El PSOE busca fijar una posición única sobre la financiación en plena guerra entre barones

Los socialistas buscarán vías de consenso dentro del partido para salir de las trincheras institucionales que dividen a los diferentes barones sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. Este es uno de los objetivos del 40 congreso federal del PSOE y un empeño que asumirá personalmente el alcalde de Sevilla y secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, quien saldrá del cónclave dirigiendo el Consejo Político Federal del PSOE.

El congreso ha arrancado este viernes en Valencia con una reunión del Consejo Político Federal, donde Espadas tiene previsto realizar una declaración de intenciones sobre su hoja de ruta, avisando desde su entorno de que "viene a hacer, no a estar". Esto es, rebajar la guerra entre los barones sobre el sistema de financiación tratando de fijar una posición común dentro del partido, de forma alternativa a la institucional.

Las posiciones parten muy alejadas y se da por hecho que no se logrará salir del congreso consensuando un modelo para la reforma del sistema de financiación. Se aspira, al menos, a intentar seguir trabajando en esta dirección y esta será una de las prioridades de Espadas en el Consejo de Político Federal. Un ejercicio interno para evitar las disonancias entre los barones socialistas y facilitar luego el acuerdo con Hacienda en el Consejo de Política Fiscal.

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I. P. Chávarri

Las posibilidades de reforma en lo que queda de legislatura se diluyen cuando se ha llegado al ecuador y las diferencias entre los presidentes autonómicos del PP tampoco son menores, si acaso todavía más acusadas. "Si el PSOE consigue fijar una posición de partido", entienden desde la dirección del partido, "será más fácil" avanzar en esta línea. Aunque hay cierto escepticismo, se pretende hacer un trabajo paralelo desde el partido.

La cumbre protagonizada el pasado mes de octubre en Sevilla por el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, y su homólogo andaluz, el popular Juan Manuel Moreno, es un reflejo de estas diferencias internas, con el aragonés Javier Lambán y el castellano-manchego Emiliano García-Page batallando en una posición contraria. En frente, la reunión que se celebrará en Galicia de los presidentes de los territorios menos poblados y envejecidos reacios a realizar grandes cambios, con los populares Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y los socialistas Javier Lambán y Emiliano García-Page como principales referencias.

Fuentes cercanas a Page avanzan que ven el consenso dentro del partido "muy complicado" y mantienen su voluntad de acudir a la cumbre en Galicia, después de que el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el de Asturias, Adrián Barbón, se hayan caído de la cita. Eso sí, matizan que se debe enfocar mejor la cita y le quitan peso refiriéndose a ella como una "reunión. La Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia son los territorios más perjudicados por el sistema, con diferencias de hasta 700 euros por habitante 'ajustado'; es decir, una vez ponderados correctores como dispersión o envejecimiento.

La ponencia marco parte de la base de que el sistema de financiación propuesto aporte “reglas clarificadoras que aseguren la autonomía financiera de las comunidades autónomas, la solidaridad interterritorial y los principios de corresponsabilidad, suficiencia y coordinación”. La asociación entre la reforma fiscal y la de la financiación autonómica aparece en varias de las enmiendas presentadas por los socialistas de los territorios del Mediterráneo.

La federación valenciana es especialmente activa en reclamar al PSOE que salga de su congreso con una posición clara en materia de reparto de recursos por territorios. La ponencia marco refleja el "firme compromiso de avanzar en la reforma de los sistemas de financiación". Pero una enmienda enviada desde Valencia aboga por "alcanzar a la mayor brevedad posible un acuerdo político".

Cambio de metodología y municipalismo

Hasta 10 enmiendas incorpora el PSPV sobre la financiación reclamando una nivelación vertical, que tenga en cuenta la deuda generada por la infrafinanciación. "Los y las socialistas rechazamos que la recuperación pospandemia se produzca a distintas velocidades entre las CCAA como consecuencia de la inequidad en el reparto actual de recursos del sistema de financiación y trabajamos para frenar las desigualdades territoriales", escriben. Delegados de Málaga, Córdoba o Granada también advierten de las desigualdades y reclaman una revisión completa del modelo.

Otra de las líneas de trabajo sobre las que se quieren sentar las bases en este congreso federal y sobre las que se ha tratado de lanzar en la reunión del Consejo Político Federal del PSOE a modo de declaración de intenciones tiene que ver con la "revisión" de las competencias entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Un "reajuste" de competencias, consignando por ejemplo en la caja servicios que en la práctica ya prestan los municipios, del que se derivaría un cambio en los cálculos para reequilibrar el modelo. Una nueva metodología que tiene una mirada no solo en lo autonómico, sino en lo municipal. Espadas proviene del municipalismo y se pretende profundizar el diálogo con organismos como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que preside el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero.