La doctora que puede sacar a Ciudadanos de la UCI en Castilla y León

El positivo por covid del candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, ha obligado a cambiar la estrategia de la primera parte de la campaña de la formación en Castilla y León. Con Igea confinado, el peso de los actos presenciales y la defensa de la labor realizada en el malogrado Gobierno de coalición ha recaído sobre Verónica Casado. La exconsejera de Sanidad multiplica su presencia pública a pesar de haber mostrado su “desencanto” con la política después de que Alfonso Fernández Mañueco convocara elecciones anticipadas. Hasta que vuelva Igea, es la responsable de reanimar a Ciudadanos en una lucha por no desaparecer de las Cortes autonómicas con un resultado que también será clave para el futuro del partido a nivel nacional.

La reaparición por necesidad de Verónica Casado en primera línea no es una anécdota en la campaña electoral. La exconsejera de Sanidad ha sido la política mejor valorada de Castilla y León. El pasado mes de junio, obtenía un 6,1 de valoración en un sondeo realizado por GAD3 donde el presidente Mañueco obtenía un 5,4 y el entonces vicepresidente, Francisco Igea, un 5,1. Ninguno de los líderes de los partidos de la oposición lograba el aprobado.

Durante la pandemia, ha protagonizado junto al exvicepresidente la respuesta de un Gobierno autonómico que en muchos momentos ha estado en cabeza de las restricciones y la prudencia en la lucha contra el covid. De perfil más amable y empático que Igea, su imagen llorando en una comparecencia parlamentaria al citar a los sanitarios fallecidos durante la crisis sanitaria se hizo viral en todo el país. Una buena fotografía que Ciudadanos quería aprovechar para defender su labor en el Ejecutivo, pero no con una exposición tan alta. Sin embargo, el mayor peso que ha adquirido Casado en la campaña podría impulsar la tendencia de recuperación que señalan varias encuestas en las últimas semanas, incluido el CIS. De la desaparición que vaticinaban los sondeos hace un mes se ha pasado a la esperanza que daba el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas de poder llegar incluso a mantener grupo parlamentario propio con cinco procuradores.

El pasado viernes, el candidato a la presidencia de la Junta por Ciudadanos daba positivo en covid y quedaba confinado. Desde entonces, ha mantenido actos de campaña de forma telemática, método que utilizó también para participar en el primer debate electoral organizado por RTVE. Esta ausencia presencial la está supliendo Verónica Casado, a pesar de ir al final de la lista por Valladolid por su decisión de dejar la política tras todo lo sucedido. Sin embargo, esta primera semana de campaña ha viajado a varias provincias de la comunidad para arropar a los candidatos locales, ha acompañado las visitas de miembros de la dirección nacional de Ciudadanos y está lanzando los mensajes más contundentes para intentar conseguir el voto de los electores.

¿Quién es Verónica Casado?

En los últimos dos años, Verónica Casado se ha convertido en uno de los personajes públicos más conocidos de Castilla y León por culpa de la pandemia. La exconsejera de Sanidad ha sido la encargada de dar ruedas de prensa diarias en lo más duro de la crisis sanitaria y ha liderado la toma de decisiones sobre restricciones y medidas para evitar los contagios. Suyo es el polémico plan de reforma de la atención primaria que buscaba reducir la atención presencial en los pequeños consultorios y que tuvo un fuerte rechazo político, social y de parte de las organizaciones de profesionales sanitarios. La reforma supuso la primera gran crisis del Gobierno de coalición con el PP, pero Casado sigue defendiéndola como única fórmula para garantizar la viabilidad del sistema en un territorio tan extenso y despoblado, que además acusa una relevante falta de personal sanitario.

TE PUEDE INTERESAR

"Mañueco ha convertido esto en una pantomima que roza el ridículo"

Jorge Francés. Valladolid Fotografía: Álvaro Sancha

Verónica Casado tiene 63 años y llegó a la política como consejera independiente nombrada por Ciudadanos tras el acuerdo de gobierno con el PP en 2019. Asumió el cargo con gran impacto mediático, ya que solo un año antes había sido reconocida como la mejor médico de familia del mundo por la Organización Mundial de Medicina de Familia. Ese 2018, consiguió el título de mejor médico de familia de Iberoamérica y en 2017, el de Europa. Ejercía en el centro de salud del barrio vallisoletano de Parquesol.

Anunció que dejaba la política

“No seré candidata, han sido dos años horrorosos”. Con estas palabras, zanjaba Verónica Casado los días siguientes a conocerse el adelanto electoral su trayectoria política. También rompía los planes internos de gran parte de Ciudadanos, que quería que la política mejor valorada de la comunidad fuera su baza como candidata a presidir la Junta de Castilla y León y poder convertirse así en la primera mujer que lograba este cargo en la comunidad autónoma.

El partido ansiaba que fuera su salvavidas contra la desaparición, pero Casado declinó esta propuesta. Tan solo llegó a aceptar cerrar la lista de candidatos de Ciudadanos por la provincia de Valladolid. Dijo que lo hacía como forma de apoyo a Francisco Igea y de respaldo de la gestión realizada durante estos dos años y medio, pero que había dicho sí a ese último puesto para garantizar que no obtenía su escaño en las Cortes autonómicas. Sus planes más inmediatos eran descansar y volver a coger la bata para ejercer como médica de familia.

Ese mero apoyo al candidato Francisco Igea empezó a convertirse en algo más cuando se conocieron los carteles electorales. Verónica Casado aparece paseando junto a Francisco Igea en el cartel principal de la candidatura. Además, y a pesar de ser el último nombre de la lista por Valladolid, en esta provincia también se han difundido carteles donde aparece ella sola con el uniforme de profesional médico. Una evidencia de que Ciudadanos no quiere desaprovechar su imagen y su prestigio como reclamo de cara a sumar apoyos el 13 de febrero. El inesperado giro que ha supuesto el confinamiento de Igea podría terminar beneficiando a la candidatura y convertirla en la figura que reanime las expectativas de Ciudadanos.