Un 16% ha nacido en el extranjero

El mapa de la inmigración, barrio a barrio: ¿es España un país segregado?

En el imaginario colectivo, barrios como Ca n’Anglada, San Cristóbal, Nou Barris o El Puche están asociados a la inmigración. Sin embargo, no solo el pasaporte define el código postal. La búsqueda de una comunidad y la facilidad en la integración son importantes, pero el nivel de renta suele ser parte central de la ecuación

Cada círculo es igual a 10 personas

Lugar de origen

América Asia África Europa Oceanía
Total nacionalidades
Total nacionalidades Argentina China Colombia Ecuador Francia Marruecos Perú Reino Unido Rumanía Venezuela

Nivel de renta

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En comparación con las secciones censales de la provincia. Datos de 2020.
Alta
Media
Baja

Voto Congreso

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Datos de las elecciones generales de noviembre de 2019.
Derecha
Izquierda
Otros

La Palmilla, Málaga

Marroquíes

El 15,4% de los residentes de La Palmilla, en Málaga, nació en el extranjero. La mitad de ellos, en Marruecos. Esta barriada se construyó en los sesenta para atajar el chabolismo de la ciudad. Año tras año, esta zona se sitúa entre las más pobres de España.

Chinos y marroquíes, más concentrados

Marroquíes

Las personas originarias de Marruecos y China son las que viven más segregadas en España. El barrio de Ca n’Anglada es un ejemplo. En esta zona de Terrassa hay secciones censales con un 48,7% de marroquíes.

Chinos

A 25 kilómetros, en el barrio de El Fondo, de Santa Coloma de Gramanet, hay áreas con hasta un 18,6% de personas nacidas en el país asiático. Los datos del padrón muestran mayores concentraciones de personas nacidas en estos países en algunos barrios y tienden a ocupar los de menor renta.

La desigualdad sevillana

Renta baja

Es en las zonas de rentas bajas donde viven muchas de las personas nacidas en el extranjero. Se ve bien en Sevilla, donde el 40% de la población de origen inmigrante vive en los barrios de renta más baja, como el Cerro del Águila o la Macarena.

Venezolanos al norte

Venezuela

En Tenerife, los venezolanos, con fuertes vínculos con las islas Canarias, residen de forma prioritaria en las principales ciudades y las zonas rurales del norte.

Británicos al sur

Reino Unido

Mientras, los británicos —pero también italianos y alemanes— ocupan las localidades costeras del sur de la isla, con más horas de sol. Esto se replica en el resto de España: americanos y africanos tienden a situarse en las ciudades y zonas rurales; europeos, en el litoral.

Un 2,9% más de inmigrantes en 2022

Cerca del 16% de los residentes en España nació en el extranjero. Marruecos, Colombia, Rumanía, Venezuela y Ecuador lideran la lista de los países de origen más frecuentes. Solo estos cinco países suman casi tres millones de personas.

En el último padrón de 2022 figuran 7.534.513 personas nacidas en el extranjero, lo que supone un 2,9% más que en el año anterior. No todas se distribuyen de la misma forma en todo el territorio. ¿Vivimos en un país segregado?

Notas: Los datos solo incluyen personas nacidas fuera de España. Se dibuja un punto por valores entre 1 a 10 personas, redondeando al entero superior. La ubicación de los puntos dentro de cada sección censal es aleatoria.

Miguel Ángel Gavilanes
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Ana Ruiz
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Marta Ley
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Luis Rodríguez
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Laura Martín
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Rocío Márquez

ay 25 municipios —de los más de 8.000 que hay en España— donde los inmigrantes son la mitad de la población. En Fuente el Olmo de Fuentidueña, un pequeño pueblo de la provincia de Segovia, 93 de sus 180 vecinos nacieron en Rumanía. En Heras de Ayuso y Torre del Burgo (Guadalajara), la mayoría, en Bulgaria. Pero son una excepción, ya que en el resto de pueblos donde más del 50% ha nacido fuera, buena parte de ellos son británicos. Por ejemplo, en Arboleas (Almería) o Portalea (Alicante), donde siete de cada 10 personas nacieron en el extranjero, cinco lo hicieron en el Reino Unido. Todas comparten el mar y el sol. En el otro extremo, hay 401 localidades en las que todos sus residentes son autóctonos. Aquí, el denominador común es que son municipios del interior peninsular con apenas un centenar de habitantes.

