Así amplía la vacunación la brecha entre contagios y muertes por coronavirus

El miércoles, España alcanzó el cuarto hito de vacunación. La barrera de los 25 millones de personas con pauta completa se superó cuatro días antes del límite que Pedro Sánchez, el presidente del gobierno, había establecido. Aunque el tercero llegó con retraso, la cantidad de dosis puestas desde entonces ha permitido cruzar la última meta antes de tiempo. La próxima ya será la última, prevista para finales de agosto, cuando se espera que el 70% de la población esté vacunada.

TE PUEDE INTERESAR

Objetivo 70: la inmunidad de rebaño y el final de la pandemia en España

Antonio Villarreal Darío Ojeda Carlos Muñoz Laura Martín Marta Ley

El proceso de vacunación avanza deprisa en todas las regiones, pero por el momento Asturias destaca como líder en la carrera por la inmunidad. La región cuenta ya con algo más del 65% de su población vacunada. La cifra se eleva hasta el 70% si solo se tiene en cuenta a la población diana, a partir de 12 años. Pero cuando Sanidad habla del 70% como objetivo, se refiere al porcentaje teniendo en cuenta a toda la población.

Por detrás de Asturias están Galicia, Extremadura y Castilla y León, donde al menos el 60% de la población total ya cuenta con dos dosis. Y en el lado opuesto de la tabla se encuentran Melilla, Canarias, Baleares y Murcia. Hay que tener en cuenta que la composición de la población según la edad juega un papel en este ranking. La estrategia de vacunación ha priorizado a los mayores, por lo que las regiones con más población vulnerable han podido acelerar la vacunación.

También el nivel de inmunidad puede influir en el ritmo de vacunación en los próximos días. La cantidad de contagios de la quinta ola, la mayor parte entre la población más joven y todavía sin vacunar, va a provocar que muchas pautas se completen con una sola dosis en lugar de dos. Todo ello al margen de la tercera dosis (o segunda en el caso de Janssen) que Sanidad ya contempla para más adelante.

TE PUEDE INTERESAR

Vacunación en Madrid: un millón de dosis en la nevera y un gran retraso en el grupo 40-49

Darío Ojeda

La explosión de contagios se ha extendido a todos los grupos etarios y, aunque las vacunas reducen los efectos más graves de la Covid-19, la presión hospitalaria ha vuelto a repuntar, sobre todo en Cataluña, donde el 40% de las UCI están ocupadas por pacientes con coronavirus.

Pero el perfil del enfermo ya no es el mismo. En enero, la mitad de los hospitalizados tenía 70 años. Ahora, este grupo etario supone un 20% del total de personas que han ingresado en un hospital. Con todo, la edad sigue siendo el factor más determinante para desarrollar complicaciones ante la infección, a pesar de que los mayores estén ya inmunizados. De momento, Sanidad no desglosa qué proporción de los ingresados contaba con una dosis o con la pauta completa de vacunación, aunque algunas comunidades sí han ofrecido esta información.

Por ejemplo, en Asturias, el Jefe de Alertas y Emergencias Sanitarias, Miguel Prieto, contaba el jueves que un 45% de lo hospitalizados allí tenía la pauta completa de vacunación, informó La Voz de Asturias. Tanto en Asturias como en el resto de España, lo normal será que este porcentaje sea cada vez más alto, ya que con el paso del tiempo habrá más personas vacunadas.

El nivel de hospitalizaciones y la gravedad de los pacientes, sin embargo, es menor al de otras situaciones con cifras de incidencia similares a las de ahora. Y donde el efecto de vacunación es más evidente es en las muertes. El gráfico anterior muestra la evolución del número semanal de casos, hospitalizaciones y defunciones por coronavirus desde agosto de 2020. La escala es logarítmica, lo que permite comparar mejor las curvas.

Desde enero, la línea que más se ha separado del número de casos es la de fallecidos. En los últimos días con datos consolidados, hasta el 15 de julio, la tendencia de muertes comienza a ser ligeramente ascendente, pero mucho menos de lo que sucedió en las anteriores olas, cuando el incremento en el número de positivos trazaba pocos días después la misma pendiente en hospitalizados y en defunciones.