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Escrivá incendia Moncloa tras abrir otra crisis de credibilidad por las pensiones
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Arrecian las críticas internas

Escrivá incendia Moncloa tras abrir otra crisis de credibilidad por las pensiones

Presidencia se ve obligada a intervenir por la confusión generada por el ministro: aclara que el plan para elevar el cómputo de la prestación se dirige a quienes se vean perjudicados en los últimos años de cotización

Foto: José Luis Escrivá. (EFE/Kiko Huesca)
José Luis Escrivá. (EFE/Kiko Huesca)
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Veinticuatro horas, y con la intervención de urgencia de Moncloa, es el tiempo que ha tardado el Gobierno en tener bajo control, al menos de momento, la enésima crisis originada en torno a la reforma de las pensiones. La publicación del 'operational agreement' o contrato de aplicación del plan de recuperación originó una nueva polémica que coincide con las negociaciones finales del diseño del llamado factor de equidad intergeneracional, el mecanismo que se prevé introducir para financiar las pensiones del 'baby boom', por ejemplo. Llueve sobre mojado en un asunto especialmente sensible para los votantes de todos los partidos. El área dirigida por Yolanda Díaz reclama respetar el acuerdo de coalición.

No había novedad relativa al cómputo para calcular las pensiones en el documento sellado por la Comisión Europea y el Ministerio de Hacienda. Así lo explican fuentes de Moncloa, que añaden que el contenido del Componente 30 que pilota José Luis Escrivá ya se ha dado a conocer hasta tres veces, con la de este miércoles. Primero en la presentación del plan y, más tarde, en el acuerdo alcanzado con Bruselas. Pero la gestión de la crisis ha vuelto a abrir una vía de agua en un asunto que en los últimos meses siempre ha tenido el mismo foco: el ministro sin carné al que Sánchez fichó de la AIReF.

Foto: El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. (EFE)

El entorno del presidente, tanto en el gabinete como en la Secretaría de Estado de Comunicación, tuvo este jueves que esforzarse para explicar que el plan de Escrivá no es general y que no se va a elevar ese periodo de cálculo a todos los nuevos pensionistas. Será algo restringido a quien en los últimos años de cotización haya perdido poder adquisitivo, bien por despidos o por cambios de trabajo. Las largas carreras profesionales en una misma empresa son ya una excepción. Las fuentes presidenciales consultadas añaden que en estos casos, cuando los últimos años de cotización no favorecen al pensionista, el planteamiento pasa por poder ofrecer la posibilidad de ampliar los años de cómputo para mejorar la prestación.

Moncloa, en coordinación con el propio Escrivá y su equipo, autorizó a lo largo de la mañana de este jueves que el ministro intentara explicarse en público. La primera decisión, pactada la noche anterior, fue que interviniera en Radio Nacional. Lo hizo por teléfono, al tener un compromiso personal ineludible. Pero la situación se complicó aún más cuando el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones afirmó en antena que modificar el periodo de cómputo era "una serpiente de verano que puso en marcha Pablo Iglesias hace casi un año y que va saliendo de vez en cuando". La respuesta del exvicepresidente tardó unos minutos en llegar: "La intención del PSOE de subir el cómputo de las pensiones no fue una serpiente de verano. Fue un documento distribuido por Escrivá que le llegó incluso a la prensa. Las serpientes ni siquiera tienen las patas cortas como las mentiras".

Foto: El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (EFE)

El siguiente movimiento para intentar "despejar las dudas" fue una entrevista en 'Al Rojo Vivo', en La Sexta, también en coordinación con Moncloa. Escrivá intentó aclarar algo más el asunto, incidiendo en esa idea de que no habría una ampliación general del periodo de cálculo de la pensión. Pero tampoco se pudo dar por cerrada la crisis. La última explicación vino a través de un tuit del ministro en que afirmaba que el proyecto de reforma, "sobre el cual se está desinformando tanto", ya contemplaba la "posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora en las carreras más largas".

En Moncloa no olvidan otras crisis que han tenido como protagonista a Escrivá: la afirmación de que hace falta un "cambio cultural en España" para seguir la tendencia europea y trabajar cada vez más entre los 55 y los 70 o 75 años; el aviso a los 'baby boomers' de que o cotizaban más años o bien cobrarían menos pensión, luego rectificado con un "no tuve mi mejor día", o la defensa de una especie de impuesto a la capitalidad para Madrid, tocando el terreno de otros compañeros del Consejo de Ministros, como la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Todos estos problemas, asumen en Moncloa, pasan factura al Gobierno. Al menos, a la parte socialista.

En Presidencia, existe una posición crítica hacia un ministro a quien Sánchez defiende sin fisuras (le convenció para que acudiera el Congreso Federal del PSOE) pero que está provocando un desgaste por unas situaciones de crisis que son continuas, prácticamente semanales. Creen, en definitiva, que estas disfunciones deberían tener solución inmediata, explicando los malentendidos las veces que haga falta y, especialmente, evitando que se prolonguen en el tiempo.

Foto: El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá. (EFE)

Unidas Podemos no quiso hacer ruido en público durante esta última crisis, pero internamente sí hubo un intenso debate sobre la posición que debían tomar los socios del PSOE. Yolanda Díaz prefirió guardar silencio, manteniendo una actitud muy diferente a la que tuvo Iglesias cuando se publicó el borrador en el que se planteaba alargar el periodo de cómputo de las pensiones a 35 años. Fuentes de la formación morada afirman que su posición es de total oposición a todo lo que pueda suponer un recorte, tanto a los trabajadores como a los pensionistas. Remarcan que se atendrán a lo contemplado en el pacto de gobierno. Pero quienes sí ha alzado la voz contra el plan de Escrivá han sido los sindicatos. CCOO y UGT emitieron este jueves un comunicado conjunto asegurando que no conocían la propuesta del ministerio, extremo que fue desmentido por fuentes del propio departamento, que aseguraron que los representantes sindicales disponen de toda la información.

En medio de este ruido, el ministerio de Escrivá está ultimando con los agentes sociales el diseño del mecanismo de equidad intergeneracional. Fuentes de su entorno explican que el objetivo es anunciar un acuerdo, "que está avanzado", el próximo lunes como máximo. Se espera un intenso fin de semana de negociaciones.

Veinticuatro horas, y con la intervención de urgencia de Moncloa, es el tiempo que ha tardado el Gobierno en tener bajo control, al menos de momento, la enésima crisis originada en torno a la reforma de las pensiones. La publicación del 'operational agreement' o contrato de aplicación del plan de recuperación originó una nueva polémica que coincide con las negociaciones finales del diseño del llamado factor de equidad intergeneracional, el mecanismo que se prevé introducir para financiar las pensiones del 'baby boom', por ejemplo. Llueve sobre mojado en un asunto especialmente sensible para los votantes de todos los partidos. El área dirigida por Yolanda Díaz reclama respetar el acuerdo de coalición.

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