España ultima un nuevo plan de evacuación para decenas de afganos

España prevé reactivar en los próximos días la evacuación de ciudadanos afganos con un nuevo plan de rescate ya diseñado. Se trata de una estrategia que ha contado con el apoyo de autoridades de la región y que prevé sacar de Afganistán, de momento, a decenas de excolaboradores de las tropas españolas y sus familias, según informan a El Confidencial varias fuentes conocedoras de este operativo, que piden no ofrecer detalles del mismo por seguridad.

Esta nueva actuación —por tierra y aire— ha contado con complicaciones, como localizar a las personas y citarlas en un punto concreto, todo ello sin llamar la atención de los talibanes. Cada familia ha tenido que hacer por su cuenta kilómetros de viaje evitando grupos grandes precisamente para no despertar sospechas. La previsión es que aterricen en los próximos días en un vuelo con llegada al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) para iniciar los trámites de identificación y reubicación que ya se hicieron con sus compatriotas en verano.

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La fecha exacta dependerá del momento en que se tengan las garantías de seguridad suficientes, pero la previsión inicial era activar los trabajos este fin de semana. Hay varios ministerios implicados. Sobre la cifra, fuentes conocedoras del plan estimaban en más de un centenar los nuevos evacuados. Otras fuentes matizan que el número no está cerrado, ya que se ha convocado a familias y las hay que aparecen con pocos miembros y otras con más.

Ha pasado más de un mes desde que despegó de Kabul el último avión del Ministerio de Defensa, que interrumpió estos trabajos de evacuación por el ultimátum de los talibanes a la presencia internacional en el país. Desde entonces, desde el Ministerio de Exteriores se ha tratado de mantener el contacto con el mayor número de familias que quedaron en tierra al no poder sortear las grandes aglomeraciones que aquellos días rodearon el aeropuerto de la capital afgana.

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Otros países usaron la reactivación de vuelos comerciales desde Kabul para evacuar colaboradores vía Qatar. Sin descartar esta opción para futuras operaciones, el plan que ultima España es diferente y los detalles se mantienen en secreto porque se pretende mantener en el tiempo. Los colaboradores españoles no saldrán esta vez desde el aeropuerto de Kabul. Durante todas estas semanas, se ha mantenido el contacto con cerca de un centenar de familias que tenían salvoconducto para salir del país.

Un chat de WhatsApp

Según informan excolaboradores afganos, se habilitó un chat de WhatsApp con personal de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), dependiente de Exteriores. Desde Kabul, este colectivo llegó a escribir un correo electrónico al ministerio, concretamente a nombre de la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales del Gobierno de España, Ángeles Moreno Bau.

La secretaría de Estado contestó a la reclamación de ayuda en horas. “Hemos trabajado para evacuar por vía aérea a todas las familias para llevarlas a un lugar seguro. Buscamos formas y medios de superar las nuevas circunstancias después del 31 de agosto”, decía la respuesta emitida a finales de ese mes, adelantada por 'ElDiario.es'. El 31 de agosto fue la fecha límite que fijaron los talibanes para las evacuaciones aéreas de las potencias internacionales.

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Hace ahora un mes, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, realizó una visita exprés a Pakistán. Allí se reunió con su homólogo, con el jefe del Estado Mayor y el primer ministro. La conclusión fue que a los países de la región también les interesa facilitar la salida para evitar una crisis humanitaria en la zona. La diplomacia española ha estado durante este tiempo recabando el compromiso de las autoridades locales para colaborar en la evacuación de afganos, clave para este nuevo plan que se pretende que empiece a dar frutos ahora.

El centenar de familias afganas que se quedó en tierra en Kabul poco a poco fue regresando a sus provincias de origen. Llegaron a la capital buscando acceder al aeropuerto, pero no lo lograron. La mayoría de ellos trataron de permanecer, pero carecían de dinero o lugares seguros para esconderse de los talibanes. En algunos casos, además, muchos fueron y volvieron a diario del aeropuerto, por lo que quedaron fichados en los controles de los insurgentes.