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Vox pincha en hueso para impulsar un candidato de consenso contra Sánchez
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Pulso en la derecha

Vox pincha en hueso para impulsar un candidato de consenso contra Sánchez

Abascal eleva la presión sobre Feijóo para que presente una moción de censura contra el Gobierno, pero en Génova creen que sería contraproducente. Vox maneja algunos nombres para liderar esta ofensiva

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y su homólogo en Vox, Santiago Abascal, participan en el desfile del 12 de octubre. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y su homólogo en Vox, Santiago Abascal, participan en el desfile del 12 de octubre. (EFE/Rodrigo Jiménez)
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La relación de Vox con la moción de censura es una especie de bucle que siempre empieza y acaba en el mismo sitio. De la expectativa inicial entre sus filas al rechazo del PP y el fracaso de la iniciativa. La propuesta de Santiago Abascal de impulsar un candidato de consenso contra Pedro Sánchez, una especie de tecnócrata ante la "deriva autoritaria" del Ejecutivo, ha vuelto a pinchar en hueso. Fuentes cercanas a la dirección de la formación aseguran que disponen de una lista de futuribles y que ya les han tanteado, pero sus socios potenciales en la derecha tienen otras prioridades. La diferencia ahora es que sí cuentan con el apoyo de Ciudadanos y tanto Inés Arrimadas como Abascal han formado una inédita pinza para presionar a Alberto Núñez Feijóo.

El PP rehúye esta idea y en ningún caso se plantea liderar esta ofensiva en el Congreso de los Diputados. Los números no dan y el escenario, pese a los escándalos en la coalición del PSOE y Unidas Podemos, no es el adecuado. En Génova tienen claro que sería contraproducente y, como en otras ocasiones, entierran esta opción. "Lo que no suma solo sirve al que gana", reitera un alto cargo de la ejecutiva. "La mejor moción de censura será el 28 de mayo", coincide otro dirigente de la máxima confianza de Feijóo. El partido solo exploraría esa opción si la aritmética resulta favorable. "Si algún diputado socialista decide no seguirle en esta deriva, el PP lo explorará de inmediato", suscriben en la dirección. Ese escenario, de momento, no es más que una utopía.

Génova advierte de que "si algún diputado socialista decide no seguir a Sánchez, el PP lo explorará de inmediato"

La estrategia del partido de Abascal es algo ambigua en un momento de crisis institucional y a las puertas del año electoral. Desde Vox sostienen que ellos no van a presentar la moción como hicieron en octubre de 2020, pero al mismo tiempo apremian al PP y al resto de fuerzas a que se sumen a la iniciativa que defienden. "El tema es denunciar la deriva institucional que estamos viviendo, da igual quién lo presente, pero hay que hacerlo. Nosotros no vamos a ser, pero quien sea lo vamos a apoyar", apuntan las fuentes consultadas.

A nadie se le escapa que este plan esconde una maniobra de presión sobre Alberto Núñez Feijóo en un escenario clave para el devenir de la derecha. Santiago Abascal, de hecho, lo dejó claro en la declaración institucional del viernes, tras conocerse las intenciones de Sánchez. "Sea cual sea el resultado de la moción, es el deber de toda la oposición presentarla. Todos los diputados del Congreso deben retratarse ante este nuevo golpe a la Constitución. Y nosotros debemos dejar constancia nacional e internacional de los verdaderos actos y planes del señor Sánchez y de sus cómplices".

El líder de la oposición ya dejó meridianamente clara la posición del partido en su último cara a cara con Pedro Sánchez en el Senado. "Ojalá pudiéramos hacerle una moción de censura ahora", señaló, para dar por sentado, a continuación, que ganaría las próximas elecciones generales y solo volvería al Congreso en su investidura. "La moción solo la quieren tres personas: Arrimadas, Abascal y Sánchez", suscriben en el partido. Y los últimos acontecimientos no han movido a Feijóo de su enrocamiento. La presidenta de Ciudadanos aparcó la tormenta interna que vive su partido para presionar también al líder de la oposición con esta maniobra. "No podemos limitarnos a poner tuits", añadió, después de calificar a Sánchez como "aprendiz de dictador" y advertir de un "autogolpe de Estado".

