El CGPJ rompe la votación por bloques y examinará el día 22 a candidatos individuales
La falta de acuerdo sobre la forma de abordar la votación del magistrado elegido por la izquierda ha provocado que en el pleno se voten las propuestas que cada vocal considere oportunas de forma separada
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Los dos equipos negociadores de los sectores progresista y conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han roto la opción de votar a dos candidatos únicos de cada sector para acceder al Tribunal Constitucional. Según informa el grupo más cercano a la derecha, la falta de acuerdo sobre la forma de abordar la votación del magistrado elegido por la izquierda, José Manuel Bandrés, ha provocado que en el pleno previsto para el próximo 22 de diciembre se voten las propuestas que cada vocal considere oportunas de forma individual.
Esto supondrá que cada miembro del Consejo podrá proponer los candidatos que quiera y que la votación se hará en una única vuelta. Según explican estas fuentes, cada vocal puede votar hasta dos candidatos (o solo a uno o votar en blanco) y, al término, se sumarán los apoyos. Para que la elección salga adelante, dos de ellos deberán obtener al menos 11 votos.
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Si ninguno lo logra, la votación será fallida. Si son dos los que obtienen ese respaldo, habrá propuesta formal de incorporación de esas personas al TC. Si solo uno obtiene 11 votos, esa persona quedará designada y a la espera de que se celebren nuevas votaciones (en ese u otros plenos posteriores) en las que se completen las dos designaciones. "Solo podemos comunicar al TC las designaciones cuando tengamos los dos candidatos elegidos", aclaran. También anticipan que será muy difícil que la votación sea fructífera.
Como informó este miércoles El Confidencial, parte del bloque conservador busca descabalgar al candidato oficial de los progresistas, José Manuel Bandrés, con el objetivo final de disminuir las posibilidades del magistrado Cándido Conde-Pumpido de alcanzar la presidencia del Constitucional. Tras lograr cambiar la forma de votación, ese objetivo queda más cerca, pues les facilita la elección de otro magistrado cercano a la izquierda pero alejado de la órbita de influencia del Ejecutivo: Pablo Lucas.
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Los conservadores creen, además, que la resistencia de los progresistas por mantener a Bandrés responde precisamente a que Lucas no votaría a Conde-Pumpido como presidente del tribunal. A la presidencia aspira, además de Pumpido, la magistrada María Luisa Balaguer, por lo que las posibilidades de uno y otra dependen de los nombres que salgan de la ecuación final. Cada voto cuenta.
El cambio en la votación acordada por el CGPJ llega, además, tras la decisión del Gobierno de nombrar al exministro de Justicia Juan Carlos Campo y a la ex alto cargo de la Moncloa Laura Díez como magistrados del Constitucional, elección que ha sido recibida como una agresión en toda regla por la mayoría conservadora del CGPJ.
Los dos equipos negociadores de los sectores progresista y conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han roto la opción de votar a dos candidatos únicos de cada sector para acceder al Tribunal Constitucional. Según informa el grupo más cercano a la derecha, la falta de acuerdo sobre la forma de abordar la votación del magistrado elegido por la izquierda, José Manuel Bandrés, ha provocado que en el pleno previsto para el próximo 22 de diciembre se voten las propuestas que cada vocal considere oportunas de forma individual.