diputado ha sido ya procesado”.

Llarena procesó a Puigdemont y Comín el 21 de marzo de 2018 y ambos dirigentes soberanistas alcanzaron su inmunidad como eurodiputados el 13 de junio de 2019, tras las elecciones europeas de ese año. Por estos argumentos, Llarena rechaza los recursos presentados por los líderes independentistas huidos y confirma su auto del pasado 12 de enero, en el que ordenaba a los directores generales de la Policía Nacional y la Guardia Civil “la busca y captura nacional de los citados rebeldes”.