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España sale de Kabul con 2.200 evacuados y prevé cerrar Torrejón en una semana
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El ISIS-K asume la autoría del atentado

España sale de Kabul con 2.200 evacuados y prevé cerrar Torrejón en una semana

Los atentados dejaron al menos 60 muertos y centenares de heridos. El Pentágono avisa que puede haber nuevos ataques mientras los occidentales apuran sus últimas horas para evacuar

Foto: Traslado al hospital de los heridos de las explosiones en el aeropuerto de Kabul. (Reuters)
Traslado al hospital de los heridos de las explosiones en el aeropuerto de Kabul. (Reuters)

España da por concluida la evacuación del aeropuerto de Kabul con los dos últimos aviones que trasladan a nacionales y colaboradores afganos de camino a Madrid. En las próximas horas, el contingente humanitario aterrizará en la base militar de Torrejón, que según ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será desmantelado dentro de una semana. El final de la operación llega después de que en el día de ayer un doble atentado sacudiera el aeropuerto. EEUU o Reino Unido han anunciado que continuarán evacuando hasta el 31 de agosto.

De este modo, España se sumó al calendario ya anunciado en las últimas horas por otros países europeos. Naciones como Francia o Bélgica ya mostraron su disposición a poner fin a las evacuaciones antes de este fin de semana y Alemania terminó en la tarde del jueves. La fecha vino condicionada por el ultimátum impuesto por los talibanes en el 31 de agosto como fecha límite y marcada por los atentados registrados este jueves en la capital.

Foto: Evacuación en el aeropuerto de Kabul. (EFE)

EEUU decidió no prolongar más allá del martes que viene la misión de rescate a pesar de que decenas de miles de afganos que tratan de huir del terror talibán tendrán que quedarse en tierra. Un vuelto militar estadounidense ha aterrizado en la Base Naval de Rota a las 9:40 am con aproximadamente 400 evacuados de Afganistan a bordo, según ha confirmado la Embajada de Estados Unidos. Allí, funcionarios de EEUU reciben a los evacuados y cuentan con la ayuda de militares españoles, la Cruz Roja y voluntarios de la base para satisfacer sus necesidades básicas.

El cierre de Torrejón

España ha sacado de Kabul a 2.206 personas desde el miércoles de la semana pasada. La mayoría de ellos (1.671 personas) son colaboradores afganos —y sus familiares— que han prestado servicios para España ya sea su embajada o sus fuerzas armadas durante el tiempo que estuvieron desplegadas en Afganistán; 333 colaboraron con la UE, 131 con EEUU, 50 con la OTAN, mientras que 21 lo hicieron con Portugal. En total, según los datos facilitados por el presidente del Gobierno, estos días han aterrizado en territorio nacional 17 vuelos, de los cuales 11 han sido fletados por el Gobierno.

Sánchez, en la comparecencia de esta mañana ante los medios de comunicación, también ha avanzado que el plan del Ejecutivo pasa por cerrar el campamento humanitario de Torrejón en una semana, cuando las 484 personas que allí permanecen sean derivadas a los recursos asistenciales del sistema nacional de acogida, así como a otras naciones.

placeholder Interior del último vuelo español en salir de Kabul. (Ministerio de Defensa)
Interior del último vuelo español en salir de Kabul. (Ministerio de Defensa)

El primer avión A400M con el último contingente humanitario a bordo ha aterrizado a las 06:45 horas en Dubái, mientras que el segundo lo ha hecho algo más tarde, a las 07:20 horas, según ha informado el Gobierno. Además de los colaboradores afganos, viajaban los últimos 81 españoles que quedaban en Kabul, incluido el personal de la embajada. Está previsto que cooperantes, personal de la embajada y el personal militar no de vuelo lleguen a la base de Torrejón de Ardoz que sirve como 'hub' europeo a las 16:45 de la tarde de hoy. Este último vuelo español cuenta con espacio para para un centenar de pasajeros más, por si in extremis hubiese posibilidad de introducir a más gente. Además, este viernes debe llegar a España al menos un vuelo desde París con personal del SEAE y unos 41 afganos. A las 04:45 llegó otro desde Dubai, con 139 pasajeros (138 afganos y 1 chileno). El resto de militares, por su parte, tienen previsto regresar a Zaragoza el domingo 29 tras descansar en Dubái.

Tal y como avanzó este periódico, las autoridades españolas aceleraron esta semana las evacuaciones conscientes de que el ultimátum del día 31 no les dejaba mucho margen de tiempo. Solo la salida de los militares de EEUU —que ya han empezado a reducir su contingente— con su material puede tardar más de una jornada. Los países presentes en el aeropuerto ya contaban con que no agotarían los días fijados por los insurgentes por una mera cuestión de tiempo y organización.

