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Estos abogados son las nuevas estrellas en internet: "Me paran para pedirme fotos"
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'BOOM' EN LA ERA DEL ERE

Estos abogados son las nuevas estrellas en internet: "Me paran para pedirme fotos"

Amasan decenas de miles de seguidores y todos sus mensajes tienen una gran repercusión, especialmente entre los jóvenes precarios. Hablamos con tres de ellos

Foto: El profesor Daniel Toscani. (Cedida)
El profesor Daniel Toscani. (Cedida)

El propio Daniel Toscani lo contó en Twitter a sus más de 40.000 seguidores. “Estaba comiendo en una terraza con más gente y se acercaron unas jóvenes que me habían reconocido por Twitter: si se podían hacer una foto y resolverles una duda laboral. Lo hice encantado. Un poco embarazoso, porque los demás se quedaron pasmados, pero un placer como siempre”.

Toscani no tiene ni un canal de Twitch ni publica en YouTube. No, es un apasionado del derecho laboral de 51 años que ha ocupado su puesto como profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia durante el último cuarto de siglo y, desde hace unos años, en la UOC. Su cuenta se ha hecho célebre por resolver a diario las dudas laborales que sus seguidores le plantean. Ahora está en unas 60 al día y se siente “un poco apurado”, por lo que dedica cada vez más tiempo a su cuenta de Twitter.

"Hay un incumplimiento sistemático de los derechos laborales"

Tanto es así que su labor ha dejado de estar ceñida a las redes y ha saltado al mundo real. “Me pasó también en una gasolinera, fui a pagar y el chico, al ver mi nombre en la tarjeta de crédito, me preguntó si era el de Twitter y me contó que gracias a un tuit mío consiguió que no le retirasen una retribución que le correspondía”, explica Toscani, que tiene un poco de héroe sin capa. En otra ocasión, se fijó en un restaurante cómo una camarera se afanaba en recoger las propinas de los platos, así que le preguntó por qué. "Es que solo cobro propinas', me dijo. '¿Cómo, que no tienes un sueldo? Qué barbaridad'. Hablé con la dueña y me dijo que la tenían a prueba, así que le respondí que no podía ser. Le hice sacar un papel para comprometerse a hacerle un contrato, a la semana siguiente volvimos a comer a propósito y ya le habían dado de alta”.

La historia, que como todas las suyas tiene moraleja, se convirtió en uno de sus tuits más exitosos, con más de 1.700 retuits y casi 9.000 'me gusta'. No es casualidad. El ‘boom’ que su cuenta ha vivido en los últimos meses (en los últimos 30 días, más de 12.000 seguidores) es el síntoma de que algo no termina de marchar en el mercado laboral español de la tímida pospandemia. “No es casualidad, la gente ha salido de ERTE, les han cambiado las condiciones, hay muchas consultas sobre cambios de horarios, de jornada, de turnos, etc.”, explica. “Es que el mercado laboral está muy mal, hay un incumplimiento sistemático de todos los derechos laborales, y la gente no sabe a quién recurrir. Mi objetivo es orientarles un poco”.

El perfil más común entre sus seguidores es el del joven que acaba de entrar al mercado laboral y que tiene que enfrentarse a sus primeros conflictos laborales. “El otro día hablaba con un sindicato y me comentaban que no lograban conectar con los jóvenes porque decían que solo están en TikTok, pero no es así, hay muchos que están en Twitter y si sabes inspirarlos, reaccionan”, añade. “Me da mucha rabia que los exploten, es fácil conectar porque hay muchos jóvenes con malos salarios”. ¿Algún consejo? “Conocer cuáles son tus derechos y reclamarlos, eso sí, por escrito, porque si te despiden puedes demostrar que es una represalia de la empresa. Y sobre todo, haz algo que te apasione de verdad, esa es la regla básica”.

Tanto es su éxito que, como él mismo bromea, “si me dedicase a esto me estaría forrando”. Pero no tiene ninguna intención de hacerlo. Al fin y al cabo, añade, es funcionario, da clase en dos universidades y escribe, así que lo hace “por vocación”. “La gente te agradece cuando les ayudas, porque muchas veces no saben a quién acudir”, concluye. “La mayoría, lo primero que dicen es ‘¿cuánto te debo?’. Cuando les dices que nada, que lo mío es vocación, se quedan anonadados. Si veo injusticia en la calle, seguiré interviniendo, me sale el instinto laboralista”.

Otra forma de hacer transferencia

Toscani no es el único experto en derecho laboral que triunfa en las redes, aunque sí el más destacado por su visible rol como asesor de andar por casa. Hay otra serie de nombres, entre los que se encuentran Fabián Valero, del despacho Zeres, o Ignasi Beltrán, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y subdirector de Docencia de los estudios de Ciencia Política y Derecho de la UOC, que han establecido una virtuosa red de recomendaciones y retuits, cada uno con su propio nicho.

