García toma posesión como fiscal general y promete "continuar" el proyecto de Delgado

Álvaro García Ortiz ha tomado posesión como fiscal general del Estado este lunes. Hasta ahora fiscal jefe de la Secretaría Técnica, accede al cargo en sustitución de Dolores Delgado, quien presentó su renuncia el 19 de julio por motivos de salud, tal y como adelantó El Confidencial. En el discurso inaugural, García Ortiz ha dedicado sus primeras palabras a la "generosidad" y "honestidad" de la propia Delgado, asegurando, además, que su nombramiento garantiza la "continuidad de un proyecto".

Frente a las críticas que ha suscitado su elección, García Ortiz ha aprovechado el acto para responderles: "Quiero recordar aquí —pues parece que algunos discuten su legitimidad y la discrecionalidad de su elección— que es al Gobierno, al Poder Ejecutivo, a quien constitucionalmente corresponde proponer al candidato". "Quienes creemos en el Estado de derecho sabemos que no se elige el cómo o el cuándo y que el cumplimiento de las normas no se condiciona".

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Además de la propia Delgado, que ha actuado como madrina del nuevo fiscal general, al acto de toma de posesión también han acudido la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la ministra de Justicia, Pilar Llop.

En cuanto a la vacante que deja como jefe de la Secretaría Técnica, García Ortiz ha anunciado que será ocupada por Ana García León, quien ya formaba parte de la unidad: "Ana es el mejor ejemplo de equipo, la seguridad y fiabilidad de la culminación de un trabajo colectivo". De esta manera, también garantiza la continuidad en un departamento que, en los últimos meses, ha suscitado recelos en parte de la carrera por el modo en que se han gestionado algunos asuntos polémicos.

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Entre los "retos" que se ha marcado para su mandato, García Ortiz ha incidido, además, en la "apuesta decidida por la dimensión internacional de la Fiscalía", la creación de una unidad especializada para los "delitos de odio y discriminación", la puesta en marcha de un fiscal de Sala en "materia de derechos humanos y memoria democrática", la implantación de la "figura del promotor de la acción disciplinaria" en el Ministerio Público y una nueva "regulación de la unidad de protección de datos".

La toma de posesión se erige como último paso acceder al cargo. Una vez propuesto por el Gobierno, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) concluyó el pasado 21 de julio que García Ortíz reúne "los requisitos legales exigidos" para ser nombrado fiscal general del Estado, aunque siete de los 19 vocales se desmarcaron del resto y, en un voto particular, sostuvieron que no cumple "con el requisito de la imparcialidad que la asunción de tan alta responsabilidad implica".

La legislación establece que el CGPJ debe “ser oído” por el Gobierno, pero su informe al respecto no es vinculante. Superado este trámite, el nuevo fiscal general prometió su cargo ante Felipe VI en una ceremonia celebrada el 2 de agosto en el Palacio Real de La Almudaina, en Palma de Mallorca. En aquella ocasión, al acto también acudieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Justicia, María Pilar Llop, y el presidente del Tribunal Supremo y CGPJ, Carlos Lesmes.