Los nacidos en Marruecos (984.682), Colombia (568.034) o Francia (215.174) se distribuyen por todo el territorio, frente a los de Reino Unido (300.306) y China (199.341), que se concentran en zonas más concretas, una de las variables más habituales cuando se habla de guetos.

¿Qué es un gueto?

28 de mayo de 2022, Saint-Denis, París. Ese día, los disturbios en este barrio de la capital gala, después de la final de Champions en la que el Real Madrid venció al Liverpool, fueron una confirmación de lo que el imaginario colectivo entiende como gueto. La presencia de un equipo español acercó el concepto a nuestro país y los partidos de ultraderecha, a ambos lados de la frontera, no dudaron en utilizar el episodio para criminalizar la inmigración musulmana. En Estados Unidos, la división de barrios según la raza es también un hecho conocido, evidente y ampliamente estudiado.

“Más que de guetos, habría que hablar de segregación de la población”

Pero cuando preguntamos qué es un gueto, no obtenemos una respuesta clara. “No hay una definición absoluta”, advierte Jesús Fernández-Huertas, profesor de Economía de la Inmigración, Economía Laboral y Desarrollo en la Universidad Carlos III. Aquí, “más que de guetos, habría que hablar de segregación de la población”, añade Fernando Relinque, profesor de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Pablo de Olavide.

Existen indicadores que permiten medir dónde hay más segregación, analizando las diferencias en la concentración de población inmigrante en determinados barrios o secciones censales respecto a la media del resto del municipio. Pero para hablar de gueto, según Relinque, hay que mirar también si esa zona tiene unas características socioeconómicas específicas que la convierten en “más vulnerable que el resto”. “No me atrevería a dar una definición como tal”, insiste.

El 22% de la población inmigrante vive en las seis ciudades más habitadas del país —Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Málaga—, una concentración incluso mayor que la de los nacidos en España. Pero dentro de las ciudades, la información de cada sección censal permite ver cómo se distribuye la población inmigrante, y ahí afloran las diferencias.

La comunidad china, más segregada en Madrid

Porcentaje de habitantes de los principales países de origen en cada sección censal de la ciudad. Los iconos representan el nivel de renta respecto a los valores medios de la provincia.
Por encima
Cerca de la media
Por debajo
Madrid
Barcelona
Fuente: INE, elaboración propia

Los gráficos muestran la proporción de inmigrantes en las secciones censales de cada capital. Cuando en una sección el porcentaje está más alejado de la media (más separado del resto de puntos), el índice de segregación es más elevado. En Madrid, por ejemplo, destaca el caso de la comunidad china, con zonas donde su presencia alcanza el 20,9% de la población, cuando la media del municipio es 20 puntos inferior.

De hecho, el distrito de Usera, en Madrid, es uno de los sitios con más porcentaje de población nacida en China de todo el territorio. El propio ayuntamiento de la capital lo impulsa como el “Chinatown madrileño”, aunque no todos los ciudadanos chinos comparten la misma visión. “Los estudiantes que vienen siempre intentan evitar esa zona, pero la gente que viene de pueblos es gente mayor, que no aprende español y se siente muy acogida en esa zona”, afirma Jing Li, que vino como estudiante desde Jiangsu en 2006. “Tienen de todo, restaurantes, mercados, centros de mayores o parques para bailar”, añade.

“Los estudiantes que vienen siempre intentan evitar esa zona, pero la gente que viene de pueblos es gente mayor, que no aprende español y se siente muy acogida”

A diferencia de otros compañeros, cuando finalizó sus estudios se quedó en España, formó una familia con un español y, a día de hoy, regenta varias escuelas de idiomas en el sur de Madrid. “Los jóvenes cada vez se llevan mejor con los españoles y se integran mejor con el resto de la sociedad, pero los mayores siguen ahí”, opina. Algo que confirma Ale, de 25 años, procedente de Hangzhou, al sur de Shanghái. Además de otros conciudadanos, esta estudiante de Bellas Artes y Diseño también cuenta entre sus amistades con alemanes y españoles.

