Prohens, identidad balear y feminismo: la apuesta de Casado para recuperar las islas

Es otro nombre de la nueva generación de políticos del PP que va ganando peso en el partido. Marga Prohens (Campos, Mallorca, 1982) apoyó la candidatura de Pablo Casado cuando se presentó a las primarias en 2018, entró en su organigrama como secretaria de comunicación interna y compartió responsabilidades con Isabel Díaz Ayuso. Ninguna de las dos imaginaba cuáles serían sus cometidos tres años después. La madrileña es hoy presidenta de la Comunidad de Madrid y roza la mayoría absoluta. La política balear, ya coronada como lideresa de la formación en las islas, tiene el reto de recuperar el poder a partir de las autonómicas de 2023, y terminar de coser un partido que llevaba años tocado internamente.

Prohens dejó la política autonómica para dar el salto al Congreso de los Diputados. Y cuando Casado aún era vicesecretario de Comunicación, ya era partidario de que la nueva promesa en las islas, decía, empezara a moverse por las tertulias de ámbito nacional que marcaban la agenda en Madrid.

Respiró cuando la reclamaron para el grupo parlamentario del Congreso (también como portavoz adjunta) después de unos años bregándose en la oposición (era portavoz en el Parlament), acusando una exposición continua en un momento delicado para el partido. El PSOE llegó a la presidencia en 2015 tras la legislatura del popular José Ramón Bauzá. Dos años después, tomó las riendas Biel Company, pero el PP balear no terminaba de remontar en ningún caso. Prohens es una apuesta decidida de la nueva dirección, especialmente del secretario general, Teodoro García Egea, cuya prioridad ha sido este año la renovación orgánica.

La presidenta del PP balear vive a caballo entre Madrid y las islas, donde está su hijo de ocho años. Y las sensaciones de cara a la próxima contienda electoral son optimistas. Las encuestas apuntan que tienen opciones de recuperar la presidencia autonómica (varias sitúan a los populares por delante de los socialistas) y Prohens también cree que Francina Armengol acusa “un desgaste imparable”. A esta realidad que reflejan los sondeos, a la posibilidad de alcanzar el Govern, achaca las recientes filtraciones sobre un supuesto incremento patrimonial no justificado que ha empañado su estreno como líder regional días después del congreso.

El 'Diario de Mallorca' publicó el pasado jueves una información sobre un incremento patrimonial de 160.000 euros entre 2015 y 2019 que la dirigente popular no comunicó. Todo parte de una denuncia anónima que llegó hace 10 días a la Oficina Anticorrupción de Baleares. Prohens insiste en que se trata de “una falsedad” que “solo busca hacerle daño” y mermar sus oportunidades de llegar al Govern. “Nunca pensé que daría una rueda de prensa para hablar sobre mi vida personal”, confesó delante de los medios de comunicación, con extractos bancarios para probar que ese dinero procedía de una operación personal cerrada con su exmarido por la casa que ambos compartían.

Identidad balear no excluyente

A diferencia de otros candidatos del PP (especialmente el propio Bauzá), Prohens está convencida de no regalar ciertas batallas a la izquierda. La nueva baronesa regional defiende sin complejos la identidad balear, “no excluyente”, matiza siempre, y entiende que las particularidades de los territorios siempre deben ser atendidas.

Sobre todo, insiste, desde un partido como el PP, “tan pegado a la tierra”. Mira como un referente a Alberto Núñez Feijóo. No solo por sus cuatro mayorías absolutas, sino por la autoridad con que ha sabido manejar una comunidad histórica, defendiendo su identidad y lengua propias con la bandera de los populares y la defensa de la unidad de España. Con Ayuso, reconocen en su entorno, se identifica más por la coincidencia generacional.

Otra bandera que no soltará, tampoco en su competición por desbancar a Armengol, es la del feminismo dentro del PP. Se ha ido constituyendo como un referente dentro de su formación y reconoce que no dejará que los populares renuncien en su ideario a la defensa de la igualdad. Rechaza de plano que la izquierda se siga apropiando del movimiento, como quedó acreditado en sus duelos en la tribuna con la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Junto a Carlos Mazón, en la Comunidad Valenciana, y el presidente de Murcia, Fernando López Miras, Prohens está llamada a liderar este nuevo PP en un eje mediterráneo que para Génova es esencial. El secretario general, también murciano, tiene la prioridad de recuperar el poder en estas comunidades (y mantenerlo en el caso de Murcia), que actúan como motor económico y de innovación en España. García Egea se ha empeñado especialmente en la renovación orgánica de esta zona y tiene especial confianza en los resultados de Mazón y Prohens.

La balear consiguió una lista única de cara al congreso autonómico del fin de semana pasado (al que acudieron Casado, Egea, Cuca Gamarra e incluso Ayuso) y recibió el 99% de los apoyos. En su entorno, aseguran que está avalada para iniciar el nuevo proyecto que, con toda seguridad, estará alineado con el del presidente nacional.

La debilidad de Armengol

Para Prohens, cuando esta legislatura termine, habrán pasado ocho años de gobierno “que han quemado mucho” a la presidenta socialista. Sobre todo, aseguran en su entorno, porque la socialista acumula polémicas difíciles de olvidar. En plena pandemia y liderando uno de los territorios con mayores restricciones sanitarias, estuvo de copas hasta las dos de la mañana una noche de octubre, incumpliendo el toque de queda. Las quejas de los vecinos motivaron el precinto policial y se destapó la presencia de la máxima responsable del Gobierno autonómico. El macrobrote reciente de jóvenes en Mallorca, a raíz de un multitudinario concierto en la plaza de toros, también la puso en la picota en las últimas semanas con el inicio de la quinta ola.

Y antes de la pandemia ya tenía a sus espaldas episodios más complejos, como los abusos sufridos por menores tutelados por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales. Tanto Armengol como sus socios han rechazado las distintas peticiones para crear una comisión de investigación. En el PP, se muestran convencidos de que no podrá remontar y aseguran que en el empresariado y la sociedad civil ya llevan tiempo lanzando la advertencia de que “oye, pero no escucha”.