El último dardo de las feministas críticas por la ley trans: "¡Las mujeres no tenemos pene!"

Viernes por la noche. El Congreso de los Diputados cierra una semana convulsa desde muchos frentes. Uno de ellos, el aval de la Comisión de Igualdad para que la ley trans pueda salir adelante prácticamente sin cambiar una sola coma. "¡Las mujeres no tenemos pene!", se escuchó junto histórico hemiciclo en mitad del bullicio. "¡Irene Montero, dimisión!", le siguió. Eran unas 300 personas, según infoma Europapress, las que acudieron convocadas por diversas organizaciones para protestar por una norma emblemática para el Ministerio de Irene Montero.

Quieren que se paralice el proyecto de ley y que se haga ya. Los colectivos feministas críticos con la titular de Igualdad convocaron la protesta nocturna que resucita el ruido sobre un texto clave para Podemos, pero "misógino" para las manifestantes. "Las que estamos aquí contamos con el empuje de una feminista histórica", sonó a través del megáfono antes de dar paso a la exdiputada del PSOE, Ángeles Álvarez. "Se habló mucho ayer de los golpes a la democracia –comenzó así su discurso la socialista, un día después del debate por la reforma de la malversación–, pero también lo es amordazar a este feminismo", sentenció.

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La Asociación Española de Feministas Socialistas (Femes) era una de las organizaciones presentes en el acto. Juana Gallego, uno de los brazos del partido de feministas abiertamente desencantado con el Gobierno y que amaga con presentarse a las próximas elecciones nacionales, tampoco faltó a la cita. En el comunicado difundieron días antes llamando a la protesta, las organizaciones feministas contrarias a Montero fueron claras: la ministra no contó con ellas para elaborar la ley. "Nunca podrán argumentar que ignoraban los efectos perniciosos para mujeres y menores", esgrimieron, en un guiño al fiasco del solo sí es sí, la otra medida estrella del Ministerio que acabó abriendo la puerta a rebajas de penas en violadores ya condenados. Con la ley trans, aún en fase de tramitación, su rechazo es claro.

Y la protesta aterriza, además, caliente tras la controversia que comenzó horas antes. En la recta final para la aprobación definitiva de la norma y tras salir airosa de la Comisión de Igualdad, el PP organizó unas jornadas en el Congreso a la que estaban invitadas algunas de las manifestantes, como la filósofa Amélia Valcárcel. El texto de la ley trans debe ser ratificado en el pleno de la Cámara Baja la próxima semana, y todas estas concentraciones y actos vienen a azuzar al Ministerio de Igualdad por una iniciativa que se debatió, según la propia Valcárcel, "sin contar con los expertos".

"Es la última concentración crítica con la ley trans que se va a permitir en España"

"¡El feminismo no vota a traidores!", fue otra de las consignas que se proferían entre una intervención y otra. La concentración, que en un principio había sido convocada en la misma plaza que hay a las puertas del Congreso, finalmente se desplazó al hotel que hay a pocos metros. El no a la autodeterminación de género bajo las facilidades que plasma el texto legislativo es el principal punto caliente, en línea con las críticas que en no pocas ocasiones vertió la predecesora de Montero en Igualdad, la socialista Carmen Calvo. Cuya voz es, dentro de su partido, una de las más elevadas al denunciar la propuesta de los morados.

De hecho, las enmiendas que el PSOE presentó a la ley trans relativas a la autodeterminación –y que abogaban precisamente por exigir un aval judicial a menores de entre 14 y 16 años que optaran por modificar su sexo legal– quedaron aisladas, y no prosperaron. La norma volvió a provocar fricciones entre los socios de Gobierno, que atraviesan uno de los momentos más tensos de la legislatura. "Nos preocupan mucho las consecuencias que pueda tener esta ley", señaló Marta, una de las asistentes, que abogó por crear una norma genérica contra todo tipo de discriminaciones y no una específica en defensa del colectivo trans.

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"Nuestro problema no es con las transexuales, sino con lo transgénero", añadió otra manifestante, que prefirió no dar su nombre pero sí tildó a la autodeterminación de una "tomadura de pelo". La ministra de Igualdad y Unidas Podemos, así como otros colectivos trans favorables a la norma, han defendido a capa y espada esta ley en su totalidad desde que el proyecto echó a andar. También desde el PSOE, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero o la exsocialista Carla Antonelli respaldaron a Montero y mostraron públicamente su apoyo a la ley.