Moreno marca distancias y defiende que quiere gobernar sin Vox en Andalucía
El líder andaluz asegura que lo ocurrido en Castilla y León "no va a determinar" lo que pase en su comunidad, donde insiste en que quedan meses hasta las elecciones en otoño
"Salgo con una aspiración legítima, que no es utópica, conseguir una mayoría suficiente para gobernar en solitario". El presidente Juan Manuel Moreno insistió este jueves desde Sevilla en que no quiere un gobierno con Vox, tras el acuerdo sellado por el PP en Castilla y León. Todo dependerá, insisten, de lo que diga la aritmética parlamentaria y primero, advierten, deben votar los andaluces, lo que no ocurrirá hasta otoño. En el equipo del presidente considera que las encuestas hablan de unos 50 diputados para el PP en Andalucía, de los 109 que tiene la Cámara, y que con eso no le hará falta repetir lo mismo que ha hecho el partido en Castilla y León.
Minutos antes de que el presidente de Andalucía compareciera en la sesión de control del Parlamento andaluz su compañero Alfonso Fernández Mañueco hacía públicos los términos del acuerdo con Vox en Castilla y León, que entrega a los socios la vicepresidencia del Gobierno, tres consejerías y la presidencia de las Cortes. Moreno sabe desde que Génova forzó el adelanto en esa comunidad, que el siguiente en el calendario era él y que lo que ocurriera con Vox en esa región podía condicionar de forma importante la campaña de las andaluzas en el tono y en la forma. El PSOE ya ha dejado claro por dónde va a encaminar desde ahora y hasta otoño su discurso: "¿Estaría dispuesto a meter en el Gobierno de Andalucía a la extrema derecha?", le interpeló la socialista Ángeles Férriz. Desde las filas socialistas se oía la broma del estribillo del "Ay Macarena" de los del Río, en alusión a que Macarena Olona sea vicepresidenta de la Junta si finalmente es candidata en esta comunidad.
"Castilla y León es Castilla y León y Andalucía es Andalucía", respondió el presidente a las preguntar relacionadas con su Gobierno
"Castilla y León es Castilla y León y Andalucía es Andalucía", respondió el presidente. Primero en el transcurso del pleno y luego en una declaración que quiso hacer ante los medios de comunicación, Moreno trató de reivindicar los más de 650 kilómetros que separan Castilla y León y Andalucía, poniendo tierra de por medio, diferenciando la realidad andaluza de la de aquella región y dejando claro que él no tiene por qué hacer lo mismo que su compañero de filas y meter a la extrema derecha en la Junta.
"Lo que ocurra en una comunidad autónoma no va a marcar lo que ocurra en otra comunidad", señaló Moreno, que defendió que el PP es "un partido descentralizado que cree en la España Autonómica", defendiendo que "cada realidad sociológica marca los acuerdos que quieren adoptar en sus legítimos parlamentos". Moreno se mostró seguro de que Mañueco habrá decidido lo que considere mejor y expresó "el máximo respeto", como confió que exista hacia sus posiciones cuando a él le llegue el momento.
Andaluzas, para otoño
Ya cuando los resultados electorales anticiparon hace un mes, 13 de febrero, que el PP iba a necesitar a Vox para formar Gobierno en Castilla y León el discurso de los populares andaluces cambió. Desde ese momento dejaron claro que el adelanto electoral no era una posibilidad y que en ese escenario Moreno apuraría la legislatura, llegando hasta noviembre. El adelanto de las andaluzas a primavera quedaba descartado. En eso insistió Moreno, insistiendo en que aún quedan meses. "En Andalucía no estamos en momento electoral, no hay elecciones convocadas", aseguró. Sobre si conocía el acuerdo de su compañero, insistió en marcar distancias y eludió valorarlo: "Desconozco la letra pequeña de ese acuerdo no tengo conocimiento del mismo".
