Las 12 causas que esperan al etarra Txeroki en España: matar al Rey, Marlaska, Abascal...

Francia acordó el pasado diciembre entregar temporalmente a España al exdirigente de ETA Garikoitz Azpiazu Rubina, alias ‘Txeroki’. Lleva más de 13 años preso en cárceles galas y el futuro le depara otra larga temporada en prisiones españolas. El Confidencial ha tenido acceso a la documentación que detalla todas las causas por las que la Audiencia Nacional reclama a uno de los terroristas más sanguinarios. Es una lista de 12 procedimientos que revelan hasta qué punto ETA estuvo cerca de cambiar la Historia de España en varias ocasiones.

La banda intentó por segunda vez matar al rey Juan Carlos en 2004. Investigó a un médico amigo de José María Aznar para atentar contra el expresidente del Gobierno. Buscó al entonces juez Fernando Grande-Marlaska en sus vacaciones para asesinarlo. Recabó datos de los colegios donde estudiaban los hijos de sus objetivos, entre los que estaban políticos de primera línea o concejales que se ganaban la vida dando clases de matemáticas. El denominador común de estas acciones, el que daba las órdenes, era Garikoitz Aspiazu Rubina.

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EFE

Hablar de Txeroki es referirse a los últimos años de actividad criminal de ETA previa al cese definitivo de 2011. Este terrorista dirigió con extrema crueldad los comandos de la banda a principios del presente siglo. Fue detenido en 2008 en Francia. Hasta entonces, encarnó una ETA empeñada en sembrar España de muertos cuando la derrota policial de la banda era ya asumida incluso por su entorno. Pese a ello, sus zarpazos todavía dejaron víctimas mortales, como en el atentado del aeropuerto de Barajas en 2006, que detonó el último proceso de negociación con el Gobierno.

La sentencia en la que tres jueces del Tribunal de Apelación de París acceden a la entrega de Txeroki dibuja el crudo guion que ETA escribió para España y que nunca se llegó a interpretar. En ocasiones lo frustró la intervención de las fuerzas de seguridad y otras veces fueron los propios errores de la banda. Esto último salvó al rey Juan Carlos la segunda vez que ETA fue a por él tras su primer intento fallido nueve años antes. El escenario era el mismo, Palma de Mallorca, pero esta vez el elegido para hacer el trabajo fue Javier Pérez Aldunate, condenado a 35 años de prisión por estos hechos.

Matar al Rey tras el 11-M

Fue el mes de marzo de 2004, cuando el país estaba bajo el trauma del atentado yihadista del 11-M en Atocha. “Txeroki le ordenó [a Pérez Aldunate] que se dirigiera a Palma de Mallorca para recabar información sobre el Rey para planear un atentado contra su vida con un arma que le entregarían en la isla tras haberle dado las órdenes e indicaciones sobre esta operación, por teléfono móvil”, dice la sentencia francesa. Antes de despedirle, Aspiazu Rubina le dio 9.000 euros. Pérez Aldunate pasó dos meses esperando, pero nunca llegó a recibir instrucciones y en mayo regresó a Francia para verse de nuevo con Txeroki.

El jefe de los comandos de ETA le explicó que su contacto no había podido ir a la cita, así que le encomendó otra misión. Le mandó a Vizcaya para recabar datos de los dirigentes del PP vasco María San Gil, Leopoldo Barreda y Alfonso Alonso. También del peneuvista Juan María Atutxa, “con la finalidad de atentar contra sus vidas”. Cuando la Policía descubrió el piso en el que estaba alojado Pérez Aldunate, encontró un rifle con mira telescópica y “anotaciones sobre la fecha de aniversario de la muerte de Gregorio Ordóñez, Miguel Ángel Blanco y Buesa con el objetivo de cometer atentados a la salida de los actos de conmemoración”.

Contaban con datos de una larga lista de políticos vascos. Estaba Patxi López, quien años después sería lendakari. También estaba el líder de Vox, Santiago Abascal, que entonces tenía 28 años. La Policía halló también una anotación sobre José Varvadillo, médico amigo de Aznar, “para estudiar la posibilidad de una acción posterior contra él”. Todo esto viene recogido en la orden de entrega cursada por el entonces juez Fernando Grande-Marlaska. Acusa a Txeroki de un carrusel de delitos, entre ellos el de atentado contra la Corona.

Las vacaciones de Grande-Marlaska

El actual ministro del Interior también estuvo en los planes de Txeroki. Fue en el año 2007 y la misión se la encomendó a un “grupo operativo” llamado Askatasun Haizea (el viento de la libertad). “Txeroki dio instrucciones para que elaborasen y pusiesen al día la información de la que disponían en relación con el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que pasaba sus vacaciones de verano en Ezcaray (La Rioja). Se refería a la localización de un lugar adecuado para colocar un artefacto explosivo que sería detonado por cable para evitar los inhibidores de frecuencia que llevan los coches oficiales”.

Según la documentación remitida a Francia en su momento por el juez Baltasar Garzón, los subordinados de Txeroki, Arkaitz Giocoechea y Jurdan Martitegi, “realizaron la verificación en febrero de 2007, estando el atentado previsto para el mes de agosto del mismo año, pero abandonaron el proyecto porque no vieron al magistrado en Ezcaray en la fecha mencionada”. Entre las 12 causas también está el atentado de Barajas. Este periódico informó en noviembre de que la Audiencia Nacional ha reabierto la investigación en torno a aquel ataque, por el que ya fueron condenados los autores materiales. Se reabre para determinar el papel jugado por Txeroki y José Antonio Aranibar Almandoz.

Juzgado en 2011 y 2018

A principios de 2007 mandó a otro etarra a Valencia con la misión de recabar información sobre la Copa América de Vela. A lo largo de las 12 causas, Txeroki aparece captando, entrenando, dando órdenes, suministrando armas a comandos a los que encomendaba misiones. También aparecen sus huellas en pisos francos o en materiales intervenidos en operaciones o tras el envío en 2002 de una carta bomba al responsable de la delegación de RNE en Bilbao.

Según avanzó EFE, Francia autoriza el traslado temporal del exjefe de ETA antes de agosto durante un máximo de dos meses, pero hay causas por las que acuerda la entrega cuando agote su condena en Francia. Hay otras para las que pide más datos a la Audiencia Nacional antes de tomar una decisión. Txeroki ya fue entregado temporalmente en 2011 para que se le juzgara por otras causas. La Audiencia Nacional le condenó a 377 años de prisión por 20 intentos de asesinato. Volvió a rendir cuentas en 2018 por un intento de asesinato a una periodista de Antena 3 por el que fue condenado a otros 18 años de prisión. Resultó absuelto, en cambio, del asesinato del juez Lidón.

La Justicia europea avaló que los etarras no puedan descontar el tiempo cumplido en prisión en Francia del máximo de 40 años de prisión que pueden pasar en cárceles españolas. Según este criterio, Txeroki iniciaría de cero su cuenta con la Justicia española. Desde la izquierda 'abertzale', plantean una reforma legal al Gobierno para poder aplicar ese descuento, del que se beneficiarían unos 50 terroristas. Este periódico desveló conversaciones de etarras en prisión en las que manifestaban que las gestiones para lograrlo “están bastante encaminadas”.