Escenario 01
Cuando el virus llegó a España, nadie estaba preparado. Aunque se hablaba de una protección potencial de otros coronavirus como los del resfriado común, lo cierto es que el covid-19 se extendió a una velocidad explosiva.
Las restricciones frenaron el avance de un virus que ya estaba descontrolado, pero sin el confinamiento, la cifra de contagios habría sido muy superior.
La capacidad diagnóstica entonces era escasa, pero la primera ronda del estudio de seroprevalencia confirmó que un 5% de la población, más de 2,3 millones de personas, se habían contagiado entre enero y principios de mayo.
Escenario 02
Incluso con las mismas condiciones que en marzo, el confinamiento estricto logró que la transmisión del virus se ralentizara en unas semanas y la incidencia acabara por desplomarse.
“A lo largo de las distintas fases de la pandemia la transmisibilidad del SARS-CoV-2 ha variado dependiendo enormemente de las medidas preventivas presentes en la sociedad”, indica Silvia Carlos, epidemióloga en la Universidad de Navarra. “Toda medida de prevención que haya llevado a reducir el número de contactos, el tiempo, o la probabilidad de transmisión (por ejemplo, por el uso correcto de mascarilla) ha reducido la transmisibilidad del virus”.
Escenario 03
Cuando Araceli Hidalgo se vacunó el 27 de diciembre, España se adentraba en una nueva ola. Sin embargo, “el hecho de que una proporción variable de la población se haya ido contagiando ha llevado a que también haya ido aumentando la inmunidad natural presente en la población”, indica Carlos.
Es decir, nuestro país contaba ya con un colchón de recuperados por la enfermedad y restricciones que impidieron que las UCI o los hospitales se llenaran como en la primavera anterior.
Escenario 04
En estos momentos, más de la mitad de la población española ha recibido al menos una dosis de las cuatro vacunas que hay actualmente contra el covid-19 (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen).
Aunque la incidencia es mayor que al salir del primer estado de alarma, los ingresos y muertes siguen descendiendo semana tras semana.
Escenario 05
Cuando España cruce el umbral de la inmunidad de rebaño, los pocos contagios que se detecten serán esporádicos y apenas provocarán ingresos hospitalarios o muertes por covid-19.
Las barreras a la transmisión del virus serán más fuertes y este encontrará pocas opciones para contagiar. Gracias a la vacuna, la situación ya no tiene nada que ver con lo que sucedió en las anteriores olas de contagios.