El PSOE cerca a Puigdemont en Bruselas mientras afianza su relación con ERC

Carles Puigdemont es un sujeto político incómodo y vive cada día más aislado en las instituciones europeas. Si hace poco menos de dos meses el Tribunal General de la Unión Europea (TUE) confirmaba la retirada de la inmunidad tras los suplicatorios del Tribunal Supremo y tras ser aprobada por el pleno de la Eurocámara, ahora el Parlamento Europeo ha pedido que se estudien los lazos del independentismo catalán con la Inteligencia rusa, que reveló el diario estadounidense 'The New York Times' y que lo relaciona directamente con el 'expresident'.

La enmienda en la que se incluía la mención a las relaciones entre el independentismo catalán y agentes rusos, impulsada por los socialistas europeos, se aprobó justo en medio de la reunión este miércoles entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès, en la que pactaron ganar tiempo y afianzar su relación política para dar estabilidad a los gobiernos en Cataluña y en el Congreso. Horas antes, el líder de ERC y actual 'president' había apartado del diálogo a representantes de JxCAT, formación que lidera Puigdemont en la sombra y desde Waterloo.

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La petición forma parte de un informe más amplio en el que se pide a la UE que no reconozca a la Duma estatal rusa y suspenda a Rusia de organismos como el Consejo de Europa si los comicios legislativos que se celebran este domingo son considerados fraudulentos. El informe no tiene un efecto real para Puigdemont ni para el independentismo catalán. No habrá ninguna investigación formal y se trata más bien de la aportación de la Eurocámara para que la Comisión Europea y el Consejo (en el que se sientan los Estados miembros) tengan en cuenta algunos de sus recomendaciones.

El informe, elaborado por el popular lituano Andrius Kublius, ha sido aprobado con 494 votos a favor, 103 en contra y 72 abstenciones en un voto celebrado este jueves en el Pleno de Estrasburgo. Entre los votos a favor ha estado el del propio Puigdemont, aunque votó este miércoles en contra de la inserción de la enmienda en cuestión que menciona al independentismo catalán. La enmienda recibió el voto favorable, además de los eurodiputados socialistas, de los populares, de Ciudadanos y Vox. ERC votó junto con Puigdemont: tanto en contra de la enmienda como a favor del informe final. Unidas Podemos y el PNV también rechazaron investigar al 'expresident' catalán.

En concreto, el documento reclama poner la lupa sobre los "contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y el secesionismo catalán", tras la publicación del diario estadounidense, al entender que "podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión".

"Podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto"

Puigdemont ha cargado ya contra la inclusión de esta enmienda, que, a su juicio, busca "por la puerta de atrás" fomentar una acusación "infundada" contra el independentismo catalán. "La enmienda solo quiere tergiversar un movimiento democrático y presentarlo como un instrumento para desestabilizar a la UE y cubrir la represión de la que es objeto y aislarlo de posibles alianzas", ha criticado Junts en un comunicado, en el que asegura que la Eurocámara da pábulo a noticias falsas.

En la Eurocámara, Puigdemont ya es un actor aislado. Cuenta con algunas simpatías en distintos grupos políticos, como demostró el voto relativamente ajustado a favor de quitarle la inmunidad parlamentaria, pero la realidad es que el 'expresident' de la Generalitat se sienta en el 'gallinero' del Parlamento Europeo, sin haber conseguido entrar en ninguno de los principales grupos de la Cámara: cuando supo que Los Verdes iban a rechazar su petición de entrar en sus filas decidió retirar la petición.

Y sin grupo, en el Parlamento Europeo tiene poco que hacer: estás fuera de los círculos de influencia, no tienes un papel destacado, no puedes desarrollar una agenda fuerte. Quedas limitado a algunos turnos de palabra en los que todo el mundo sabe qué va a escuchar de ti, o al papel de enviar cartas a la Comisión Europea, que suele dar respuestas fijas y sin ningún interés.

Las informaciones del 'The New York Times' sobre los lazos con Moscú solamente ayudó a empeorar su imagen, especialmente entre los países del este, que están más expuestos a la amenaza de Rusia y por lo tanto son bastante más sensibles respecto a las injerencias del Kremlin en los asuntos internos europeos, aunque hay bolsas de eurodiputados con simpatías hacia Moscú dentro del Parlamento Europeo, por lo que el daño a su imagen dentro de la Eurocámara va por barrios ideológicos.

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