Pese a las cifras, la capital presenta unos índices de segregación moderados o bajos, sostiene el estudio Inmigración y segregación residencial en la ciudad de Madrid, mientras que Barcelona tendría unos niveles ligeramente superiores. En la ciudad Condal destaca el caso de la comunidad peruana, con barrios donde son cerca del 9%, lejos del 2% de la media del municipio.

Mayor concentración de colombianos en Valencia

Porcentaje de habitantes de los principales países de origen en cada sección censal de la ciudad. Los iconos representan el nivel de renta respecto a los valores medios de la provincia.
Por encima
Cerca de la media
Por debajo
Valencia
Zaragoza
Fuente: INE, elaboración propia

Mientras que Zaragoza y Sevilla comparten el mismo patrón, Valencia es la única de las grandes ciudades españolas que rompe con la distribución de la inmigración presente en el resto, al no contar con chinos o marroquíes entre sus principales nacionalidades. Los nacidos en Rumanía, con máximos de casi el 12%, destacan en El Cabanyal. Sin embargo, son los colombianos los que presentan las concentraciones más altas de la capital del Turia, con tasas cercanas al 13% en algunos barrios.

¿Por qué las distribuciones son tan dispares? Para Fernández-Huertas, los niveles de segregación dependen de cuatro factores fundamentales: el deseo de los propios migrantes de convivir con personas de su misma nacionalidad, las características del vecindario, las restricciones que puedan tener en estos y el rechazo de los nativos a estar con inmigrantes. En España, este último hecho solo suele darse, según el académico, en las zonas centrales de las ciudades y ni siquiera en proporciones tan altas como en otros países, como Estados Unidos, donde la guetización es un proceso que lleva dándose desde hace casi un siglo. No son casos comparables porque allí es un tema racial y no de inmigración, pero por cada negro que se muda a un barrio, tres blancos lo abandonan, mientras que en España, por cada tres nacidos fuera que llegan, un nativo decide marcharse.

“Hay distintos estudios que hablan de que existe un sentimiento antimoro”

En Málaga, la representación de marroquíes más alta se encuentra en el barrio de Palma Palmilla. De los más de 16.000 inmigrantes de esta procedencia afincados en la capital de la Costa del Sol, un 31,5% lo hace en esta zona.

“Es un barrio bastante estereotipado”, apunta Ahmed Khalifa, presidente de la Asociación Marroquí para la integración de inmigrantes. En su opinión, apenas hay segregación en la capital malagueña en contraste con lo que sucede en Almería, donde sí es muy pronunciada. El doctorado en Derecho por la Universidad de Granada explica que, además, el lugar en el que se instalan en España viene en parte determinado por la zona de Marruecos de la que proceden. Así, los que llegan a Almería suelen ser del centro, más rural, mientras que los que escogen Barcelona son en mayor proporción de Tánger o Tetuán

La segregación en las principales capitales andaluzas

Porcentaje de habitantes de los principales países de origen en cada sección censal de la ciudad. Los iconos representan el nivel de renta respecto a los valores medios de la provincia.
Por encima
Cerca de la media
Por debajo
Málaga
Sevilla
Fuente: INE, elaboración propia

No hay grandes signos de guetización de la inmigración procedente de América, pese a establecerse principalmente en zonas de menor poder adquisitivo. Según Fernández-Huertas, el idioma es un elemento que ha ayudado a una mejor integración de estos colectivos, que provoca “niveles de reacción menores” por parte de la población local.

“Me topé con una realidad demasiado agradable. Me esperaba más hostilidad de parte de los nacionales”

Sin embargo, no todos poseen el mismo perfil: peruanos, ecuatorianos y colombianos predominan en secciones con rentas por debajo de la media provincial, frente a venezolanos y argentinos, que se reparten de una forma más uniforme e, incluso, en zonas de mayor poder adquisitivo.

No toda la inmigración americana reside en secciones humildes

Distribución de las distintas secciones censales en las que viven 50 personas o más nacidas en cada país, según su nivel de renta.
Ecuador
Colombia
Argentina
Venezuela
INE, elaboración propia

Gerardo dejó su empleo en una sucursal bancaria y viajó de Bucaramanga, Colombia, a Barcelona hace casi 30 años. Tras varios meses durmiendo en la calle, consiguió un empleo. En negro, aclara. Para ello tuvo que viajar a Getafe, donde se ubicaba la empresa de conservación de carreteras en la que trabajó y a través de la cual, con el tiempo, consiguió regularizar su situación. Su historia está salpicada de episodios de racismo —pasados y presentes—, tanto de españoles como de otros inmigrantes. Cerca ya de los 65 años, busca ahorrar lo suficiente para volver a su país cuando se jubile.

