Lambán se suma a Page en el frente contra Sánchez por "desarmar" al Estado ante el procés

La grieta en el PSOE por la reforma del delito de malversación se extiende desde Castilla-La Mancha a Aragón. Javier Lambán se ha sumado esta mañana a las críticas internas, que desde Ferraz y el Gobierno tratan de acotar como casos aislados, en línea con lo ya manifestado por el presidente castellano-manchego, Emiliano García Page. Para Lambán, los delitos de malversación cometidos por los líderes del procés no deberían rebajarse, como ha pactado el ejecutivo con ERC, sino que incluso deberían tener una pena mayor. "Malversar fondos públicos para financiar la comisión de un delito tan gravísimo como el de los independentistas en octubre de 2017, lejos de tener ningún tipo de atenuante, debería tener una consideración agravada", ha protestado en referencia a la reforma consensuada por socialistas y republicanos para reducir penas a los dirigentes independentistas.

"Malversar para financiar aquellos hechos gravísimos contra la Constitución debería tener un tratamiento penal incluso agravado", ha apuntado para desmarcarse de la posición oficial de su partido. Si bien los diputados aragoneses del PSOE acatarán la disciplina de voto en el pleno de este jueves en el Congreso donde se someterá a votación la polémica reforma, Lambán ha querido manifestar su disconformidad con la decisión. No solo por la reforma del delito de malversación, sino también por la supresión del delito de sedición impulsada por PSOE y Unidas Podemos en el Congreso. Frente a la hoja de ruta del independentismo, ha advertido el presidente aragonés, "el Estado no solo no debe desarmarse, sino que debe rearmarse a la luz de los acontecimientos y viendo lo que se ha dicho por parte de ERC de plantear, no sé con qué plazo de tiempo, un referéndum".

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Europa Press

Los republicanos han vuelto a poner en su agenda, coincidiendo con la preparación de su congreso interno, la prioridad de celebrar un referéndum de autodeterminación. Frente a ello, desde el Gobierno insisten en que no se producirá ningún tipo de consulta que esté fuera del marco constitucional, como sería la autodetermación. El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, se ha posicionado en una entrevista con El Confidencial a favor de una consulta. "Si fruto del diálogo entre catalanes y sus partidos se llega a un consenso y a un mínimo acuerdo sobre cómo organizar el autogobierno de Cataluña que competa a la comunidad catalana, estoy de acuerdo con esa consulta y me parecería bien", ha defendido para aclarar que "en ningún caso" se trataría de "una consulta para una ruptura, para la autodeterminación".

Cuestionado sobre este posicionamiento, Lambán ha afirmado que "lo que quiere decir el primer secretario del PSC, exactamente no sé lo que es", para concluir que "me opondré radicalmente a que se plantee ningún referéndum en Cataluña fuera de los que contempla la legislación vigente". Dentro de estas posibilidades se ha referido a una reforma del Estatut. Page, por su parte, ha anunciado que presentará una iniciativa legislativa que "impida consultas que no afecten al conjunto de los españoles".

En el contexto de la propuesta de ERC para volver a priorizar la celebración de un referéndum, el presidente de Aragón ha advertido que frente a esta hoja de ruta "todos los demócratas y partidarios de la Constitución nos debemos plantear como una prioridad absoluta y ser autocríticos con lo que venimos haciendo los últimos 30 o 40 años" para que "la gobernabilidad del país no dependa de los extremos". Una apelación a los grandes acuerdos que excluya a los socios parlamentarios en los que se apoya el presidente del Gobierno.

Fuentes de la parte socialista del Gobierno señalaban este martes sobre el presidente de Castilla-La Mancha que "ni es la primera ni la última vez" que mantiene posiciones críticas, dando a entender que son esperables y minoritarias. Con todo, responden a sus advertencias sobre que ERC está imponiendo sus condiciones al Estado con que la preocupación de la ciudadanía ya no es el envite independentista y que se valora positivamente la "desinflamación" de la situación en Cataluña.

María Jesús Montero: "Son personas que dan su opinión y yo las respeto"

Las conversaciones han sido intensas durante los últimos días entre Ferraz y los barones para apaciguar la situación. La pedagogía y el reconocimiento de las líneas rojas en que coincidieron desde la mayoría de territorios parecen haber surtido efecto, al menos por el momento, con las excepciones de Page y Lambán. "Son personas que dan su opinión y yo las respeto", respondía la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE María Jesús Montero a las preguntas sobre las palabras tanto del presidente de Castilla-La Mancha como las del presidente de Aragón, aun visiblemente molesta. Otras voces del partido, como el extremo Guillermo Fernández Vara, ha apoyado la reforma con "matices" y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha manifestado que no le "acaba de gustar ni encajar", aun subrayando su rechazo a la "valoración extrema" de Page.

En el resto de federaciones se está asumiendo de forma mayoritaria el argumentario de Ferraz de que ni se despenaliza este delito de corrupción ni tampoco se abre la puerta a la revisión de sentencias, como sí ha sucedido con la ley del solo sí es sí en el caso de agresores sexuales. Principalmente, por las "garantías" que se ofrecen con una enmienda para limitar la retroactividad y por el hecho de mantener las mismas penas en los casos de malversación con ánimo de lucro, ya sea personal o a terceros.