El PP calienta motores en Andalucía, primera etapa de Feijóo hacia la Moncloa

"Gasolina" para ganar en Andalucía. Esto es el 20 congreso del PP que cierra heridas dos meses después de una crisis gravísima, despide a Pablo Casado, proclama al gallego Alberto Núñez Feijóo como presidente y conduce al partido a una primera meta: la victoria en las elecciones andaluzas.

El presidente del Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno, tiene "la gasolina" y "la ilusión" para ganar en Andalucía, dijo, con un congreso en Sevilla que ya calificó de "éxito". No se sabe cuándo arrancará el coche y conducirá a los andaluces hasta las urnas. A Moreno le gusta jugar al despiste con la convocatoria electoral. Lo cierto es nadie sabe a ciencia cierta qué cálculos pasan por la cabeza del PP, si prefiere antes de verano, el PSOE está convencido de que serán el 19 de junio, o a la vuelta, ya en otoño, octubre o noviembre. Él deja todas las puertas abiertas. En su equipo trasladan que se lo pensará cuando llegue el momento y que "la vocación" es agotar, lo que no se sabe es cuál será la decisión. Si quiere andaluzas en junio, Moreno tendrá apenas dos semanas, mediados de abril, para pulsar el botón.

Con esa incógnita en el aire sí hay una certeza, que todo el PP remará tras el domingo en Sevilla volcado en las andaluzas. El signo más claro es la apuesta por Elías Bendodo, hombre fuerte de Moreno en la Junta y el PP andaluz, como coordinador general, número tres de la nueva Ejecutiva Nacional. En un principio, Bendodo pilotará la nave popular desde Sevilla, con visitas ocasionales a Génova, porque su objetivo, según él mismo dijo, es una victoria en las andaluzas que ponga rumbo a un triunfo de Feijóo en las generales. "El PP vuelve en el peor momento para España como una alternativa de Gobierno", sostuvo Bendodo tras conocerse su nuevo cargo, "el PP de España se pone 'en modo' Andalucía".

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El consejero de Presidencia del Gobierno andaluz es quien más manda, después del presidente, en San Telmo, sede de la Junta, y en San Fernando, sede del PP de Andalucía. Es además presidente del PP de Málaga y tiene un puesto clave en las próximas autonómicas, con la presidencia del Comité Electoral Regional. Será Bendodo quien marque la estrategia del partido a partir de ahora, para poner toda la maquinaria a funcionar a favor de Juan Manuel Moreno, que alcanzó el cambio en Andalucía después de 37 años de gobiernos socialistas con el peor resultado del PP en unas autonómicas. Lo hizo gracias a Cs y con el apoyo en su investidura de Vox. Ahora Cs, dicen las encuestas, será un partido residual y el Gobierno dependerá del grupo de Santiago Abascal. Moreno aspira a un gobierno monocolor, en solitario, como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, con una mayoría tan al borde de la absoluta que hicieron inútiles los votos de la extrema derecha.

Vox, el innombrable

Esa proeza no será fácil y Moreno no cierra la puerta en ninguna de sus entrevistas a un gobierno con Vox. Elude dar un portazo a los de Abascal aunque deja claro que no le haría ninguna gracia. Andalucía observó de cerca lo que pasaba en Castilla y León, donde Alfonso Fernández Mañueco se quedó lejos de la mayoría absoluta, Vox se hizo con la llave, ha pactado su entrada en el Gobierno con tres consejerías y la presidencia de las Cortes. El PP no quiere repetir esa fórmula en Andalucía, aunque no la descarta si la aritmética parlamentaria aprieta. Todos los populares trabajarán para que Moreno pueda arrinconar a Vox pese a la pujanza que siguen dando al partido todas las encuestas.

La receta frente a la extrema derecha no está escrita todavía en la nueva dirección. Las consignas más claras contra los populismos se oyeron en boca de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. "Puede parecer que los populismos están cerca de los ciudadanos, pero no es verdad. Están cerca de su malestar porque viven de él y aspiran a prosperar con él, pero ofrecen ruido, no soluciones. No hay futuro valioso para España en el radicalismo, ni en la impugnación de su realidad plural ni en la cancelación de su vocación europea", señaló Aznar. Rajoy cargó contra "los populistas, particularistas, bisagristas y chantajistas declarados". Nadie mencionó a Vox.

Evitar elecciones conjuntas

Para decidir cuándo serán las elecciones Moreno sabe que tiene manos libres y el apoyo de Feijóo, con quien tiene total sintonía y que respetará lo que decida. Hay factores que empujan a convocar en junio. Andalucía no tiene Presupuestos. Los de 2022 se tumbaron en la Cámara el pasado noviembre y Moreno gobierna, en plena crisis económica, con unas cuentas prorrogadas que necesitan ampliaciones de crédito nada fáciles de aprobar y encajar en la ley presupuestaria. Si espera a otoño, la comunidad se quedará sin ley de presupuestos un ejercicio más, dos con cuentas prorrogadas. Si son en junio, sí daría tiempo a elaborar presupuestos.

Para decidir cuándo serán las elecciones, Moreno sabe que tiene manos libres y el apoyo de Feijóo, con quien tiene total sintonía

En el PP no quieren además una convocatoria electoral conjunta con las generales. Temen que Pedro Sánchez decida adelantar, lo que nadie ni el PSOE ni el Gobierno otea en estos momentos como una posibilidad real, y convoque de forma conjunta con las andaluzas el próximo otoño. Eso elevaría la polarización y daría ventaja a Vox, creen en Andalucía. Si son en junio, tiene garantía de autonómicas en solitario.

El gran riesgo está en la calle, en el malestar social, en el deterioro económico, la inflación, las protestas que se avecinan... Es difícil medir contra quién se canalizaría ese estallido. Una parte del PP tiene claro que contra Pedro Sánchez y su gobierno, lo que daría ventaja al PP de Moreno. Los más prudentes muestran dudas y temen que la indignación castigue un adelanto electoral con una guerra a las puertas de Europa.

Todos estos factores tendrá que tener en cuenta el presidente andaluz para activar el botón electoral. Lo que sí sabe ya es que, mientras lo haga o no, el PP estará volcado en su causa y empujando para esa victoria en Andalucía que daría alas a Feijóo camino de Moncloa y las generales. El guion del futuro PP en los próximos meses se escribirá y leerá con un marcado acento andaluz, más allá del gallego con el que Feijóo coloreó su discurso. Este es el PP del "respeto a las lenguas" dijo el líder del PP. También el que debe trabajar mucho para desinflar a Vox y volver a ser el partido hegemónico y sin competencia del centroderecha en España.