Fiasco de participación en Castilla y León: solo vota el 63,4%, el dato más bajo de la historia

Ha sido una máxima incluso en campaña: la desmovilización de la población de Castilla y León parecía convertirse en una realidad esta mañana, cuando los primeros datos apuntaban a una participación más de dos puntos por debajo de lo registrado en los últimos comicios, en 2019. Ya después del cierre de los colegios, y con casi el 100% de las mesas escrutadas, la participación estaría en torno al 63,44%, lo que de seguir así supondría el dato más bajo de la historia de la comunidad. En los anteriores comicios, los de 2019, más de un 70% de los castellano-leoneses acudieron a las urnas, por lo que los datos de este año muestran una caída de siete puntos.

A dos horas del cierre de los colegios electorales, el consejero de la Presidencia de la Junta, Ángel Ibáñez Hernando informaba de que la participación a las 18:00 era del 51,62%, lo que representa algo más de dos puntos menos que en 2019, aunque el consejero ha señalado que no puede "valorar" las causas que han provocado esta caída en la implicación electoral en el proceso para elegir la conformación de la Junta. A estas horas de la tarde, solo en la provincia de Valladolid había aumentado la implicación de los votantes, con una ligera subida de un punto con respecto a los datos de 2019.

No obstante, el resto de las provincias de la comunidad han experimentado caídas que van desde muy ligeras, como en Soria, hasta muy marcadas, como en Ávila, donde a las 18:00 han votado casi un 7% menos en las elecciones de 2022 de los que lo hicieron en 2019. En el anterior avance de participación Soria sí había mostrado una subida en la participación, aunque también ligera, de menos de un punto: no hay que olvidar que Soria es la provincia donde tiene más posibilidades de meter a alguna de las plataformas de la España Vaciada, Soria, ¡Ya!.

• Ávila: 52.63% (-6,87 puntos)
• Burgos: 51,06% (-0,95 puntos)
• León: 48,54% (-2,41 puntos)
• Palencia: 52,35% (-2,34 puntos)
• Salamanca: 51,02% (-2,15 puntos)
• Segovia: 53,31% (-4,82 puntos)
• Soria: 51,97% (-0,03 puntos)
• Valladolid: 55,06% (+1,02 puntos)
• Zamora: 48,87% (-6,66 puntos)

Participación a las 14:00: también a la baja

Antes de la jornada ya era de esperar una gran desmovilización durante este 13-F. El voto por correo se desplomó un 40% con respecto a las elecciones de 2019, y el barómetro del CIS ya avanzaba una desafección generalizada, con más de la mitad de la población de la comunidad autónoma con poco o ningún interés en la campaña de las elecciones de este domingo. En el avance de participación que se publica a las 14:00, el dato ya reflejaba esta tendencia: la participación había caído unos dos puntos con respecto a los últimos comicios, alcanzando el 34,74% del electorado. Los datos publicados a las 11:30 adelantaban una escasa movilización en la población de la comunidad: solo un 11,3% de los electores había salido a votar a esa hora, aunque no existen números de anteriores comicios para hacer una comparación.

En rueda de prensa Hernando también desglosó entonces los datos por provincias, que mostraban cómo Soria y Valladolid eran las únicas que habían experimentado una subida en la implicación del electorado, aunque muy leve, de 0,77 y 0,05 puntos, respectivamente; es precisamente en Soria donde una de las plataformas de la España Vaciada, Soria, ¡Ya!, tiene más posibilidades de entrar en las Cortes de Castilla y León. Estas dos son, además, las provincias en las que la participación ha sido más alta; en el otro lado de la balanza se encuentran León y Zamora, donde solo han participado un 32% y un 32,24% de los votantes, con sendas caídas de 3,02 y 5,43 puntos con respecto a los datos de 2019. Estos son los datos de participación por provincias a las 14:00:

• Ávila: 34,93% (-5.75 puntos)
• Burgos: 35,08% (-0,57 puntos)
• León: 32% (-3,02 puntos)
• Palencia: 34,76% (-2,43 puntos)
• Salamanca: 34,84% (-2,33 puntos)
• Segovia: 35,75% (-4,11 puntos)
• Soria: 36,16% (+0,77 puntos)
• Valladolid: 37,21% (+0,05 puntos)
• Zamora: 32,24% (-5,43 puntos)

Zamora y Ávila son, por su parte, las que han experimentado una mayor caída con, respectivamente, 5,75 y 5,43 puntos menos que en los comicios que tuvieron lugar en 2019 y que permitieron al PP, segunda fuerza más votada (con seis escaños de diferencia con respecto del PSOE), formar un Gobierno en coalición con sus socios de Ciudadanos.

En las últimas elecciones (2019), a la hora de comer ya habían emitido su voto poco menos del 37% del electorado a la hora de comer, para llegar, a dos horas del cierre de los colegios electorales, al 53,9%. En las anteriores, que se celebraron en 2015, los datos fueron bastante similares: del 36,1% alcanzado a las 14:00 se llegó al 53,1% en el avance de participación de la tarde, apenas dos horas antes de finalizar el proceso electoral. Precisamente la abstención es uno de los grandes problemas de la España Vaciada: la movilización es el factor clave para que llegue el Parlamento autonómico.

El presidente de GAD3, Narciso Michavila, ya había augurado días antes de las elecciones una participación baja, y aseguraba que si a estas horas no se hubiera alcanzado el 33% de la misma podría haber un Gobierno de izquierdas, incluso con un Partido Socialista perdedor. "La certeza es tan clara que todos los partidos van a saber a las 14:00 quién va a gobernar", señaló el dirigente de la consultora de investigación social, haciendo hincapié en que si un tercio de la población no hubiera emitido en este momento su papeleta habría un "probable" vuelco a la izquierda en el Gobierno regional, dejando fuera al hasta ahora presidente de la comunidad, el 'popular' Alfonso Fernando Fernández Mañueco.

El presidente de la Junta anunció, a finales de diciembre, la ruptura de su partido con Ciudadanos en la comunidad provocando el adelanto de elecciones, en base al argumento de la falta de "lealtad" por parte de sus compañeros del partido naranja, hasta entonces socio de gobierno. La razón: haber pactado los presupuestos a sus espaldas con Por Ávila y aceptar su "chantaje", en referencia a las enmiendas de los presupuestos de 2022, que sumbana un cambio de destino de partidas por valor de 35 millones de euros de los más de 12.835 de que disponía el proyecto de ley.

Apenas dos días antes de la cita del 13 de febrero, los sondeos tanto del PSOE como del PP apuntaban en la misma dirección. Los socialistas ya veían entonces "al alcance de la mano" una remontada en los comicios, ante la incertidumbre generada por el factor de la participación; mientras, los 'populares' veían cómo quedaban atrás las encuestas que le daban un acceso casi seguro a la mayoría absoluta, con una horquilla de entre 28 y 31 escaños.