El caos del aeropuerto

En Afganistán, todo lo que podía salir mal ha salido mal. La tarde del jueves, cuando los países occidentales apuraban las últimas horas para evacuar a sus nacionales y colaboradores afganos en el aeropuerto de Kabul, una serie de atentados con al menos dos explosiones dejó al menos 113 muertos, incluidos 13 marines estadounidenses entre las víctimas. El ataque, reivindicado por la facción local del Estado Islámico en Afganistán (ISIS-K), sembró el pánico en la recta final de la atropellada evacuación del atestado aeródromo, donde todavía quedan más de 10.000 personas —y otros tantos miles fuera del aeropuerto— intentando acceder a los aviones. Es, también, el primer atentado al que se enfrenta el régimen talibán.

Poco después de las dos deflagraciones, medios internacionales y redes sociales comenzaron a difundir las sangrientas escenas posteriores al atentado. Decenas de personas apiladas tiñendo de rojo las oscuras aguas sépticas del foso que rodea el aeropuerto, donde se aglomeraban durante los últimos días miles de hombres, mujeres y niños que trataban de ingresar en la instalación huyendo de los talibanes. No se conoce todavía la cifra total de muertos y heridos, ni cómo afectarán los ataques a los desesperados intentos de evacuación de los afganos. El Ministerio de Defensa dijo que nadie de la misión española resultó afectado por las explosiones.

El Estado Islámico en el Khorasan (ISIS-K), como se autodenomina la facción afgana del grupo terrorista, asumió la autoría de la masacre en un comunicado distribuido a través de Amaq, la agencia de información del ISIS, cumpliendo así las predicciones de varias agencias de inteligencia occidentales, que llevaban días advirtiendo de un "inminente" atentado contra el aeropuerto capitalino. "Todavía hay [más] amenazas activas contra el aeropuerto de Kabul" y EEUU espera que "los atentados continúen", dijo el general del Pentágono Kenneth McKenzie en una rueda de prensa la noche del jueves.

Foto: Imagen del exlíder del ISIS-K, Hafiz Saeed, muerto en 2015. (EFE)

Las amenazas van desde un misil tierra-aire (obtenido por los terroristas tras la derrota del Ejército afgano) contra los aviones de evacuación que despeguen a nuevos atentados con terroristas suicidas o coches bomba contra los miles de personas apelotonadas junto al aeropuerto de Kabul, desesperadas por acceder al aeródromo agitando los papeles que les permitan acceder a los codiciados pasajes de evacuación, como las registradas este jueves. Según McKenzie, Estados Unidos estaría coordinándose con los talibanes "para prepararse para esos [nuevos] atentados". "Estamos hablando con los talibanes, quienes están proveyendo de un cordón de seguridad en el exterior del aeropuerto".

Doble bofetada

El doble atentado es una sangrienta bofetada del ISIS-K tanto contra Estados Unidos —se trata de la peor cifra de bajas en un solo incidente durante toda la guerra en Afganistán— como contra el propio régimen talibán. El ISIS-K, facción fundada por desencantados de los talibanes por sus negociaciones con Estados Unidos y que buscaban una interpretación aún más rigorista del islam, se ha dibujado desde su fundación en 2014 como rival de los talibanes, especialmente en el este de Afganistán. El atentado deja claro que nadie, ni siquiera los talibanes, son capaces de garantizar la seguridad en el país.

"[El atentado] tuvo lugar en una zona donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad", asegurando que los talibanes "prestan mucha atención a la seguridad y protección de su gente", dijo un portavoz de los talibanes, Zabihullá Mujahid, condenando los ataques contra la población.

Pese a que Estados Unidos había acordado con los talibanes el control de la zona exterior del aeropuerto, con numerosos 'check points' repartidos por las calles Kabul, hacia las 18:00 hora local un primer terrorista suicida, armado con explosivos, se inmoló antes de poder acceder al aeropuerto, entre la multitud que se agolpaba esperando en una de las puertas de acceso al aeródromo, la Abbey Gate.

Según el Pentágono, el terrorista detonó los explosivos mientras lo registraban antes de acceder al aeródromo. A esta primera explosión le siguió un fuerte intercambio de disparos, presuntamente entre al menos un segundo terrorista y las fuerzas occidentales. Pocos minutos después, se registraba una segunda explosión, esta vez un coche bomba, frente al Hotel Baron, a pocos metros de la zona de la primera explosión y punto de encuentro para los evacuados por las tropas estadounidenses y británicas. Reino Unido, por el momento, ha asegurado que no se han producido víctimas entre sus tropas.

