Podemos presiona para topar la cesta de la compra a como estaba antes de la guerra

Podemos intenta marcar agenda en la lucha contra la subida de precios de los alimentos. La formación morada ha reclamado este lunes al socio mayoritario del Gobierno intervenir directamente el mercado para abaratar, al menos, la cesta básica de la compra. Presiona para topar durante 2023 los precios de varios productos básicos, para retornarlos a los niveles previos al inicio de la guerra de Ucrania, en febrero del año pasado, y plantea abrir líneas de ayudas a los pequeños comercios para que este tope no les suponga "pérdidas".

La medida supone ir un paso más allá de lo que ha ido hasta ahora Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos en el Gobierno, que abogó por un acuerdo con las grandes distribuidoras y por prohibir el reparto de dividendos a las cadenas que no aceptaran este plan. Díaz lanzó esta propuesta en septiembre, y fue acogida con frialdad por los morados, que reclamaron topes. Los grandes supermercados se desmarcaron de este pacto, y el PSOE tampoco aceptó nuevas medidas en el marco de la negociación del decreto frente a la crisis derivada de la guerra, sellado a finales de diciembre, in extremis, en el último Consejo de Ministros del año. Es éste el real decreto en el que se incluyeron medidas como el cheque de 200 euros para familias vulnerables que reclamaba Unidas Podemos, y que aún sigue pendiente de su convalidación en el Congreso, previsiblemente la próxima semana.

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El espacio de Unidas Podemos lleva meses sumido en la tensión entre los morados y la vicepresidenta segunda. Podemos reclama a Díaz que aclare su futuro electoral y la impulsora de Sumar impone sus propios ritmos. Es en este contexto en el que Podemos trata de recuperar la iniciativa propositiva y la capacidad de marcar agenda, un esfuerzo que arranca con la propuesta de este sábado para implantar una renta garantizada que supere al ingreso mínimo vital, ya en vigor, en lo que toca a su cuantía y al número de beneficiarios. El siguiente paso, en pleno año electoral, es intentar recuperar la iniciativa en un frente que preocupa a ambas partes del espacio político, como es el de la dificultad de costear la cesta de la compra.

Podemos sabe que el PSOE se opone a topar precios, y por ello se pone el parche antes de la herida y plantea un plan b, que pasaría por introducir bonificaciones directas al precio de los alimentos. Para sufragarlo, la secretaria general morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, recicla el impuesto extraordinario a los grandes supermercados -que Hacienda ha rechazado hasta la fecha-, y reclama "graves sanciones" para las empresas que lo repercutan en los precios.

Fuentes del partido morado aseguran que consideran "imprescindible" que el Ejecutivo adopte medidas "valientes", similares a las implantandas en los sectores de la energía o el transporte público, para "poner remedio a la actual escalada de los precios" en materia de alimentación.

El ejemplo más recurrente para explicar su propuesta, esgrimido por el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso y dirigente de Podemos, Pablo Echenique, en una entrevista en TVE, es el del tope a los precios de las mascarillas durante la pandemia. Entonces, el Ejecutivo fijó un tope para estos precios y para los de los test covid. Siguiendo este ejemplo, los morados reclaman ayudas directas al pequeño comercio del sector, como también se hizo durante la pandemia con la hostelería.

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De esta propuesta se han hecho eco en redes sociales Irene Montero, número dos del partido y ministra de Igualdad, y otros dirigentes de este espacio político, no así la vicepresidenta segunda, al tratarse de una iniciativa de partido. Cuando Díaz anunció su propuesta, en septiembre, el propio Echenique dudó abiertamente de que las empresas accedieran a pactar una cesta de 20 o 30 productos básicos a precios accesibles. El planteamiento de Díaz quedó en vía muerta, y hoy Podemos quiere pelearle la bandera de la lucha contra el incremento de los precios en materia de alimentación.