Diego y su pareja, también colombianos, cuentan una experiencia menos conflictiva. Ambos trabajaban en la misma empresa: ella como administrativa y él como electricista hasta que, hace poco más de un año, viajaron a España. “Era mi jefa”, dice riendo. Hace un año llegaron a Seseña (Toledo), donde vivían unos familiares, hasta que consiguió un empleo en San Martín de Valdeiglesias (Madrid). “Me topé con una realidad demasiado agradable. Me esperaba más hostilidad de parte de los nacionales”, asegura.

“Me topé con una realidad demasiado agradable. Me esperaba más hostilidad de parte de los nacionales”

Eso sí, coincide en parte con su compatriota sobre los problemas entre inmigrantes, pero apunta a una posible causa: la competición por los mismos empleos. Diego habla también de una brecha de género pronunciada. Su novia, a pesar de ser tecnóloga ambiental de formación y de haber ejercido como administrativa, solo ha podido optar a algunos trabajos limpiando casas. “Los hombres siempre van a trabajar en construcción y hostelería; y las mujeres en la limpieza y cuidado de adultos y niños. A hombres que vienen desde Colombia como enfermeros no les dan trabajo aquí cuidando a un adulto”, lamenta ante las oportunidades laborales a las que optan los inmigrantes.

Multiculturalidad vs. concentración

Al final, las zonas donde se concentran los principales grupos migrantes siguen un patrón similar al de la población nativa, pero también hay diferencias según el país de origen. Los inmigrantes británicos —y del centro y norte de Europa—, atraídos por la costa y las suaves temperaturas, se concentran en el Levante y la Costa del Sol. “La población europea viene por otros motivos, no tienen ese contexto de exclusión respecto a los no europeos”, afirma Relinque. A pesar de que en algunos municipios llegan a ser mayoría, los índices de segregación son bajos porque en muchos casos no vienen con una motivación económica, no tienen dificultades para encontrar trabajo y su renta está por encima de la media.

De hecho, su presencia en algunas zonas dibuja un mapa muy desigual: en las afueras de la ciudad de Murcia, los campos de golf y las urbanizaciones se entremezclan con huertas e invernaderos, dando lugar a más porcentaje de población británica, pero también marroquí.

“La población europea viene por otros motivos, no tienen ese contexto de exclusión respecto a los no europeos”

Allí, en la sección de mayor concentración de nacidos en el extranjero, un 29,5% de la población pertenece al primer grupo, mientras un 13% lo hace al segundo. Es aún más destacable la situación de El Palmar, pedanía de la misma ciudad y a 20 minutos de esta zona que, con 24.395 habitantes, tiene una de las concentraciones más altas de marroquíes de España en dos de sus secciones. En ambas, las cifras superan el 40%.

Los núcleos de la segregación

Se muestran algunas de las secciones censales con más proporción de inmigrantes de un determinado país de origen. El color va en función del continente de cada país. El área de la sección no es proporcional a la cantidad de habitantes, por lo que un tamaño mayor no implica más población.
América
Asia
África
Europa
Madrid
Mapa Madrid
Barcelona
Mapa Barcelona
Castellón
Mapa Castellón
Murcia
Mapa Murcia

Los migrantes rumanos también presentan tasas altas de concentración en algunos municipios. Uno de sus núcleos principales se encuentra en el barrio obrero de Campo del Ángel, en Alcalá de Henares, donde está la sección con mayor número de migrantes de este país: casi uno de cada cuatro residentes nació allí. Solo hay otra ciudad con tal densidad: Castellón de la Plana. En seis de sus secciones censales, la población de este país europeo se encuentra entre el 15% y el 19%.

Pero la historia de la comunidad rumana en España, tal y como señala Fernández-Huertas, no es tan extensa como las de la latinoamericana o la británica, ya que las llegadas se incrementaron tras la incorporación de Rumanía a la Unión Europea en 2007, junto con Bulgaria. Con todo, a día de hoy, los rumanos son el tercer grupo de inmigrantes más numeroso del país, solo superado por los marroquíes y los colombianos.

