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Abascal aleja la psicosis en Vox y achaca a Tamames la filtración del discurso
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MOCIÓN DE CENSURA

Abascal aleja la psicosis en Vox y achaca a Tamames la filtración del discurso

La dirección del partido niega que exista fuego amigo para dinamitar su estrategia en el Congreso. El líder de la formación busca abrir grietas en el PP: "Muchos no entienden la abstención"

Foto: Santiago Abascal concede una rueda de prensa junto al candidato de la moción de censura de Vox, Ramón Tamames. (EFE/Javier Lizón)
Santiago Abascal concede una rueda de prensa junto al candidato de la moción de censura de Vox, Ramón Tamames. (EFE/Javier Lizón)

La segunda moción de censura de Vox de la legislatura ha estado marcada por la polémica prácticamente desde el día en que el partido comunicó que la registraría en el Congreso. Y de eso han pasado ya tres meses. Pero la inédita publicación del discurso íntegro del candidato a la presidencia del Gobierno, adelantada por elDiario.es, asestó un duro golpe a la formación y enterró el factor sorpresa del debate, uno de los últimos subterfugios que le quedaban a una moción ensombrecida por la crítica, las dudas e incluso la burla. La filtración del texto se produjo después de que Vox desmintiese enérgicamente que existiese incomodidad o malestar interno por el impulso de Ramón Tamames como presidenciable, quien ha ido revelando en las últimas semanas fuertes discrepancias ideológicas con la organización

Vox se afana por controlar con nervios de acero una situación extremadamente delicada, y desde la dirección entierran la posibilidad de que exista fuego amigo que busque dinamitar la estrategia con la moción de censura. Antes de que comiencen a mirarse de reojo, en el entorno de Santiago Abascal cortan el paso a los cuchillos internos y achacan al entorno de Ramón Tamames la filtración del discurso. La dirección del partido tenía copia del borrador, ya que se pactó con el catedrático que su alocución inicial en el debate que comenzará el próximo martes debía contar con el visto bueno de la formación.

Foto: El candidato a presidente del Gobierno en la moción de censura registrada en el Congreso, Ramón Tamames. (EFE/Kiko Huesca)

Abascal busca mantener las filas prietas ante una operación de alto riesgo para la formación, más a las puertas de unas elecciones autonómicas y municipales donde se juega mantener el tipo ante el PP. Este jueves, el líder del partido trató de quitar hierro al asunto de la filtración, y lo celebró incluso como una oportunidad para instar a Feijóo a que se replantee su abstención en la votación de la próxima semana. En privado, no obstante, las fuentes consultadas admiten que la divulgación de las 31 páginas del discurso del economista les pilló con el pie cambiado. Hasta ahora, tanto Vox como el propio Tamames se habían cuidado de no desvelar ni un solo detalle de la intervención.

La estrategia pasa ahora por devolver una cierta expectación a la alocución con la que el exdirigente comunista se dirigirá a Pedro Sánchez en el Congreso. "La versión que han publicado es de hace al menos 15 días", minimizan en la cúpula del partido. El propio Ramón Tamames aseguró este jueves que el texto final incluiría "novedades" e "iniciativas" que no aparecen en el texto que ha trascendido. No obstante, tan solo unas horas antes, el catedrático aseveró en Capital Radio que no cambiaría el discurso de aquí al martes por falta de tiempo. "Estas cosas suelen ocurrir", agregó.

Foto: Ramón Tamames. (EFE/Kiko Huesca) Opinión
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Por si quedaba alguna duda, Santiago Abascal confirmó este jueves que mantendrá a flote su plan para la moción, pese a la tentación de retirar la iniciativa alentado por el ruido interno y el externo. Vox asumió desde el primer minuto los "riesgos" de la operación, y el nerviosismo fue in crescendo en las filas de la organización al compás de la gira mediática que ha protagonizado su candidato en las últimas semanas, en cuyas entrevistas ha disparado importantes misiles contra el argumentario más elemental de la formación que lo sostiene como candidato a la presidencia del Gobierno. Entre otras cuestiones, Tamames criticó el uso excesivo de la bandera que hacen los ultraconsevadores; definió España como "nación de naciones"; invitó a Sánchez a cenar y aseveró que le tenía "en cierta estima", o tildó de "exageración" los apelativos que suele emplear para dirigirse al Gobierno, como "autócrata" o "criminal".

Con la comparecencia conjunta que protagonizaron Abascal y Tamames este jueves en el Congreso, Vox buscaba transmitir una imagen de coordinación y minimizar las discrepancias públicas, que tanto la izquierda como el PP han empleado como fuego de artillería contra el partido ultraconservador. En el entorno del líder nacional, reconocen que el objetivo último de la convocatoria pasaba por aclarar "la confusión" que se había generado en los últimos días a cuenta de la tournée mediática de su candidato. Y creen que han logrado mitigar el ruido, al menos de momento.

Foto: Ilustración: Emma Esser.

Durante su intervención, Abascal se centró en atacar a los medios de comunicación por el "acoso mediático" al que, a su juicio, se había sometido a Ramón Tamames desde que se confirmó que sería el elegido para la moción. "Hemos sido machacados a diestro y siniestro, pero aquí vamos a seguir", incidía. También dedicó parte de su discurso a criticar al PP de Feijóo, al que acusó veladamente de alimentar esa supuesta cacería mediática contra Vox. En el entorno del dirigente, niegan que haya habido contacto en los últimos días con el líder popular para tratar de arrastrarle a una postura favorable en el debate de la próxima semana.

Sobre el papel, se planteó la moción de censura como herramienta para plantear una nueva enmienda a la totalidad a Pedro Sánchez y a su gabinete, esta vez con un candidato "independiente" para tratar de pescar en otros frentes ideológicos, especialmente entre el electorado más mayor, que nunca ha votado a Vox y cuyo nicho poblacional suele optar por el PP. Pero el otro gran objetivo a batir de Abascal con su moción de censura es Feijóo. "Hay mucha gente en el PP que no entiende la abstención", sintetizan en la dirección, donde tratan de buscar grietas en las filas de los populares como vía para desgastar a su principal adversario en las urnas.

La segunda moción de censura de Vox de la legislatura ha estado marcada por la polémica prácticamente desde el día en que el partido comunicó que la registraría en el Congreso. Y de eso han pasado ya tres meses. Pero la inédita publicación del discurso íntegro del candidato a la presidencia del Gobierno, adelantada por elDiario.es, asestó un duro golpe a la formación y enterró el factor sorpresa del debate, uno de los últimos subterfugios que le quedaban a una moción ensombrecida por la crítica, las dudas e incluso la burla. La filtración del texto se produjo después de que Vox desmintiese enérgicamente que existiese incomodidad o malestar interno por el impulso de Ramón Tamames como presidenciable, quien ha ido revelando en las últimas semanas fuertes discrepancias ideológicas con la organización

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