PP y Cs airean sus diferencias antes de buscar la unidad contra los indultos en Colón

La coincidencia de PP, Ciudadanos y Vox este domingo en la plaza de Colón escenificará una unidad en contra de los indultos y del Gobierno de Pedro Sánchez que no se acerca a la realidad de la relación que atraviesan esos partidos. De hecho, la derecha llega a la manifestación del 13 de junio más dividida que nunca, con un enfrentamiento abierto entre los dos grandes partidos del bloque después de la victoria del PP en Madrid y con Vox exigiendo el adelanto electoral en Andalucía a toda costa. Al mismo tiempo, PP y Ciudadanos atraviesan un momento muy complicado en torno al Ayuntamiento de Granada y no dudan en airear todas sus diferencias.

El alcalde naranja, Luis Salvador, no piensa abandonar el bastón de mando a pesar de que ahora mismo solo tiene un concejal a su lado. Los otros dos de Ciudadanos abandonaron el barco dando apoyo a los del PP, que directamente han dejado sus responsabilidades de gobierno. La dirección nacional, que encabeza Inés Arrimadas, ha dado su respaldo total a Salvador y ha ordenado al alcalde granadino que aguante. “Es el PP quien tiene que explicar lo que está haciendo. El alcalde no se va a marchar”, insisten en el entorno de la presidenta.

Aunque varios dirigentes de Ciudadanos están levantando la voz para recordar “los cientos de ayuntamientos” que el PP gobierna con su apoyo (con el objetivo de hacerles recular) y en los que no estarían si no fuera por ellos (Madrid, Zaragoza o Málaga, entre otros), fuentes de la cúpula naranja reconocen que no está encima de la mesa la opción de romper otros pactos. Insisten en que no es en absoluto la línea trazada por Arrimadas, pero reconocen que la situación en Granada se ha vuelto insostenible. Además, consideran que Génova no es ajena a la operación y creen acreditado que los movimientos del PP granadino están avalados por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que tiene como estrecho colaborador a Fran Hervías, exdirigente de peso naranja en la época de Albert Rivera.

Todo ello a pesar de que Pablo Casado y Arrimadas han ido retomando poco a poco los puentes que quedaron rotos tras la moción de censura en Murcia, incluso con un almuerzo privado que desveló este diario. Más allá del caso andaluz, en Ciudadanos aseguran que los pactos de 2019 no están en peligro y confían en que de una u otra manera la situación de Granada se enderezará. Pero, eso sí, se reafirman en que Salvador seguirá siendo alcalde.

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Ciudadanos también tuvo un cierto debate interno sobre si debían estar en Colón o no. Las opiniones son dispares, como quedó demostrado desde el primer momento cuando dirigentes como Begoña Villacís apostaron por asistir aunque todavía no hubiera una postura oficial del partido (ahora, su presencia está en duda por una rotura fibrilar en la pierna que le hace caminar con muletas desde hace días). La vicealcaldesa abandera el bloque de los que piensan que no pueden dudar en cuestiones de este tipo y, en realidad, la propia Arrimadas siempre tuvo claro que una vez convocada la concentración por una plataforma ajena a partidos, ella sí estaría. Otros dirigentes de la cúpula manifestaron dudas, pero al final la presidenta fijó posición aprovechando un viaje a Jerez.

El viernes, los naranjas tienen convocada una manifestación propia en Barcelona (Arrimadas asistirá) frente a la Delegación del Gobierno para abanderar la protesta contra los indultos. Además, la idea es replicar algunas concentraciones en distintas ciudades españolas. Es la única manifestación lanzada por un partido político, ya que la del domingo en Colón la ha organizado la plataforma presidida por Rosa Díez.

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A las tiranteces que sufren PP y Ciudadanos se une la mayor de las tensiones entre populares y Vox. De hecho, el partido ultra condicionó la posición de los populares, partidarios de combatir los indultos del Gobierno a los condenados por el 'procés' (que podrían concederse de manera inminente) en las instituciones. La manifestación y la presencia descontada de Vox obligaron al PP a mover una ficha que no quería mover. “No podíamos no estar”, reconocen dirigentes a este diario, sin negar que lo hacen arrastrando los pies.

Como el Gobierno, Vox también tiene mucho que reprochar a los populares. Y la manifestación del domingo les servirá, como publica hoy este diario, para confrontar con Pablo Casado y recordar “los errores” que el Gobierno de Mariano Rajoy cometió en la gestión del 'procés', especialmente durante el referéndum ilegal del 1 de octubre.

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En la sesión de control del Gobierno de este miércoles, Carmen Calvo y Vox coincidieron en algunos de sus argumentos mirando al PP. La vicepresidenta echó en cara al primer partido de la oposición “haber dejado una herencia de desastre” en Cataluña que ahora “intentamos resolver de manera constitucional y digna”. En el caso del partido de Abascal, también consideran al PP parte del problema y asocian con Rajoy la situación actual. No es un detalle menor que Vox superara a populares y Ciudadanos en las últimas elecciones catalanas con un discurso duro dirigido a los decepcionados con estos dos partidos por entender que habían abandonado la defensa de la unidad de España. Ahora, para Vox es también una bandera que no piensa dejar escapar.

En cuanto al PP, aunque todos sus dirigentes mantienen el mismo discurso contrario a los indultos, la realidad es que la presencia del partido se verá mermada con ausencias muy significativas, como los presidentes de Galicia, Castilla y León y Andalucía. Los tres han justificado con problemas de agenda no acudir a Colón. En 2019, sí estuvieron.