Conflictividad y exclusión social

Las comarcas de agricultura bajo plástico de Almería han protagonizado distintos episodios de conflictividad social en los últimos años, aunque ninguno comparado con la explosión del año 2000. El apuñalamiento de una vecina de la pedanía de Santa María del Águila, en El Ejido, a manos de un inmigrante marroquí con trastorno mental, apenas dos días después del asesinato de dos agricultores a manos de un temporero magrebí, desató una ola de violencia contra los extranjeros y sus locales. Más de 20 años después, la candidata de Vox en las últimas andaluzas, Macarena Olona, lo recordó en un acto de campaña.

Fue en esta zona de Almería, en la que se emplea a buena parte de la población inmigrante de Marruecos y del África subsahariana de la zona, donde Vox, partido con un fuerte discurso antiinmigración, cosechó sus primeras victorias electorales. “Hay distintos estudios que hablan de que existe un sentimiento antimoro, por motivos históricos o recientes”, valora Khalifa. “Vox intenta meter el dedo ahí para crear distancia entre los inmigrantes y la población”.

“Estamos en un punto tan peligroso que hasta los ayuntamientos que no son de Vox temen crear planes de integración de los inmigrantes para no perder votos”

Sin embargo, esta es una imagen incompleta. Para comprender la relación entre inmigración y sentido del voto, hay que observar los comportamientos de las secciones censales fronterizas, advierte Fernando Relinque, coautor de Elecciones y segregación de población extranjera en Andalucía. Según su estudio, son los barrios que están alrededor de donde se ubica la población extranjera los que más votaron a Vox.

El partido de ultraderecha “ha fomentado, en el fondo, un discurso xenófobo”, describe Relinque como hecho recurrente en toda Europa. “Estamos en un punto tan peligroso que hasta los ayuntamientos que no son de Vox temen crear planes de integración de los inmigrantes para no perder votos. Es lamentable”, dice Khalifa. Los expertos aseguran que cuando existe mayor interconexión, los miedos a la inmigración se desdibujan. “La administración tiene que hacer mucho más, a nivel macro y local, donde está en juego la convivencia”, apunta, al tiempo que insiste en que los mensajes que lanzan los medios de comunicación inciden en muchos casos en los sentimientos de rechazo al inmigrante.

La preocupación por la inmigración, en mínimos

Evolución del porcentaje de españoles que considera la inmigración entre los tres principales problemas del país
Fuente: CIS

Este comportamiento de los votantes se repite en otras zonas con mayores porcentajes de población foránea. Por ejemplo, en las últimas elecciones generales, el PSOE fue el partido más votado en Parla (Madrid), aunque en siete de sus secciones censales, próximas a otras con muchos más inmigrantes/, la primera fuerza más votada fue Vox.

En el último barómetro del CIS, del pasado mes de enero, la inmigración no consta entre las primeras preocupaciones de los españoles. Pese al repunte del verano de 2018, la situación actual queda lejos de lo registrado en la primavera de 2006, cuando era el primer problema identificado por los encuestados.

“Si vienen venezolanos ricos, vamos a tener menos segregación que si vienen subsaharianos pobres”

Por su parte, los datos de la Encuesta social europea, conocidos a finales del año pasado, sitúan España como uno de los países más amables hacia la inmigración, en comparación con los del entorno europeo. Cuando se pregunta si la inmigración es buena (10) o mala (0) para la economía del país, la media del país es del 6,3, solo superada por Suiza e Islandia. Y los números son parecidos cuando se valora el enriquecimiento de la cultura y del país en general. Además, la tendencia es al alza en positividad si se observa la evolución de las rondas de la prestigiosa encuesta, que comenzó en 2002. Frente al auge de los populismos en España, las actitudes hacia la inmigración están lejos de situarse en los niveles de los países del este, donde el rechazo es mucho mayor.

¿Veremos guetos en España? Para Fernández-Huertas, “es bastante complicado”. Durante el boom de inmigrantes que se dio a finales de los noventa y principios de los dos mil, los niveles de segregación fueron bastante estables, y desde entonces no ha habido incrementos significativos. No obstante, el académico advierte de que una mayor división es posible si hay un incremento masivo en la cuantía de inmigrantes o si la nacionalidad de estos provoca rechazo en la población nativa.