Planas pide un esfuerzo a los supermercados para bajar precios y UP rompe: "Son especuladores"

El Gobierno retrasa por el momento la aplicación de nuevas medidas para rebajar el precio de la cesta de la compra. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha preferido priorizar un acuerdo voluntario con los diferentes actores de la cadena alimentaria, principalmente las distribuidoras, para que reflejen de forma más realista en los precios pagados por los consumidores la positiva evolución de los costes en origen. Esta ha sido la petición del Ejecutivo en la reunión extraordinaria del Observatorio de la Cadena Alimentaria, en la que, además de Agricultura, han participado los ministerios de Economía, Industria y Consumo, y que habría tenido una respuesta positiva por parte del sector para realizar un "esfuerzo" en esta línea. La petición no concreta en qué medida se deberían reducir los márgenes, ni en qué productos priorizar una hipotética rebaja o calendario de aplicación.

Sin descartar nuevas medidas a futuro si no se cumple este compromiso, como la extensión de la rebaja del IVA a la carne y el pescado, el Gobierno ha advertido a las distribuidoras que estará vigilante de la traducción en los precios finalistas de la rebaja de los costes. "Vamos a estar vigilantes y hacer un seguimiento. Espero que se cumpla", ha concluido Planas tras el encuentro esta mañana en la sede del ministerio remarcando que "hay razones objetivas para que los productos bajen de precio".

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El titular de Agricultura, sin embargo, ha evitado en todo momento acusar a las distribuidoras de estar aumentando sus márgenes de beneficio, como ha señalado en un reciente informe Fedea, en relación con la aplicación de la rebaja del IVA, o como han insinuado desde el sector primario. El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ya criticó antes del encuentro que "hay alguien que está ganando mucho dinero", rechazando que los agricultores estén en el origen del incremento de precios.

La extensión de la rebaja del IVA a la carne y el pescado se abordó durante el encuentro, tanto por el ministro de Agricultura como por la industria que quedó parte de esta medida en el último decreto anticrisis. Sin embargo, para el Ejecutivo supone un alto coste presupuestario, como reconoció en la reunión, y por el momento, según ha trasladado Planas, "vamos a continuar examinando todas las alternativas y, en función de ello, decidiremos" si implantar esta medida. "Requiere de un análisis más profundo", ha explicado sin descartar ninguna opción. El propio Planas ya fue quien más empujó dentro del Ejecutivo para que entre las medidas a debate para contener el precio de los alimentos se impusiese esta reducción, que se suprimió para los productos básicos con un tipo superreducido del 4% y se bajó del 10% al 5% solo para las pastas y los aceites.

Desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) han valorado positivamente el encuentro y coincidido en vincular la tendencia inflacionista al incremento de los costes de producción, junto al impacto de la guerra en el mercado internacional de energía y materias primas, además de la sequía. De cara a la voluntad compartida con el Gobierno de solucionar esta crisis, la gran distribución ha puesto en valor que desde el último año ya vendrían trabajando "para amortiguar y no trasladar por completo al precio final de los alimentos el encarecimiento histórico y desproporcionado de las materias primas, energía e insumos básicos de la producción alimentaria".

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Tanto el Gobierno como la industria ganan tiempo tras este encuentro, convocado de forma extraordinaria ante los últimos datos del IPC de los alimentos en el mes de enero, con el convencimiento de que los precios al consumidor bajarán en las próximas semanas. De hecho, la lectura del Ejecutivo del último dato, con una subida en la cesta de la compra hasta el 15,4% el pasado mes de enero, tres décimas menos que en diciembre, es positiva y considera que marca una tendencia. "El IPC de los alimentos ha tocado techo", ha defendido Planas, analizando una rebaja de los costes en origen y confiando en que se irá trasladando a los precios finales. De hecho, este es el acuerdo, con carácter voluntario pero "vigilante", alcanzado este lunes.

Hacienda y Asuntos Económicos ya pusieron resistencia a la rebaja del IVA, cuando se debatieron las medidas contra la inflación del último decreto anticrisis. Como entonces, se defienden acciones orientadas a incrementar la renta de los hogares para hacer frente a la subida de precios en la alimentación, como es el caso del cheque de 200 euros que, precisamente, se puede solicitar ya desde el pasado miércoles y hasta el 31 de marzo.

"El IPC de los alimentos ha tocado techo"

Si la lectura del ala socialista del Gobierno es que los precios de los alimentos podrían haber tocado techo en enero y confían en que, gracias a la bajada del IVA, habrá una bajada progresiva, en Unidas Podemos el diagnóstico es mucho menos optimista. La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, calificaba las medidas adoptadas de insuficientes. Frente a ello, los morados han retomado su exigencia de topar los precios de los alimentos o una nueva medida para bonificar el 14,4% de la cesta de la compra.

"Los grandes supermercados son parte del problema en el precio de los alimentos. Están especulando mientras la gente sufre. Necesitamos intervenir el mercado o implementar la bonificación del 14%. No hacer nada no es una opción", arremetía a través de las redes sociales la titular de Derechos Sociales tras conocerse el resultado de la reunión esta mañana. El coportavoz estatal de la formación morada, Pablo Fernández, ya avanzaba antes de que finalizase el encuentro que desde su formación no esperaban ningún resultado porque la bajada de precios no vendrá de un pacto con los "especuladores" ni pedir "por favor a los saqueadores", en referencia a los grandes supermercados.

Con un debate abierto dentro del Ejecutivo y con la esperanza de que se traslade la bajada de precios por la evolución positiva de los costes en origen, desde el PSOE también han criticado como una estrategia electoralista que sus socios hayan sacado a la luz pública sus posicionamientos y propuestas. Así lo reiteraba este mediodía desde Ferraz la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría. "Cierto tipo de intervenciones y manifestaciones hay que enmarcarlas en el momento en que estamos", en referencia al contexto "preelectoral".

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La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha vuelto a trasladar durante los últimos días a la parte socialista su propuesta de crear una cesta con precios limitados en concertación con las distribuidoras de alimentación, siguiendo el modelo francés que Emmanuel Macron tiene previsto implantar a partir del mes de marzo. Al margen del encuentro de este lunes, Díaz también ha mantenido encuentros bilaterales con las grandes distribuidoras.

Lo comenzó a hacer desde que esbozó tras el verano pasado una propuesta que ahora ha vuelto a poner sobre la mesa alertando sobre la urgencia. Considera insuficiente la supresión del IVA a los productos básicos con tipo superreducido del 4% y del 10 al 5% solo en el caso de las pastas y los aceites, y propone ir más allá "cuanto antes". En Podemos, comparten con Díaz la urgencia en la aplicación de nuevas medidas, aun con propuestas diferenciadas. Hay posiciones dispares tanto dentro de Unidas Podemos como del PSOE. Eso sí, se apunta como principal punto de fricción al Ministerio de Asuntos Económicos.