Sánchez echa el freno al último paquete de traspasos pendientes con Cataluña y Euskadi

El contador de los traspasos de competencias para Cataluña esta legislatura se quedará muy lejos de las expectativas de la Generalitat. Prácticamente a cero. El Govern de Pere Aragonès logró reactivar la comisión bilateral Estado-Generalitat tras una década en blanco por el procés, pero cuando la legislatura entra en los minutos de la basura, la falta de avances vaticina que no se producirán más transferencias antes de las elecciones generales. Fuentes del Ministerio de Política Territorial reconocen que el único traspaso con opciones de prosperar es el de las becas. Sin embargo, incluso en lo relativo a esta competencia, los trabajos de los equipos técnicos están todavía en una fase muy inicial. La que tiene que ver con el "intercambio de propuestas", según fuentes de las negociaciones.

En el departamento que dirige Isabel Rodríguez trasladan asimismo que no hay sobre la mesa un calendario para convocar la comisión bilateral con la Generalitat. El contexto preelectoral tampoco invita al optimismo, con la mesa de diálogo también fuera de agenda y una estrategia de distanciamiento entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el de Pere Aragonès, por la cercanía de las urnas.

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EFE

Del paquete de medio centenar de competencias recogidas en el Estatut que la Generalitat puso sobre la mesa, la cuenta de resultados de Aragonès en esta materia se limita a un traspaso menor en materia de provisión de medios materiales y económicos para el funcionamiento de la Administración de Justicia. En la última legislatura del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, antes de que se bloquease la bilateralidad, se materializaron 14 decretos con diferentes traspasos. Este órgano lleva más de un año sin reunirse y solo volverá a hacerlo si previamente se producen acuerdos que el Gobierno no prioriza en estos momentos.

El Ejecutivo ha echado el freno de mano en el traspaso de la gestión del ingreso mínimo vital a Cataluña, así como de varias infraestructuras patrimonio del Estado que, junto a las becas, correspondían a un preacuerdo de mínimos. La activación de estas ponencias ya fue calificada como insuficiente por la Generalitat y "de poca entidad". Ahora ve cómo se le escapan incluso estas competencias. Sin avances en las ponencias, ni fecha para reunir la comisión bilateral ni compromisos.

En esta fase de la legislatura y en pleno ciclo electoral, Euskadi tampoco verá colmadas sus expectativas de intentar empujar un último paquete de traspasos que llevó a la negociación de los actuales presupuestos. En total, el Gobierno vasco de Iñigo Urkullu planteó media docena de competencias.

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Agencias

Se intentó para el acuerdo de PGE, pero el intercambio central por el apoyo de los nacionalistas vascos se centró en la renovación del cupo vasco. Si la negociación de las anteriores cuentas se saldó con la transferencia del ingreso mínimo vital (IMV) como una de las principales concesiones del Ejecutivo para evitar la amenaza de una enmienda a la totalidad, en esta ocasión se pusieron sobre la mesa la Gestión del Litoral, Migración, Meteorología, Ferrocarriles de Cercanías, Fondo de Protección a la Cinematografía y Salvamento Marítimo. Este último es uno de los más polémicos, pero también en el que más pusieron el foco los nacionalistas vascos, al implicar a las fuerzas de seguridad. Finalmente, el Gobierno solo se comprometió a poner fecha para hacer efectivo el ya previamente acordado traspaso de la competencia de Tráfico a Navarra.

Un traspaso que, pese a negociarse con el PNV, formó parte del acuerdo de presupuestos con EH Bildu. Según el compromiso alcanzado, deberá hacerse efectivo antes del 31 de marzo. Los abertzales lograron así capitalizarlo en parte. Al margen de la competencia electoral con el PNV, EH Bildu lleva toda la legislatura poniendo uno de sus focos en Navarra. Un territorio en el que busca crecer electoralmente. En las negociaciones para los presupuestos del pasado año, los abertzales arrancaron un acuerdo al Gobierno para asegurar la emisión de ETB3, el canal público de la televisión vasca con contenido infantil en euskera, en toda Navarra, más allá del territorio vascófono.

La formación de Arnaldo Otegi, en su particular batalla con el PNV para mostrarse útiles en Madrid arrancando acuerdos al Ejecutivo, se anotó así un tanto. Con todo, Euskadi, gracias a las gestiones de Urkullu, ha copado la mayoría de las transferencias del Estado a las CCAA en esta legislatura. Además del ingreso mínimo vital, se han cerrado traspasos en diferentes materias como Prisiones, transportes por carretera, puertos, asignación del ISSN, ejecución de la legislación laboral (ayudas previas a la jubilación ordinaria a trabajadores afectados por expedientes de despido colectivo), productos farmacéuticos y seguro escolar.

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A todo ello se suma la concertación de los impuestos sobre transacciones financieras y de servicios digitales —tasa Google—, así como del régimen especial del IVA del comercio electrónico y el nuevo impuesto a las grandes fortunas. Junto a estos traspasos, además del efectuado en materia de Justicia con Cataluña, el Gobierno ha acordado durante esta legislatura otros dos a la Comunidad Valenciana (conservación de la naturaleza y patrimonio arquitectónico).

El Gobierno también ha sacado de la agenda la mesa de diálogo. En pleno ciclo electoral y tras los efectos en la desmovilización del electorado socialista que reflejan las encuestas, por acuerdos con ERC, como la reforma del Código Penal para favorecer a los condenados por el procés, Pedro Sánchez trata de marcar distancias con el independentismo. Al coste electoral fuera de Cataluña de las alianzas con formaciones como ERC, sobre todo en las regiones del interior, se añaden los efectos de la división interna o las voces críticas dentro del propio partido sobre los acuerdos fruto de esta relación.