Evacuación de España

Pese al atentado, tanto Estados Unidos como Reino Unido han afirmado que continuarán con los últimos vuelos de evacuación pese a la amenaza terrorista, mientras que otros países europeos ya habían anunciado que abandonarían el país entre este jueves y el viernes 27 de agosto. "Seguiremos con el programa [de evacuación]. Siempre había vulnerabilidades a atentados terroristas oportunistas (...). Me temo que es algo para lo que nos habíamos preparado", ha afirmado el primer ministro británico, Boris Johnson.

Países europeos como Alemania, Dinamarca, Bélgica, Hungría, Polonia o Suecia han confirmado que ya han sacado a todo su personal, tanto civil como militar, de Afganistán. En la mañana de este viernes, España se ha unido a la lista de países que han terminado sus evacuaciones, en sintonía con el calendario europeo. Un calendario que habría sido marcado ya antes del atentado ante la petición de EEUU a sus socios de que despejaran el aeródromo del 27 al 31 para terminar las últimas evacuaciones de sus nacionales todavía en Afganistán, más de 1.500 según cifras del Departamento de Estado.

Pese a que el atentado se ha producido en una zona controlada por las tropas occidentales, por el momento todas las víctimas militares no afganas han sido de Estados Unidos. Ninguno de los militares y agentes de policía (10 del GEO y siete de la UIP) desplegados en el aeropuerto de Kabul ha sufrido daños, al menos en la primera explosión, según ha confirmado Defensa y la Policía Nacional. "Los nuestros están todos perfectamente", ha afirmado un portavoz policial.

Foto: salir-de-kabul-aeropuerto-31-de-agosto-talibanes

Las fuentes consultadas explicaron que, tras el ataque, se agruparon en una zona segura del aeropuerto y se extremaron las medidas de seguridad del recinto y las de autoprotección. Los españoles llevan desde el primer día en la zona militar del aeropuerto, en una especie de acuartelamiento en el que duermen y se asean. Durante los últimos días, los soldados españoles estuvieron desplegados en la Abbey Gate, cerca de donde se ha registrado una de las detonaciones. Precisamente, un avión A400M con unos 140 afganos a bordo del Ministerio de Defensa se encontraba en la única pista de despegue del aeropuerto en el momento de las explosiones. Ese vuelo se trataría del último de evacuación de colaboradores afganos antes del vuelo final para la extracción del personal que quedaba en Kabul de la embajada, entre ellos el embajador Gabriel Ferrán Carrión, y los militares y policías. Finalmente, los dos A400M que faltaban han volado esta mañana a Dubái.

Junto a la puerta Abbey Gate, controlada por tropas occidentales, es donde se estableció uno de los principales filtros donde los afganos que habían colaborado con la embajada o el Ejército tenían que gritar España y agitar trapos con los colores de la bandera nacional. Se da la circunstancia de que las identificaciones en los filtros de entrada habían avanzado a buen ritmo esta semana, lo que permitió acelerar la evacuación de “afganos españoles”, aquellos que han colaborado de un modo u otro con la embajada o las tropas españolas. Los militares llegaron a tener a cerca de 500 personas esperando los vuelos del Ministerio de Defensa que volaban desde Dubái. Empezaba a correrse el riesgo de que hubiese más gente esperando capacidad en los vuelos que restaban.

En los últimos días, España ha participado junto a otros países encabezados por EEUU en un plan para trasladar en autobuses al aeropuerto a los últimos colaboradores afganos que permanecían desperdigados por Kabul. Formaba parte de los contactos entre los norteamericanos y los talibanes y no implicaba el acceso de ningún militar occidental en la ciudad. Dos autobuses con colaboradores afganos de España permanecían el miércoles por la noche parados en un control talibán. Finalmente, han llegado este jueves al aeródromo, antes del atentado. Uno de los buses transportaba al menos a 66 personas, según las fuentes consultadas. Todos los que consiguieron pasar al aeropuerto en las últimas horas son ya ‘los últimos de Filipinas’. Exteriores dejó de hacer llamadas el martes, ante el nuevo calendario de retirada.

España da por concluida la evacuación del aeropuerto de Kabul con los dos últimos aviones que trasladan a nacionales y colaboradores afganos de camino a Madrid. En las próximas horas, el contingente humanitario aterrizará en la base militar de Torrejón, que según ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será desmantelado dentro de una semana. El final de la operación llega después de que en el día de ayer un doble atentado sacudiera el aeropuerto. EEUU o Reino Unido han anunciado que continuarán evacuando hasta el 31 de agosto.

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