Fuentes próximas al presidente de la Junta insistieron en defender que el objetivo en Andalucía será trabajar para conseguir la mayoría absoluta o un resultado, como ocurrió con Isabel Díaz Ayuso en Madrid, que permita a Vox no condicionar la legislatura. Las líneas rojas, insistieron fuentes próximas a Moreno, están claras: "Todo lo que viene en el Estatuto de Autonomía". Quitaron además importancia al hecho de que Alberto Núñez Feijóo se estrene en la presidencia del PP tras un pacto con Vox y sobre si esto va a condicionar el discurso de un partido de centro moderado. Ante esas preguntas, desde el PP andaluz la respuesta es clara: "Pedro Sánchez tiene pactos feroces con los herederos de ETA y los independentistas catalanes", señalan aludiendo a los acuerdos del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos con Blidu y ERC.
En el transcurso del pleno, el presidente andaluz respondió con ese mismo argumento a la socialista Ángeles Férriz, interpelando a la socialista sobre si podía aclarar que han "canjeado los andaluces para que su partido pacte con la Esquerra Republicana de Cataluña independentista y con un partido heredero de ETA que no condena el terrorismo". Moreno se mostró convencido de que las numerosas víctimas andaluzas de ETA "no están de acuerdo con esos canjes".
"Ya sabemos qué había detrás del golpe de estado a Génova contra (Pablo) Casado: por una parte, tapar la corrupción y por otra parte abrirle las puertas de par en par a la extrema derecha", le inquirió la socialista, insistiendo en preguntar a Moreno si le abriría las puertas a una extrema derecha que atenta contra la igualdad de las mujeres. El PSOE considera que el pacto con Vox mejora sus opciones en Andalucía y acaba con la imagen de moderado de Moreno. Insistirán en que votar al PP es "meter a Macarena Olona (Vox) en la vicepresidencia del Gobierno".
Vox y las autonomías
El presidente de la Junta cuestionó que Vox pueda sustentar un gobierno "fuerte" en Andalucía cuando dicho partido "no cree en la Unión Europea ni en el Estatuto de Autonomía ni en la comunidad autónoma". "¿Cómo va a ser fuerte (un gobierno así)?", ha preguntado el presidente de la Junta al portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Pleno de la Cámara, y después de que dicho diputado haya defendido en su pregunta, centrada en la situación del sector primario en Andalucía, que éste necesita "un gobierno fuerte" en Andalucía.
"¿Habla de un gobierno fuerte de Vox, que no cree en la Unión Europea ni en el Estatuto de Autonomía ni en la comunidad autónoma de Andalucía?, ¿cómo va a ser fuerte?", ha preguntado Moreno a Gavira, a quien ha reprochado que "está en campaña permanentemente", y al que ante ello ha recomendado, "por el bien de Andalucía, que se olvide por un tiempo de las campañas" electorales. "La campaña llegará, y podrán hacer la que ustedes quieran, y podrán sacar las pancartas y los megáfonos a la calle", añadió Moreno antes de pedir a Vox que no se dediquen a "obstruir" al Gobierno andaluz, y de recomendarle que "vuelva a la sensatez que supone trabajar por Andalucía y hacerlo como lo hemos hecho en los primeros años de legislatura".
"Salgo con una aspiración legítima, que no es utópica, conseguir una mayoría suficiente para gobernar en solitario". El presidente Juan Manuel Moreno insistió este jueves desde Sevilla en que no quiere un gobierno con Vox, tras el acuerdo sellado por el PP en Castilla y León. Todo dependerá, insisten, de lo que diga la aritmética parlamentaria y primero, advierten, deben votar los andaluces, lo que no ocurrirá hasta otoño. En el equipo del presidente considera que las encuestas hablan de unos 50 diputados para el PP en Andalucía, de los 109 que tiene la Cámara, y que con eso no le hará falta repetir lo mismo que ha hecho el partido en Castilla y León.