El paro de los facultativos de este ambulatorio te explica el problema sanitario en Madrid

Son las siete de la tarde en el centro de salud de Puerta del Ángel. En la puerta hay médicos, enfermeros, administrativos y estudiantes en prácticas. Abundan los carteles en las cristaleras advirtiendo de que todos los sanitarios están de paro indefinido: “Médicos en huelga. Solo se atienden urgencias”. Uno de ellos es Jesús. “Por la tarde estamos de media cinco doctores [que tienen plaza adjudicada]. Llevamos así desde mayo. No se da abasto, pero los pacientes no se pueden desplazar a la mañana porque no hay espacio”, explica. Esto repercute directamente en el trabajo de Vanesa, enfermera del centro. Todo a lo que no llegan los médicos se convierte en carga laboral extra y reniega del modelo asistencial donde se prioriza la asistencia de enfermería. “Somos trabajos complementarios. Yo necesito de un médico y un médico me necesita a mí”, apunta. El efecto dominó incide también en las labores administrativas: “Mi compañera y yo nos hemos turnado para parar porque no podemos dejar eso solo, es imposible”, señala. El conflicto ha escalado a todas las categorías profesionales y Puerta del Ángel es solo la punta del iceberg de lo que esconde la situación; un melting pot perfecto que culmina en hartazgo.

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La crisis sanitaria se expande como una mancha de aceite por todos los recovecos del sistema de salud público. Lo que al inicio parecía limitarse a los médicos de los centros de urgencia se amplió a los de Atención Primaria. Ahora, todas las categorías profesionales dicen ‘basta’. Este jueves se ha convocado un paro de dos horas por la mañana y dos por la tarde en los centros de salud de la región. En el de Puerta del Ángel, uno de los más afectados por la escasez de personal, el encuentro reunió en torno a 70 personas. Casi todos los pacientes que asistieron superaban los 60 años. Uno de ellos era Jesús, que acude a todas las manifestaciones desde que estalló el conflicto. “Yo vengo porque antes había tres pediatras y ahora hay uno”, señala otra mujer. El perfil del paciente medio de este centro es mayor, pluripatológico y dependiente. Otros tantos asistentes se organizan entre ellos para debatir sobre su próxima iniciativa. Entre el 20 y el 26 de marzo habrá una consulta ciudadana para que los madrileños valoren la calidad del servicio sanitario.

- A ver, ¿dónde ponemos las mesas? - dice una de las voces cantantes - Yo creo que aquí (centro de salud de Puerta del Ángel), en el de Caramuel y en el centro de especialidades de la Avenida de Portugal. ¿Os parece bien?

- ¡Sí! - dicen todos los asistentes al unísono.

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Este paro no ha sido convocado por el sindicato mayoritario Amyts, al frente de la huelga indefinida de médicos y pediatras de Atención Primaria y presente en todas las negociaciones con la Consejería de Sanidad. Las voces cantantes de esta iniciativa regional han sido MATS (Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad), la Asociación de Facultativos Especialistas (AFEM), CGT y la Asociación Madrileña de Enfermería (AME). Cada vez son más las organizaciones que plantean movilizaciones. ¿Hasta cuándo?

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró este jueves que desde su Ejecutivo “intentan acercar posturas” pero les resulta imposible porque presentan “numerosas propuestas”, lo que aleja el acuerdo. La posición de la CAM es clara: los sanitarios pretenden alargar el conflicto hasta las elecciones de mayo por razones meramente políticas. El argumento se basa en la filtración de un audio de un miembro del comité de huelga donde se barajaba esa posibilidad. "Por eso van cambiando también los criterios en cada reunión. Aunque nosotros intentamos acercar posturas, dudo que ellos lo quieran hacer. Han rechazado numerosas propuestas que eran muy positivas para los médicos, pero, aun así, nosotros las llevamos a cabo", explicó Ayuso. Los últimos datos del seguimiento de la huelga descienden al 1%. La consejería estima que solo 24 médicos continúan en el paro indefinido.

La última reunión

El martes se produjo el último encuentro entre el comité de huelga de Atención Primaria (Amyts) y la Consejería de Sanidad. Duró once horas, pero no fueron suficientes para llegar a un acuerdo. Hay dos versiones sobre lo que ocurrió entre esas cuatro paredes.

La administración explicó que duplicaron el esfuerzo presupuestario –una de las grandes reivindicaciones sindicales– hasta 55 millones de euros. Desde Amyts, aseguran que el aumento de esa partida saldrá de las horas extra voluntarias que ofrecieron para limitar las agendas y que es una trampa. “No todos quieren trabajar cuatro horas más”.

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Además, la consejería ofreció un complemento de 400 euros mensuales para los facultativos. Tampoco gustó. El sindicato asegura que dicha ayuda ya existe y que solo “le han cambiado el nombre”. En la misma línea, la administración presentó otra subida de 380 euros para quienes trabajan en turno fijo de tarde. Amyts señala que lo que exigen es la existencia de turnos mixtos.

No hay fecha para una próxima reunión.

Carteles en centros de salud

El centro de Puerta de Ángel está lleno de carteles en defensa de la sanidad pública, anunciando la convocatoria de las manifestaciones y avisando de todos los médicos que están en huelga. Fuera, una mujer recoge firmas para entregar a la propia Consejería de Sanidad. No obstante, esto podría llegar a su fin. La presidenta de la Comunidad de Madrid solicitó la semana pasada mantener “el decoro” en los ambulatorios y se posicionó a favor de prohibir este tipo de acciones. "Es asqueroso", dijo. “No es de recibo que un paciente y una persona mayor vayan al centro de salud y les estén manipulando”. Amyts respondió presentando “acciones legales”. Además, han convocado otros dos días de paro en marzo en los centros hospitalarios, abriendo así una nueva brecha al conflicto.

El tira y afloja entre las partes se mantiene desde hace más de tres meses. El horizonte es confuso. Mientras tanto, y entre discusiones y reproches, los mayores del centro de salud de Puerta del Ángel lo que quieren es conseguir cita a la primera. Beatriz explica que solo consigue que la atiendan “por teléfono”. Una de las trabajadoras del centro reflexiona sobre el día a día en este barrio: “Ellos [los mayores] son los que están moviendo esto, ¡y con este frío!”.