Abascal y Arrimadas se han mostrado públicamente a favor de la moción de censura. Es una diferencia notable respecto al precedente de octubre de 2020, cuando había muchas reticencias. No así tras el episodio de los indultos, cuando Ciudadanos también avanzó su apoyo a una posible ofensiva contra Sánchez. Los dos líderes han mantenido contactos recientemente y exploran una vía de presión para que Feijóo dé el paso definitivamente.

Vox busca un tecnócrata

La realidad es que la amenaza de una moción no es nada nuevo para Vox. Ya en junio de 2021 hicieron algo parecido frente a Pablo Casado al otorgarle la responsabilidad de registrar una moción de censura en plena polémica por los indultos a los condenados del procés. El movimiento entonces también era obvio, con un ojo en las encuestas y su particular pulso por liderar la derecha. Santiago Abascal fracasó casi un año antes, pero en esta ocasión tendría el argumento de ser el único que había cumplido con el "deber moral" de plantar cara al presidente del Gobierno para expulsarlo de la Moncloa. Como entonces, también ahora apela al consenso. "Es la hora de la unidad. El pueblo español, como en sus mejores momentos, ha de unirse frente a quienes quieren robar su pasado, su presente y su futuro", subrayó Abascal.

Foto: Olona en el Palacio de Linares. (EFE)

La búsqueda de un candidato de consenso tampoco le es ajena al partido. En 2020 tantearon sin éxito a figuras como el exministro Jaime Mayor Oreja y antiguos miembros de gabinetes anteriores. Ahora hacen lo propio con perfiles del mismo corte. Fuentes cercanas a la dirección de Vox sostienen que cuentan una lista de futuribles que encajan en la idea de alguien "neutral, que no milite en ningún partido político y que tenga experiencia en un gobierno". Aseguran, incluso, que ya han mantenido los primeros contactos con algunos de ellos, si bien el proceso está todavía en una fase muy temprana.

Ninguno de los nombres que se manejan ha trascendido, aunque el runrún en torno a esta cuestión ya ha comenzado y las quinielas han empezado. Toni Cantó, que pasó por UPyD, Ciudadanos y el PP y hasta hace unos meses dirigía la Oficina del Español de Isabel Díaz Ayuso, ha puesto sobre la mesa a Rosa Díez o Joaquín Leguina para que ocupen ese rol. En otros ámbitos se ha hablado del diputado Carlos García Adanero, aunque no hay nada oficial.

En Vox defienden que esta especie de tecnócrata debe ser quien lidere la moción de censura contra Pedro Sánchez y relegar las siglas a un segundo plano, al menos hasta que se celebren las nuevas elecciones. La idea es que este candidato se comprometa a convocar los comicios de forma inmediata una vez que caiga el Gobierno. La realidad, sin embargo, es que la iniciativa no cuenta con el respaldo del resto de fuerzas de la oposición. Y aunque Santiago Abascal lograra convencer a líderes como Alberto Núñez Feijóo e Inés Arrimadas, la suma sería insuficiente en cualquier caso. Pese a todo, desde la formación ultraconservadora confían en que su propuesta llegará a buen puerto y detallan que los contactos con el PP se han producido a varios niveles y cuenta con cierto respaldo.

La relación de Vox con la moción de censura es una especie de bucle que siempre empieza y acaba en el mismo sitio. De la expectativa inicial entre sus filas al rechazo del PP y el fracaso de la iniciativa. La propuesta de Santiago Abascal de impulsar un candidato de consenso contra Pedro Sánchez, una especie de tecnócrata ante la "deriva autoritaria" del Ejecutivo, ha vuelto a pinchar en hueso. Fuentes cercanas a la dirección de la formación aseguran que disponen de una lista de futuribles y que ya les han tanteado, pero sus socios potenciales en la derecha tienen otras prioridades. La diferencia ahora es que sí cuentan con el apoyo de Ciudadanos y tanto Inés Arrimadas como Abascal han formado una inédita pinza para presionar a Alberto Núñez Feijóo.

Santiago Abascal Vox Partido Popular (PP)
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