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El primer duelo en el Senado envenena el acercamiento entre Sánchez y Feijóo
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MALESTAR EN PP Y PSOE

El primer duelo en el Senado envenena el acercamiento entre Sánchez y Feijóo

Génova ve "imposible" negociar un plan económico con Moncloa tras la primera experiencia del líder popular en el Cámara Alta, en la que el jefe del Ejecutivo acusó al PP de ser un "estorbo" para la gestión del Gobierno

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Fernando Alvarado)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Fernando Alvarado)

Tanto Sánchez como Feijóo llegaron a su primer cara a cara en el Senado con el compromiso de bajar los decibelios y la "crispación" que ejerce el contrario. Pero, en el fondo, la cordialidad entre ambos líderes se remitió únicamente a un fugaz saludo antes de entrar en materia. El propósito de "buenas formas" no evitó que el líder popular hurgase en la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, ni tampoco que el presidente del Gobierno acusase al PP de no hacer otra cosa que "estorbar" en su labor de oposición. El tono cambió, pero no el fondo: el acercamiento entre Moncloa y Génova, sobre todo en materia económica, es hoy si cabe mucho más complicado que antes del tenso duelo que se vivió este martes en la Cámara Alta.

Uno y otro líder cumplieron con el guion preestablecido: Feijóo desplegó una batería de argumentos económicos con los que trató de exponer que el modelo anticrisis de Sánchez "no funciona", e hizo un llamamiento al PSOE a "pactar" con el PP, dejar de lado a la "minoría independentista" y estar "a la altura de la mayoría de los españoles". El presidente del Gobierno, por su parte, trató de contrarrestar los datos del líder gallego con los hitos económicos derivados de su gestión en el Ejecutivo, pero volvió a bajar al barro acusando al PP de "estorbar, estorbar y estorbar" y ser garante del "retroceso social" de España.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado. (EFE/Zipi)

El malestar en las filas de uno y otro equipo quedó patente nada más terminar los 14 minutos de debate entre Sánchez y Feijóo. Los populares acudieron a la cita con la intención de que la intervención del nuevo líder del partido y la respuesta del jefe del Ejecutivo marcasen "un antes y un después" en las relaciones entre ambos. No esperaban salir de la Cámara Alta con un pacto en materia económica bajo el brazo, pero sí un tono "constructivo" por parte del presidente del Gobierno que allanase el camino para un futuro acercamiento. Pero nada más lejos de la realidad.

En el entorno de Núñez Feijóo censuran que, mientras él utilizaba un tono propositivo, Sánchez optó por el ataque directo y por el "insulto" en el que creen que se ha instalado el PSOE desde hace semanas. En el PP molestó especialmente que Sánchez respondiese a Feijóo diciendo que "estorba" y asegurando que lleva "sufriendo" a los populares en la oposición desde que aterrizó en Moncloa. Las fuentes consultadas explican que la intención del líder de la oposición pasaba por demostrar que era posible abrir una "nueva etapa" en su relación con el Gobierno, y esperaban de Sánchez un talante más "conciliador" que el que finalmente se encontraron.

Foto: Feijóo junto a Tellado en el Senado. (EFE/Juan Carlos Hidalgo) Opinión
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El líder socialista no se salió del plan de pinchar el efecto Feijóo, reivindicando que el continuismo se ha instalado en la sede de Génova y que el tono de Feijóo no es diferente al que utilizaba Casado. Tampoco evitó Sánchez sacar a Vox en su careo con el líder popular, recordando en este caso el polémico episodio en que Juan García-Gallardo faltó al respeto a una diputada socialista con discapacidad. El presidente emparejó, de nuevo, a PP y a Vox, y recordó en este caso que son las dos únicas fuerzas con las que el Gobierno ha sido incapaz de llegar a acuerdos.

En todo caso, y tras su primera experiencia práctica en la arena nacional —Feijóo no ejerce la oposición desde 2009—, en las filas populares se ha instalado el pesimismo sobre la posibilidad de alcanzar grandes acuerdos de Estado, sobre todo en el marco de la crisis económica, con el Gobierno de Sánchez. "Es imposible", reiteran en Génova, porque "él ya ha elegido", en alusión al pacto con Bildu que salvó la primera votación de su escudo anticrisis. Con todo, aseguran sentirse "orgullosos" con el resultado de la intervención del líder, un discurso que el gallego llevaba días preparando con su equipo de confianza con el objetivo de "encajar" bien su mensaje económico.

Génova ve "imposible" un pacto sobre economía con el Gobierno tras la primera experiencia de Feijóo en el Senado

Precisamente, los datos que aportó Feijóo son los que levantaron también críticas procedentes de Moncloa. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, también presente en el primer enfrentamiento parlamentario de los dos líderes, se lanzó contra el gallego por falsear datos económicos en su afán de criticar al Gobierno. El líder del PP insistió a Sánchez con su propuesta para devolver dinero a las familias con su fórmula de rebaja fiscal, y recordó que "ya estamos pagando la prima de riesgo a 250 puntos", cuando en realidad se encuentra en 113, como ha corregido más tarde la ministra de Economía.

En las filas socialistas insisten en el mensaje de su jefe de que el PP debe volver a una "oposición útil" y salir de la "mentira", en alusión a la confusión —reconocida por el entorno del gallego— entre la prima de riesgo y los tipos de interés durante el debate en el Senado. "Una persona que quiere buscar acuerdos con el Gobierno no puede mentir así a la ciudadanía. Feijóo no quiere acuerdos. Solo ruido y crispación", contraatacan.

Aseguran en el PSOE que la próxima semana abrirán conversaciones "con todos los grupos", incluido el PP, para buscar apoyos de cara a la aprobación de la segunda prórroga del decreto anticrisis de Sánchez, pero descartan siquiera estudiar el plan económico tras el que se ha parapetado Feijóo. Las conversaciones sobre la renovación para el CGPJ permanecen también congeladas hasta después de las andaluzas por la "tensión electoral" de la campaña. Ni PSOE ni PP cierran oficialmente la puerta a grandes acuerdos, pero ambos coinciden en que su consecución se hace cada vez más cuesta arriba.

Tanto Sánchez como Feijóo llegaron a su primer cara a cara en el Senado con el compromiso de bajar los decibelios y la "crispación" que ejerce el contrario. Pero, en el fondo, la cordialidad entre ambos líderes se remitió únicamente a un fugaz saludo antes de entrar en materia. El propósito de "buenas formas" no evitó que el líder popular hurgase en la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, ni tampoco que el presidente del Gobierno acusase al PP de no hacer otra cosa que "estorbar" en su labor de oposición. El tono cambió, pero no el fondo: el acercamiento entre Moncloa y Génova, sobre todo en materia económica, es hoy si cabe mucho más complicado que antes del tenso duelo que se vivió este martes en la Cámara Alta.

Alberto Núñez Feijóo
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