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"Le descerrajaron siete disparos": Txeroki, al banquillo por el asesinato del juez Lidón
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LA FISCALÍA PIDE 30 AÑOS

"Le descerrajaron siete disparos": Txeroki, al banquillo por el asesinato del juez Lidón

El juicio llega 18 años después del asesinato y tras un cierre en falso en 2002, cuando los investigadores creyeron que los responsables eran dos etarras fallecidos en una explosión

Foto: Imagen de archivo de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', en la Audiencia Nacional. (EFE)
Imagen de archivo de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', en la Audiencia Nacional. (EFE)

Garikoitz Aspiazu Rubina, alias ‘Txeroki’, se sienta a partir de este lunes en el banquillo de la Audiencia Nacional por el asesinato del magistrado José María Lidón. El crimen se produjo la mañana del 7 de noviembre de 2001 en Getxo, cuando el juez de la Audiencia Provincial de Vizcaya salía de casa en coche junto a su mujer. "Le descerrajaron un total de siete disparos, tres de ellos desde el ángulo frontal izquierdo del vehículo y otros dos más desde el derecho, que le alcanzaron de lleno y causaron la muerte instantánea de la infortunada víctima, dándose a la fuga inmediatamente", explica en su escrito de conclusiones provisionales la Fiscalía, que pide 30 años de prisión para él. El Ministerio Público pide la misma pena para Asier Arzalluz Goñi, alias ‘Sendoa’, al que acusan de ser otro de los pistoleros que dispararon al magistrado.

El juicio llega 18 años después del asesinato y tras un cierre en falso por un suceso que también se recoge en el escrito de la Fiscalía: la noche del 23 de septiembre de 2002, los etarras Egoitz Gurrutxaga y Hodei Galarraga, supuestos sucesores de Txeroki y Sendoa en el comando Olaia, murieron en Bilbao tras explotar la bomba que estaban manipulando.

placeholder Foto de archivo del exjefe militar de la banda terrorista ETA Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina. (EFE)
Foto de archivo del exjefe militar de la banda terrorista ETA Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina. (EFE)

"Entre los restos del Ford Fiesta explosionado se hallaron dos pistolas, una de la marca Astra modelo A-100L, calibre 9 mm. Parebelum, la cual fue empleada en el asesinato de José María Lidón, no pudiendo ser plenamente identificada la otra atendido el estado de fragmentación del que resultó a consecuencia de la expresada explosión", explica el escrito de conclusiones provisionales. En otras palabras: los investigadores creyeron que los dos etarras muertos eran los asesinos del magistrado, lo que les llevó a cerrar el caso.

Foto: Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'. (EFE)

Con los dos supuestos asesinos fallecidos, el único que acabó en el banquillo fue Orkatz Gallastegui Sodupe, condenado en diciembre de 2005 a 26 años de cárcel por facilitar a ETA información sobre los movimientos del magistrado. "Siguiendo las directrices de la organización, realizó las labores de seguimiento para informar al comando sobre los hábitos de la víctima". De esta manera, los miembros del comando eran "conocedores del domicilio, hábitos, horario y forma de desplazamiento", esperándole así a las 7:00 frente a su garaje.

"El vehículo que salió en primer lugar era conducido por el hijo del magistrado, quien, en el momento de acceder al exterior, se cruzó y pudo ver a los dos hombres que después atacaron a su padre, cuya descripción física facilitó posteriormente a las fuerzas actuantes. Del mismo modo, la esposa del fallecido pudo ver a ambos atacantes y facilitar su descripción".

Los miembros del comando eran "conocedores del domicilio, hábitos, horario y forma de desplazamiento" de la víctima

Tras la muerte de Gurutxaga y Galarraga, los investigadores cerraron el caso, pero la familia siguió adelante con su propia investigación. El hijo del juez, Íñigo, explicó el año pasado ante la judicatura vasca que esta búsqueda comenzó entre 2011 y 2012: "Al no recibir la familia absolutamente ninguna indicación sobre cómo iba, pensando que pudiera prescribir y temiendo, como luego se confirmó, que nadie hacía nada, logramos hablar con el juez de la Audiencia Nacional que llevaba la instrucción".

Íñigo comenzó entonces a buscar información sobre el comando Vizcaya de 2001, lo que le llevó a darse de bruces con varias sentencias de la propia Audiencia Nacional "que contradecían la versión oficial y demostraban que era imposible que los que habían explotado hubieran sido los autores, ya que el comando activo en 2001 estaba identificado y era otro completamente diferente".

Foto: Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki". (EFE)

Según descubrió, "los miembros del comando Vizcaya de 2001 llevaban detenidos varios años y nunca nadie les había ni siquiera preguntado" sobre su padre. "Hablamos de unos seis años sin una sola pregunta", denunció, apuntando además a que tanto él como su madre habían identificado "en rueda de reconocimiento a uno de ellos", tras lo que el juez elevó entonces el caso para juicio.

Esta nueva línea de investigación llevó a la Audiencia Nacional a pedir la entrega de Txeroki a Francia, donde cumplía condena, extradición que se produjo en septiembre para que se le juzgue por el asesinato del juez. La entrega, sin embargo, será temporal, tras lo que el etarra será devuelto al otro lado de los Pirineos, donde cumple prisión por varias causas. Un total de 18 años después del crimen, la mujer y el hijo de Lidón podrán ver al fin a los presuntos asesinos del juez sentados en el banquillo.

Garikoitz Aspiazu Rubina, alias ‘Txeroki’, se sienta a partir de este lunes en el banquillo de la Audiencia Nacional por el asesinato del magistrado José María Lidón. El crimen se produjo la mañana del 7 de noviembre de 2001 en Getxo, cuando el juez de la Audiencia Provincial de Vizcaya salía de casa en coche junto a su mujer. "Le descerrajaron un total de siete disparos, tres de ellos desde el ángulo frontal izquierdo del vehículo y otros dos más desde el derecho, que le alcanzaron de lleno y causaron la muerte instantánea de la infortunada víctima, dándose a la fuga inmediatamente", explica en su escrito de conclusiones provisionales la Fiscalía, que pide 30 años de prisión para él. El Ministerio Público pide la misma pena para Asier Arzalluz Goñi, alias ‘Sendoa’, al que acusan de ser otro de los pistoleros que dispararon al magistrado.

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