Lesmes abrirá el año judicial con reproches a los partidos por el daño a la Justicia

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parece más lejana que nunca tras el último episodio de tensión entre el Gobierno y el PP. La filtración de un documento de compromisos firmado por el antiguo equipo popular ha desatado una guerra de reproches entre ambos partidos que, además, se adentrarán a partir de septiembre en el inicio de un año electoral que desactiva cualquier acuerdo. En ese contexto, el presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, abrirá el próximo 7 de septiembre el año judicial en un acto solemne con presencia del Rey. Su discurso se centrará en el daño a la Justicia provocado por la actual situación de bloqueo.

Tanto es así que Lesmes protagonizará el noveno arranque del curso en el Palacio de las Salesas del Tribunal Supremo. Esa primera semana de septiembre está repleta de citas relevantes para el mundo judicial. Solo dos días antes, el 5 de septiembre, tomará posesión el nuevo fiscal general, Álvaro García. Veinticuatro horas después de la apertura, el Consejo tiene convocado un pleno para debatir y votar sus dos candidatos para el Tribunal Constitucional.

TE PUEDE INTERESAR

El PP ve un "error" que Feijóo confronte con Casado por el CGPJ: "Hemos vuelto a picar"

Pilar Gómez

La agenda podría dar sensación de actividad, pero, sin embargo, lo que prima es la parálisis. Como ha venido advirtiendo el TS en los últimos meses, la situación es ya devastadora y comienza a alterar el normal funcionamiento del tribunal. La falta de renovación del Consejo, combinada con la ley, que le prohíbe llevar a cabo nombramientos mientras se encuentre en funciones, implica ya un retraso en las sentencias, tiempos de respuesta mucho más largos y el atasco de dos de las salas del Supremo: la de Social y Contencioso-Administrativo.

En la actualidad, el tribunal cuenta con 14 plazas sin cubrir (más del 15% de su plantilla de 79 magistrados), que se ampliarán a una veintena el próximo año, con la jubilación de nuevos magistrados. Según uno de los últimos informes, salvo en la Sala II (de lo Penal), a la que la falta de cobertura de vacantes no le afecta en el futuro inmediato, en el resto de salas la situación se define como muy preocupante de no cubrirse con urgencia las plazas vacantes. En la Sala III (de lo Contencioso-Administrativo) hay actualmente ocho vacantes sin cubrir.

Respecto a la Sala IV (de lo Social), con tres vacantes actualmente y otras dos previstas (incluida su presidenta) para antes de octubre de 2022, se resalta que es prácticamente un 40% menos de su plantilla de 13 magistrados, lo que sería absolutamente insostenible y podría llevar al colapso total, con 400 sentencias menos al año y una alta demora en la resolución de los asuntos.

"Maltrato y abandono"

Fuentes jurídicas consultadas apuntan que el presidente destacará el "maltrato" y "abandono" a que se está sometiendo la Justicia, que también alcanza a los tribunales superiores, donde la mitad de los presidentes se encuentran en funciones. El daño ya no es una previsión de futuro: está sucediendo, y la falta de reacción de los dos principales partidos amenaza con agravarlo.

Y si algo está claro, es que ni PP ni PSOE avanzan para resolver la parálisis. La llegada de Alberto Núñez Feijóo a la dirección del PP llevó a pensar que habría un cambio de rumbo, pero fue solo un espejismo. La decisión del Gobierno de dar marcha atrás en la reforma legal que él mismo impulsó para limitar las funciones del CGPJ con el objetivo de renovar ya el Tribunal Constitucional, sin contar con los populares, acabó con cualquier esperanza y las últimas recriminaciones mutuas no han hecho más que empeorar las cosas. Mientras Feijóo reprocha que no se atiende a su plan global de Justicia, el Gobierno le acusa de incumplir la Constitución.