El bloque progresista del CGPJ elige al magistrado Bandrés para el Constitucional

El sector progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha anunciado este jueves que apoyará al magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés para el Tribunal Constitucional. En la votación interna de este bloque, la vocal Mar Cabrejas ha respaldado a Pablo Lucas y el resto ha optado por el actual integrante de la Sala de Contencioso del TS. Si el candidato recaba los apoyos necesarios en el sector conservador, será uno de los dos nuevos integrantes del TC, informan fuentes jurídicas.

Para que la elección sea oficial tendrá que votarse su candidatura en un Pleno en el que se valorará también al candidato de consenso del sector contrario. Pese a que la decisión no es aún definitiva, supone un paso más en el desbloqueo de los nombramientos para el TC que se han reactivado después de que fracasaran las negociaciones entre el Gobierno y el PP. El actual Consejo ha asumido que estará en funcionamiento al menos varios meses y que su buen funcionamiento debe garantizarse. Para que Bandrés sea definitivamente elegido debe reunir 11 votos.

Juez desde 1980, Bandrés ha ejercido en los Juzgados de Guernica y Luno, Vilanova y la Geltrú, Calamocha y Calatayud. En 1985 fue nombrado Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Territorial de Barcelona y en 2003 pasó al Supremo, donde ha permanecido desde entonces.

Hace unas horas, los nueve vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que mostraban su rechazo hasta el momento a apoyar la elección de los dos magistrados del Tribunal Constitucional que corresponden al órgano, levantaron su veto. Esta misma mañana se reunieron al margen de sus compañeros, en busca de su propio candidato.

En un comunicado hecho público en la noche de este miércoles, el grupo considera "imprescindible" reactivar las conversaciones con el sector progresista para encontrar a dos candidatos de consenso tras el fracaso de la negociación abierta entre el Gobierno y el PP para designar a sus sustitutos en el Consejo. Los trabajos se reanudarán de forma inmediata. Una vez escojan a dos personas, el Gobierno podrá elegir a sus dos aspirantes y el TC pasará a tener una mayoría de miembros cercanos a la izquierda.

"Se considera imprescindible recuperar los encuentros con los interlocutores para consensuar el nombramiento de los dos magistrados del TC cuya propuesta corresponde al CGPJ. En los próximos días se llevarán a cabo los contactos para determinar los candidatos posibles que los nueve vocales del grupo consideren más adecuados y que expresen su disponibilidad a participar en el proceso de selección", ha indicado el grupo.

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A pesar de su buena disposición, estos nueve miembros del actual Consejo lanzan una llamada al Ejecutivo para que se replantee la conveniencia de mantener la reforma que les impide nombrar sustitutos para otras plazas, como el Supremo o los Tribunales Superiores de Justicia. Deben, indican, "reconsiderar la oportunidad de mantener la vigencia de la ley orgánica" vista "la magnitud de los perjuicios que está generando para el buen funcionamiento de la Administración de Justicia". Por ello reclaman su derogación.

Como ha adelantado El Confidencial, los vocales también señalan su disposición a mantener en funcionamiento el órgano y lanzar un plan de medidas para paliar la situación provocada como consecuencia de la citada reforma. "En los próximos días, se formularán las propuestas concretas a la vista de la información que se facilite por el Servicio de Inspección del CGPJ con el objetivo de, en la medida de lo posible, recuperar el funcionamiento normal del CGPJ y de la Administración de Justicia", dicen.

Preparan ya un plan a dos años con la intención de tratar de mantener la actividad ante las escasas perspectivas de que se produzca su recambio a corto plazo. La prioridad de los vocales, que ahora son 18 contando con el presidente suplente, es la de buscar mecanismos para evitar el colapso del Tribunal Supremo, en el que la falta de nombramientos ha comenzado a hacer mella, provocando una ralentización de su respuesta. Para que la constitución del pleno del Consejo sea válida, se requiere al menos la presencia de 12 de sus miembros. No tienen intención alguna de abandonar sus puestos. Más bien todo lo contrario.