En las entrañas del CIS, la gran cocina de las encuestas que dibujan España desde hace 60 años
Con motivo del 60.º aniversario desde la creación del Instituto de Opinión Pública, actual Centro de Investigaciones Sociológicas, su presidente detalla cómo ha cambiado la sociedad. Durante el régimen franquista ya se realizaban estos estudios
"Buenos días, le llamo del CIS, estamos preguntando por consumo familiar y ahorro, ¿tiene cinco o 10 minutos?", preguntaba uno de los encuestadores. Se sentaba en una esquina de una sala donde hoy se ha montado una exposición con imágenes, cuadernos, encuestas e informes históricos para conmemorar 60 años de sondeo a la opinión pública. José Félix Tezanos es su presidente desde 2018, aunque su etapa al frente del organismo no ha estado exenta de polémicas. Su pecado original: tener carné socialista. Aunque él suele quitar hierro a las críticas y sospechas que giran en torno al cargo. También lo hacía este jueves por la mañana, cuando abrió las puertas del edificio desde el que se cocinaron muchas de las investigaciones que trataron de definir España durante seis décadas. En las fechas más recientes, las dudas sobre el coronavirus también generaron actividad para esclarecer cómo veía y vivía la población en pandemia.
Pero, claro, el país no es el mismo. Cambia a la velocidad de la luz. Así lo reconoce el propio Tezanos: "La preocupación por la sanidad ha crecido mucho en poco tiempo", fue el primer ejemplo que puso. Otro asunto cada vez más en boga es el futuro de los jóvenes, con expectativas "muy bajas" y aspiraciones "menos exigentes con el tiempo" sobre cómo vivir. No solo los dilemas de los españoles variaron con el tiempo, sino también la forma de medirlos. Y es que, aunque se conmemoren 60 años de encuestas sociológicas, el verdadero giro llegó con el salto a la democracia y la reconversión del viejo Instituto de Opinión Pública (OIP) en el actual Centro de Investigaciones Sociológicas.
Las encuestas prohibidas
No fue solo un cambio nominal. A algunos le sorprenderá saber que el IOP sí realizaba estudios de opinión sobre el régimen franquista. Pero no siempre se publicaban. A través de este mecanismo se intentaba tener una fotografía de la percepción que se tenía sobre el sistema, pero era sobre todo para uso interno. En muchos casos, los resultados eran reveladores. Tras la muerte de Franco, por ejemplo, uno de estos sondeos cuestionó hasta qué punto la ciudadanía sentía su pérdida como la de un ser querido. Aunque un 49% de las respuestas así lo confirmaban —pese a que los resultados pudieran estar influidos por el miedo a represalias, con la dictadura aún reciente—, a otro 35% le parecía normal. No llegó a ver la luz.
Otro cuestionario preguntó a los españoles por la boda de la nieta del dictador, Carmen Martínez Bordiú. Pero en uno de los interrogantes se revelaba algo muy concreto: quería saber si su marido, Alfonso de Borbón, podría reclamar más derechos en la línea sucesoria para relevar a Franco en una futura monarquía tras su muerte. La sorpresa fue que la gran mayoría, casi el 70%, creía que cumplía los requisitos para sustituir al caudillo, y un 47% consideró que tenía ahora más opciones de adelantar puestos al entonces príncipe Juan Carlos, el actual Rey emérito.
Con el salto a la democracia, se trasladó la sede a un edificio que antes albergaba a la Administración de Loterías del Estado. Desde allí se realizaron diversas indagaciones. Por ejemplo, en 1977 se preguntó si debía legalizarse al Partido Comunista "antes o después" de las elecciones. Finalmente, obtuvieron luz verde para presentarse antes de los comicios, que iban a ser solo dos años después. También se cuestionó poco después por la pena de muerte, que finalmente fue abolida aunque un 42,2% de los encuestados optara por eliminarla frente a un 46,2% que entonces dijo sí a mantenerla. Sin embargo, un 10,1% proponía dejarla solo para un número muy reducido de los casos.
Otro hito histórico por el que se preguntó en el CIS fue el intento de golpe de Estado del 23-F liderado por el teniente coronel Tejero. Casi la mitad de los españoles que aparecen (41%) sintieron un temor inicial cuando supieron lo que ocurría, y el resto percibió sobre todo intranquilidad (24%) o sorpresa (21%). Ojo al dato, porque cerca del 10% dijeron estar serenos en el momento en que conoció el intento para derrocar al nuevo régimen que se gestaba. En una pregunta distinta, sobre el mismo tema, el 36% decía, no obstante, que creyeron que el plan estaba condenado al fracaso desde el comienzo.
La rebelión de Superman
Un caso curioso fue el de un cómic de Superman, en el que el antiguo IOP encargó a la Asesoría Psicológica un informe a raíz de las protestas que hubo tras su prohibición, ejecutada por el Ministerio de Información y Turismo. El autor del estudio, Alfonso Álvarez Villar, destacó en el mismo que el superhéroe "encarna la bondad" en lo que a "cualidades morales" se refiere. Pero que esta era una moralidad "tipo policiaco" que solo deshacía entuertos, pero que carecía de otras cualidades propias de iconos literarios como don Quijote.
En aquellos tiempos, antes de que los ordenadores entraran en la rueda de las encuestas, el presidente Tezanos explicó cómo eran las máquinas perforadoras y clasificadoras de tarjetas las principales herramientas que usaban. Era la empresa IBM la que suministraba principalmente estas reliquias al organismo público, que podían verse en la exposición por su 60 aniversario. "La encuesta es un método para conocer la opinión de todo el mundo preguntando solo a unos pocos", rezaba el primer folleto explicativo que se difundió en el recopilatorio por el aniversario del IOP en 1963-1977. A día de hoy, el actual CIS celebra sus seis décadas de historia mientras prepara sus armas para una campaña que definirá el rumbo del país en los próximos años.
"Buenos días, le llamo del CIS, estamos preguntando por consumo familiar y ahorro, ¿tiene cinco o 10 minutos?", preguntaba uno de los encuestadores. Se sentaba en una esquina de una sala donde hoy se ha montado una exposición con imágenes, cuadernos, encuestas e informes históricos para conmemorar 60 años de sondeo a la opinión pública. José Félix Tezanos es su presidente desde 2018, aunque su etapa al frente del organismo no ha estado exenta de polémicas. Su pecado original: tener carné socialista. Aunque él suele quitar hierro a las críticas y sospechas que giran en torno al cargo. También lo hacía este jueves por la mañana, cuando abrió las puertas del edificio desde el que se cocinaron muchas de las investigaciones que trataron de definir España durante seis décadas. En las fechas más recientes, las dudas sobre el coronavirus también generaron actividad para esclarecer cómo veía y vivía la población en pandemia.