Abascal fuerza la máquina para apoyarse en Meloni y blindar su liderazgo frente a Olona

Italia se ha convertido en el espejo en el que quiere mirarse Santiago Abascal. El bloque de la derecha se alzó en el país mediterráneo de la mano de Giorgia Meloni, convertida ahora en la 'musa' ultraconservadora de Europa. La dirigente ya había compartido escenario con el líder de Vox antes. Lo hizo como invitada estrella del 'VIVA 21', el evento festivo-político del año pasado y que este fin de semana celebra su segunda edición en Valdebebas como 'VIVA 22'. Repitió en la campaña de las elecciones andaluzas, donde pronunció un incendiario discurso del que ella misma llegó a retractarse, no tanto por el contenido sino por el tono. Y ahora Abascal quiere que el apoyo de la italiana sirva para desactivar varias bombas internas antes de que le estallen en las manos.

La aspirante a primera ministra de Italia ha excusado asistencia al macroevento por "motivos de agenda", según trasladan en Vox. En el partido no ha sorprendido la negativa de Meloni a volar a España, en el que se hubiese convertido en el primer viaje internacional desde el hito del pasado 25 de septiembre, ya que la cabeza de Fratelli d'Italia se encuentra en plenas negociaciones con Matteo Salvini, de La Liga, y con Silvio Berlusconi, de Forza Italia, para formar Gobierno. Pero el partido ha maniobrado para intentar que, al menos, pronuncie un mensaje a sus fieles por la vía telemática, que sirva también de impulso al liderazgo de Santiago Abascal y le sitúe como único representante válido de la corriente ultraconservadora en España, sobre todo ante la amenaza de una escisión comandada por Macarena Olona. Fuentes cercanas a la formación italiana indicaron que aún desconocen si participará por otros canales no presenciales.

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La formación, por si acaso, se ha cubierto las espaldas y ha llamado a la caballería internacional. 'VIVA 22' comienza este sábado, pero ha reservado el domingo para explayarse en el contenido político y programático. Junto al mitin de Santiago Abascal, se espera la intervención de "líderes internacionales". Y no solo de Fratelli d'Italia, también de otros hermanos ideológicos como Chega!, de Portugal; el Fidesz húngaro; o el PiS, de Polonia. Vox espera también la visita de representantes del Partido Republicano estadounidense y este viernes confirmó su presencia Javier Milei, congresista argentino y líder del movimiento conservador de Libertad Avanza.

Abascal y Meloni comparten programa e ideología, pero sus movimientos políticos han tenido diferentes ritmos de crecimiento en España e Italia. Así, cuando Vox irrumpía en el parlamento andaluz en 2018 y lograba un resultado histórico en las dos elecciones generales de 2019, Fratelli d'Italia apenas superaba el 4% de los votos. Ahora, la ultraderechista italiana ha dado la vuelta a la tortilla y ha tumbado a sus rivales políticos directos con más de 7,3 millones de votos y 69 escaños, justo en el momento de mayor debilidad de Vox desde su aterrizaje en la política nacional.

Opinión

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Vox resiste en las encuestas, pero la primera gran crisis a cuenta del desafío de la otrora 'mujer fuerte' de Vox; y la incipiente rebelión interna contra dirigentes como Javier Ortega Smith, recientemente relevado como secretario general del partido, ha sumido al partido en una espiral donde comienzan a pesar más los líos orgánicos que el mensaje político. Abascal quiere que 'VIVA 22' y la presencia, aunque no física, de Meloni dé un espaldarazo decisivo a la marca. 'La historia que hicimos juntos' es el lema con el que el partido reivindicará cuestiones calcadas al grueso del programa de Fratelli d'Italia, como el patriotismo o la exaltación de la familia tradicional, sin dejar de lado mensajes contra la inmigración ilegal, la ideología de género o la crítica feroz contra el Gobierno, las "élites" europeas y el eje franco-alemán.

El partido 'verde' lleva meses organizando un acto dividido en dos jornadas. La de este sábado estará cerrada a la prensa, y los organizadores no permiten a los asistentes —en el partido aseguran que rozan los 30.000 inscritos— grabar ni tomar fotografías con el argumento de garantizar la privacidad de las familias y los niños. Vox ha organizado carpas con comida y música por todo el recinto, y ha invitado a diferentes artistas para la ronda de conciertos que comenzará por la noche, entre ellos el rapero Santaflow, con letras polémicas contra símbolos religiosos de las que el artista ya se retractó. Jorge Javier Vázquez ha anunciado también medidas legales contra los de Abascal si en el evento suena una canción del rapero que incluye insultos homófobos contra el presentador de televisión.

El domingo podrán acceder los periodistas para cubrir el mitin en que Santiago Abascal presentará 'España Decide', un decálogo programático que servirá de pistoletazo de salida para las próximas elecciones autonómicas y municipales. El plato fuerte será la propuesta de abrir determinados temas de tirón nacional a consultas ciudadanas o referéndums no vinculantes, una idea con la que Santiago Abascal lleva jugando desde hace semanas. El partido promete "sorpresas" y anuncios importantes en su convención política, pero no servirá para comunicar nuevas candidaturas de cara al proceso electoral que comenzará dentro de unos meses.

En la dirección de Vox aseguran estar ultimando los nombres de sus listas, que esperan completar "antes de Navidad". La única confirmación encima de la mesa es la de Javier Ortega Smith, que repetirá como candidato a la Alcaldía de Madrid para medirse de nuevo a José Luis Martínez-Almeida. Se trata, no obstante, de un regalo 'envenenado' por parte de la dirección nacional, que confirmó este jueves su relevo al frente de la secretaría general de Vox tras ocho años de "mando militar" en la opaca estructura territorial del partido.

Abascal refuerza el 'ala dura' de Vox

La caída de Ortega Smith, que se limitará a ejercer labores representativas al margen de su dedicación a la política municipal, no ha venido acompañada de una transición hacia la cara más amable y liberal del partido. Vox ha tomado posiciones más ideológicas para enfrentar el próximo ciclo electoral con la misma estrategia y discurso que ha llevado a Giorgia Meloni a su apogeo político. En este proceso de reestructuración interna, en parte orquestado para rearmarse tras el paso del 'huracán Olona', Abascal ha premiado a Ignacio Garriga, líder de Vox en Cataluña, y de la cuerda de Jorge Buxadé, enmarcado en la corriente más 'ultra' del partido.

Al nuevo secretario general de Vox se le atribuye un carácter más tranquilo que el de su predecesor para afrontar los líos orgánicos, pero su elección se entiende como un espaldarazo a Buxadé, vicepresidente de Acción Política y encargado tanto de la portavocía del partido como de los asuntos europeos. Otro cambio que confirma la tendencia es el relevo de Víctor González en el organigrama nacional. El diputado de Vox por Salamanca mantenía buena relación no disimulada con Macarena Olona cuando venían bien dadas en el partido, y a nivel interno se le enmarca dentro de un sector liberal en horas bajas dentro de la organización.

González seguirá en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) como segundo vocal, mientras que la vicepresidencia la cederá a Javier Ortega Smith. El primer puesto en el escalafón, sólo superado por Santiago Abascal, es precisamente para Jorge Buxadé. Entre los primeros espadas de Vox se encuentra también Reyes Romero, vicepresidenta tercera del partido y diputada por Sevilla. Tras el fiasco de su paso por Andalucía, Macarena Olona intentó mantener un pie en Madrid con su entrada en el Senado y en el CEN, pero la puerta ya se había cerrado para ella. El resto, como se suele decir, es historia.