Por qué Zaragoza está a punto de superar a Sevilla en la carrera como la cuarta ciudad de España

En Sevilla vivían en 2003 un total de 709.975 personas, el mayor número desde que hay registros. Ese mismo año Zaragoza contaba con 626.081 habitantes. En 20 años, la brecha entre la cuarta y la quinta ciudad más pobladas de España ha pasado de 83.894 a 8.088. Y aunque las dos urbes han perdido población en los últimos dos ejercicios, la progresión desde hace dos décadas indica que la capital aragonesa está en condiciones de adelantar a la andaluza, como predijo hace unos días el alcalde, Jorge Azcón. En Sevilla no se cruzan de brazos, pero la pugna está servida. En juego, más financiación y más concejales en los consistorios.

En el Ayuntamiento hispalense están empeñados en llevarle la contraria al regidor zaragozano, que está a punto de dejar el bastón de mando para disputarle a Javier Lambán la presidencia de Aragón. "La previsión en los próximos años es de crecimiento", explican desde el equipo que dirige el socialista Antonio Muñoz. En el Consistorio sevillano admiten que hubo una caída importante entre 2009 y 2016 que se frenó después hasta que los efectos de la pandemia "se dejaron notar". Pero es algo que, insisten, pasó en todas las ciudades.

Para explicar esos números aluden a la crisis inmobiliaria que sucedió a la económica y financiera de 2008. Entre 2011 y 2016 en Sevilla se construyeron 2.512 viviendas, aunque hubo años, como 2014, en los que solo se impulsaron 165. La situación ha cambiado, ya que solo en 2021 se construyeron más inmuebles (2.664) que en citado sexenio. Desde 2017, el total de viviendas construidas, entre públicas y privadas, asciende a 12.714. Pero la previsión del Ayuntamiento es que en los próximos años se culminen más de 20.000 viviendas a través de 12 promociones.

Estas nuevas construcciones incluyen además viviendas de protección oficial que se suman a las 500 que están en marcha. Muchas de esas promociones incluirán pisos en alquiler, que deben servir para abaratar el precio de las rentas, que están cerca del récord alcanzado en mayo de 2020, según los datos de Idealista. El pasado mes de enero, en la capital andaluza el metro cuadrado estaba a 10,6 euros, solo una décima por debajo del máximo. Ese aumento responde a la falta de oferta, presionada por el alza de los alquileres turísticos que golpea al casco histórico de la capital.

Además, el Ayuntamiento sevillano lleva años incentivando el empadronamiento de la población flotante que vive en la ciudad, ya sea por estudios o por trabajo, algo impulsado por su condición de capital de Andalucía. Ese obstáculo se suma al bajo dato de población inmigrante, que ronda el 5% de los habitantes frente al 13% de Valencia, el 15% de Madrid o el 22% de Barcelona.

Los nuevos desarrollos urbanos están llamados a acabar con la sangría de población, pero al mismo tiempo acabarán por colmatar el término municipal de la capital andaluza. Sevilla tiene una superficie disponible de 140,8 kilómetros cuadrados. El río Guadalquivir también limita el crecimiento de la ciudad, ya que la zona natural de expansión de Sevilla, la dehesa de Tablada, no es urbanizable a pesar de que hubo varios intentos por ampliar la urbe por el sur. Esa gran expansión de terreno, donde está proyectado un gran parque periurbano, forma parte de la llanura de inundación del gran río de Andalucía.

La diferencia de términos municipales

A esta constricción hay que sumar el dinamismo del área metropolitana de Sevilla. Anexo al término de la capital está Dos Hermanas, que con sus 137.000 habitantes es la novena urbe de la comunidad. Justo al lado está Alcalá de Guadaíra, con una población de 75.000. Al oeste, cruzando el río está la comarca del Aljarafe, una red de ciudades y pueblos que suma casi 400.000 habitantes. "Muchas son personas que hacen su vida en Sevilla, pero tienen su vivienda en el área metropolitana", admiten desde el Consistorio hispalense. Los precios inmobiliarios y las escasas distancias con la capital han alimentado durante las últimas décadas el éxodo hacia esas localidades. Zaragoza no tiene, ni de lejos, ese problema. Su término municipal es uno de los ocho más extensos del país, siete veces más grande que el de Sevilla.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, que lidera el popular Jorge Azcón, quieren transmitir la imagen de apertura y atracción de empresas y fidelizar su marca como una de las urbes con mejor calidad de vida de España. La conocida como ciudad de los quince minutos: donde puedes ir a cualquier lugar en poco tiempo y sin apenas tener que usar el vehículo particular.

Como dato, el 95,5% de los zaragozanos están satisfechos de vivir en su ciudad, la cuarta cifra más alta de toda Europa, según un barómetro municipal. Si Zaragoza logra superar la barrera de los 700.000 habitantes, podría entrar en el club exclusivo de territorios que obtienen más financiación del Estado y sumarían dos concejales a la corporación municipal, donde actualmente hay 31 ediles.

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Álvaro Sierra. Zaragoza

El crecimiento vertiginoso de Zaragoza se ha disparado desde la Exposición Internacional del Agua en 2008, pero su empuje poblacional lleva imparable desde hace un siglo. En 1920, la capital aragonesa tenía 141.350 habitantes y a día de hoy, en 2023, está cerca de llegar a los 700.000 ciudadanos censados. Este crecimiento no es comparable en porcentaje a ninguna ciudad del país. Una de sus virtudes, según detallan fuentes del sector urbanístico, es que tiene uno de los términos municipales más grandes de España y los desarrollos urbanísticos programados están listos para iniciarse si hay interés privado en la construcción.

A día de hoy, a su vez, en nuevas zonas como Valdespartera, Arcosur, Miralbueno o el barrio del AVE hay capacidad para albergar a más vecinos en pocos años. El terreno para construir sobra y la oferta de suelo y vivienda está creciendo a pasos agigantados. Esta situación es radicalmente opuesta a Málaga, Bilbao o Valencia; siendo las tres grandes ciudades comparables a Zaragoza. En estos tres municipios el entorno urbano ya no tiene más salida ni desarrollo urbanístico y sus ayuntamientos buscan con urgencia nuevos lugares para hacer aumentar su capacidad debido al creciente interés inmobiliario.

Los municipios más grandes del entorno de Zaragoza, Utebo y Cuarte de Huerva, apenas suman 35.000 habitantes en conjunto

Otro de los beneficios es que el entorno metropolitano de Zaragoza es escaso y sin grandes núcleos poblacionales. Por ejemplo, los municipios más grandes de sus alrededores son Utebo y Cuarte de Huerva, que en conjunto no suman más de 35.000 habitantes. Junto al impulso inmobiliario y la amplia oferta de barrios por desarrollar, la captación de inversiones que está generando Zaragoza dista mucho de la de la ciudad de Sevilla. Fuentes municipales del equipo de Gobierno PP-Ciudadanos en la capital aragonesa aseguran que el Plan Fiscal de Atracción y “la alfombra roja” a la inversión hace que se estén ejecutando casi 1.000 millones de euros de inversiones empresariales en sólo tres años. Estas inyecciones de capital vienen firmadas por compañías como Becton Dickinson, Saltoki, Quirón o la ampliación de la Terminal Marítima de Zaragoza, donde se esperan crear más de 2.800 empleos directos.