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Turbulencias en el Consejo de Ministros: el PSOE pide a Belarra que no airee sus críticas
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La crisis en el PP tapa los problemas

Turbulencias en el Consejo de Ministros: el PSOE pide a Belarra que no airee sus críticas

Mientras Díaz prefiere mantener un perfil más conciliador con sus socios, la líder de Podemos despierta recelos por la reforma fiscal. Moncloa, por su parte, se intenta adueñar de la prórroga del escudo social

Foto: Sánchez, Rodríguez y Belarra en el Consejo de Ministros. (EFE/Fernando Alvarado)
Sánchez, Rodríguez y Belarra en el Consejo de Ministros. (EFE/Fernando Alvarado)

El Consejo de Ministros no es ajeno a los problemas. Coincidiendo con la semana de guerra interna en el PP, en el Gobierno de coalición también se han sucedido varios roces que han puesto a prueba las costuras de la coalición. Esto no significa que el acuerdo corra riesgo de romperse, pero sí existen disfunciones que provocan más de un quebradero de cabeza en las dos familias. Encontronazos que se han hecho más evidentes después de que Pablo Iglesias haya puesto en marcha su pódcast, una iniciativa que no gusta en el PSOE.

El epicentro de todas las batallas es la reforma fiscal. Unidas Podemos está presionando en público porque la subida de impuestos que viene sea ambiciosa e inmediata y los socialistas se han molestado. Lo han manifestado en público y también en privado, con llamadas al orden al área morada que, a la vista de sus declaraciones, no han tenido el efecto esperado. Existen diferentes formas de concebir la comunicación entre el PSOE y UP, que vienen desde el año pasado, y eso está pasando factura a las relaciones entre ministerios. Moncloa, a través de la Secretaría de Estado de Comunicación, quiere monopolizar la información y los morados se rebelan.

El perfil más incómodo para el PSOE es el de Ione Belarra. La historia se repite. La sucesora de Pablo Iglesias está promoviendo diferentes subidas de impuestos a las rentas más altas y a las grandes empresas, actitud que molesta a sus socios, que piden esperar al informe del comité de expertos que se prevé hacer público en dos semanas. Pero UP quiere introducir la reforma fiscal en el debate público y por eso está impulsando diferentes iniciativas. Un escenario similar se da en torno a la ley de vivienda y la última propuesta para los autónomos que ha presentado José Luis Escrivá, que ha tensado las relaciones esta semana.

Foto: Pedro Sánchez conversa con Yolanda Díaz en el Congreso. (Reuters/Juan Medina)

Belarra tiene el mandato de la ejecutiva de Podemos de empujar para que el Gobierno enfoque la segunda parte de la legislatura poniendo sobre la mesa propuestas y leyes de izquierdas. Es el acuerdo al que llegó la dirección morada tras las elecciones de Castilla y León, y en eso van a centrar los próximos meses, a la espera del "proceso de escucha" de Yolanda Díaz. Pero en el PSOE se revuelven y creen que tensionar la coalición no es lo más adecuado en este momento. Le piden a Belarra que no airee los problemas internos en público y que se coordine con los ministerios del PSOE. Sugieren deslealtad.

Pero los ministerios del PSOE tampoco colaboran en algunos casos con los de Unidas Podemos. Ha quedado demostrado esta misma semana cuando los socialistas han promovido la decisión de ampliar el escudo social en lo relativo a la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional hasta septiembre. Unidas Podemos se enteró de esta medida del Ministerio de Transportes por la prensa, pese a que venía proponiéndola en el ámbito interno desde hace semanas. Es una situación similar a la que ocurrió con el decreto que recortaba los beneficios caídos del cielo de las eléctricas que el PSOE no consultó con sus socios. Con la Ley de Protección Animal también ha habido polémica, y es que el Ministerio de Derechos Sociales prefería haberla aplazado unos días tras meses en un cajón por discrepancias con departamentos socialistas.

Las entrevistas son otro factor que provoca estas turbulencias en el Consejo de Ministros. Ni el PSOE avisa a UP de dónde van a aparecer sus ministros ni UP hace lo propio con el PSOE. Esto provoca escenas rocambolescas, como que dos miembros del Gobierno sean entrevistados en un mismo programa. Ocurrió esta semana con María Jesús Montero y Ione Belarra en 'Espejo público' de Antena 3. Y es que la titular de UP tuvo que improvisar una declaración después de que Moncloa anticipara a este viernes la aprobación de la citada Ley de Protección Animal. Son escenas nunca vistas que demuestran la escasa colaboración que existe.

Foto: Miembros de la agrupación Soria ¡Ya! celebran en la sede de su formación los resultados en Castilla y León. (EFE/Wifredo García)

Tampoco gusta en el PSOE las críticas que se vierten en 'La Base', el nuevo pódcast de Pablo Iglesias. Respetan su actividad, pero no comparten las palabras que el exvicepresidente segundo pronunció, por ejemplo, con motivo de la crisis de las macrogranjas cuando acusó al presidente del Gobierno de creerse un "bulo" difundido por PP y Vox.

Yolanda Díaz, por su parte, ha optado por un perfil más discreto y eso es agradecido en Moncloa. No obstante, los maitines siguen sin convocarse y las relaciones al más alto nivel se limitan a los contactos entre el presidente y la vicepresidenta segunda y sus jefes de Gabinete, Óscar López y Josep Vendrell, esencialmente. Félix Bolaños, por su parte, se encarga de negociar con Belarra, no interviniendo Sánchez. Pese a todo, ninguna de las dos fuerzas que componen la coalición cuenta con romper el pacto.

El Consejo de Ministros no es ajeno a los problemas. Coincidiendo con la semana de guerra interna en el PP, en el Gobierno de coalición también se han sucedido varios roces que han puesto a prueba las costuras de la coalición. Esto no significa que el acuerdo corra riesgo de romperse, pero sí existen disfunciones que provocan más de un quebradero de cabeza en las dos familias. Encontronazos que se han hecho más evidentes después de que Pablo Iglesias haya puesto en marcha su pódcast, una iniciativa que no gusta en el PSOE.

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