Sánchez sopesa medidas intervencionistas si persiste la subida de la cesta de la compra

La subida del precio de los alimentos no da tregua tras cinco meses consecutivos de bajada de la inflación general. Mientras el IPC interanual se situó el pasado mes de diciembre en el 5,7%, el dato más bajo del año, la cesta de la compra siguió sin tocar techo, para incrementarse en un 15,7%. Una escalada que amenaza con neutralizar las medidas del decreto anticrisis para reducir el precio de los alimentos, que tras barajar diferentes opciones se limitaron a una rebaja selectiva del IVA. Se suprimió en los alimentos básicos con tipo superreducido del 4% y se rebajó del 10 al 5% en el caso del aceite y la pasta. Apenas tres semanas después de su aplicación, los socios de la coalición ya lo tildan de insuficiente y piden ir más allá para adoptar medidas intervencionistas de limitación de precios, en línea con las planteadas en Francia o las ya adoptadas en Grecia.

El Gobierno contempla nuevas acciones y no descarta casi ninguna opción, mientras reconoce que tras lograr moderar la inflación general, su objetivo es que se traslade esta rebaja también a los alimentos. Desde la Moncloa, con todo, piden tiempo para comprobar el efecto de la rebaja del IVA, con la esperanza de que los precios en la alimentación sigan la tónica general y comiencen ya a moderarse. Hacienda rechaza el tope en los precios, que reclaman desde Podemos como una "intervención pública", al calificar este tipo de medidas como "las que mejor han funcionado a lo largo de la crisis, como en el caso de la energía". Fuentes cercanas a la titular de este departamento, María Jesús Montero, consideran que aplicar un tope a los alimentos, como en el caso de la energía, iría en contra de las reglas de libre competencia.

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Desde la vicepresidencia segunda, que dirige Yolanda Díaz, sin embargo, han vuelto a poner sobre la mesa una opción intermedia que no entra en conflicto con la libre concurrencia. Se trataría de crear una lista de entre 20 y 30 productos básicos a los que limitar el precio en concertación con las grandes distribuidoras. Una opción similar a la tomada por el Ejecutivo conservador de Grecia y que estudia llevar a cabo el Ejecutivo del liberal Emmanuel Macron a través de la negociación con las grandes distribuidoras. La propuesta del Gobierno galo, que se pretende poner en marcha en el mes de marzo, se centra en una veintena de productos básicos.

El Congreso convalidará este martes el decreto anticrisis, que se encargará de defender el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y previsiblemente saldrá adelante con el apoyo de todos los socios. A pesar de ello, según avanzan fuentes moradas, desde su grupo parlamentario aprovecharán el debate para llamar la atención sobre la necesidad de ir más allá para contener los precios de los alimentos. La parte socialista está evitando reabrir en el seno del Gobierno la discusión sobre las diferentes propuestas.

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Al margen de la rebaja del IVA para productos seleccionados, la medida que finalmente se incluyó en el decreto, y la limitación de precios exigida con diferentes matices por Podemos y Yolanda Díaz, también se barajó aplicar descuentos en las compras. Una medida que tomaría como referencia la ya adoptada en el caso de los carburantes. La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha vuelto a retomarla también como una segunda opción si la parte socialista se resiste a intervenir en los precios. La propuesta, en este caso, pasa por financiarla a través de una tasa sobre los beneficios extraordinarios de las distribuidoras de alimentación derivados de la subida de precios, como en el caso de las ya aplicadas a la banca y las energéticas.

En este punto sí coinciden con Podemos tanto Yolanda Díaz como el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Ambos han llamado la atención sobre los márgenes que estarían engordando las grandes cadenas. Para la vicepresidenta segunda, la escalada de la inflación subyacente se explica principalmente por "los beneficios de las empresas". Apenas dos semanas después de que entrase en vigor la rebaja del IVA en los alimentos, Díaz apuntó al sector de la alimentación para asegurar que "hay alguien aquí que se está forrando y algo hay que hacer".

La vicepresidenta segunda lanzó este llamamiento en las Jornadas Confederales de Acción Sindical de UGT, que el día antes había inaugurado Pedro Sánchez. Precisamente, los sindicatos también han elevado su presión por el alza de precios en este sector, asociándola a los márgenes de beneficio "disparados".

Decisiones más políticas que técnicas

Desde la parte socialista del Gobierno, no se cierran a tomar nuevas medidas, pero siempre en función de la coyuntura, y a la espera de evaluar los resultados del decreto que se aprobó en el Consejo de Ministros a finales de año. Si por el momento contienen este debate en el seno del Gobierno, vinculándolo más a una cuestión de partidos, no podrán hacer lo mismo el próximo martes en el Congreso, cuando se lleve a pleno la convalidación del decreto de medidas antiinflación.

En pleno contexto preelectoral, los socios optan por recuperar posiciones de máximos y marcar distancias con sus socios. De no tomarse otras medidas para contener el precio de los alimentos, de continuar estos escalando, el debate sobre la próxima prórroga del decreto anticrisis, en el mes de junio, quedará todavía más condicionado. Un escenario determinado por el resultado de las municipales y autonómicas, que serán una suerte de primera vuelta para las generales, previstas para diciembre, y en el que las decisiones que se tomen serán más políticas y electoralistas que técnicas. De ahí que desde el PSOE se evite descartar ninguna opción.