“Toscani hace una labor de difusión muy pegada a la calle, da información sobre cosas muy concretas, muy masticadas, muy dirigidas a un público muy concreto”, explica el autor de ‘Indefinidos no fijos. Una figura en la encrucijada’. “Yo a lo mejor doy respuesta a personas más especializadas como abogados, con el objetivo de filtrar la abundante información que existe”. En los tuits que leen sus más de 15.000 seguidores, abundan los análisis de sentencias judiciales. Muchas de ellas, relacionadas con despidos y con la situación excepcional ocasionada por la pandemia.

placeholder Ignasi Beltrán. (UOC)
Ignasi Beltrán. (UOC)

“Seguramente el motivo del éxito que puede tener este tipo de iniciativa se debe a que la complejidad del mundo del derecho es brutal, y durante la pandemia mucha gente se ha visto con la necesidad de conocer el marco legal”, responde el profesor. “Lo que pone encima de la mesa es la importancia que tienen las redes sociales para el acceso a la información y la necesidad que tiene la gente de conocer sus derechos y sus obligaciones. Es todo un fenómeno, cuando empecé no podía pensar que llegaría a tener este número de seguidores”.

El perfil de sus seguidores es más bien el del “abogado medio o pequeño que no tiene mucho tiempo”. Su función como profesor universitario es servir de ayuda, manteniendo a sus seguidores al día en cuestión de jurisprudencia, normas y sentencias. Para Beltrán, uno de sus deberes como académico, algo que hasta hace no tanto tiempo no solía tenerse presente. “En mi caso, se combinan las dos cosas, la difusión de mis investigaciones y la voluntad de compartir lo que uno sabe, como miembro de una universidad pública, me compete esa labor de transferencia”.

"Con la pandemia y la hemorragia legislativa, el interés se ha disparado"

Como también ocurría en el caso anterior, Beltrán ha visto un ‘boom’ del interés por el conocimiento laboralista durante el último año, por razones obvias. “Es cierto que con la pandemia y la hemorragia legislativa el interés por el contenido del blog y los tuits ha aumentado, pero tal vez ha sido algo más progresivo”, responde. “Es obvio que si hay miles de personas en ERTE, habrá un ‘boom’, y la pandemia ha tenido un efecto amplificador. Pero lo de Daniel ha sido brutal, hace no tanto tiempo no tenía ni Twitter. Yo sería incapaz, porque no tengo tiempo, pero es necesario que lo que investiguemos llegue al máximo número de personas posible”.

El caso de Fabián Valero, socio director de Zeres Abogados, es semejante en algunos aspectos (como sus alrededor de 20.000 seguidores), pero difiere en otros. Con Beltrán, por ejemplo, coincide en el perfil de sus seguidores. Sobre todo, "juristas (abogados, jueces, inspectores de trabajo, estudiantes de derecho...) o bien personas que trabajan o están interesadas en el derecho laboral (directores o técnicos de Recursos Humanos, trabajadores y empleados públicos, delegados sindicales)". También coincide en el crecimiento constante de sus seguidores, aunque identifica un pequeño 'boom' desde 2020. "El interés por el derecho laboral se incrementa en las épocas de crisis", recuerda. "Los trabajadores tienen miedo a perder su empleo, los departamentos de RRHH tienen muchas dudas con los cambios legales y los juristas quieren contrastar su opinión con otros compañeros".

placeholder Fabián Valero, de Zeres Abogados. (Cedida)
Fabián Valero, de Zeres Abogados. (Cedida)

La gran diferencia es que, en su caso, es parte de un bufete, no de la universidad. Una advertencia importante: Twitter no es un medio de asesoramiento legal. "Ni podemos ni debemos hacerlo, tanto por deontología como por responsabilidad personal", explica. "Debemos tener en cuenta que cuando asesoras a alguien estás influyendo en su toma de decisiones y que esto puede afectar gravemente a su vida personal o laboral. Lo que sí hacemos es aportar información sobre cambios legales, jurisprudencias o en general sobre cuestiones de derecho laboral, pero si alguien quiere hacer una pregunta específica sobre su situación personal, debe hacerlo mediante consulta con un abogado laboralista, ya sea de Zeres Abogados o de otra firma".

Una cuestión de veteranía

El nombre que surge una y otra vez como referencia es el de Eduardo Rojo, catedrático de Derecho del Trabajo de la Universitat Autònoma de Barcelona y uno de los pioneros de la divulgación en redes gracias a su blog, abierto en 2007. Un trabajo que le ha granjeado más de 19.000 seguidores y, lo que es más importante, el respeto y la admiración de sus compañeros. Lo adelanta Beltrán: “Su labor es descomunal, hay meses que publica 30 entradas en su blog, es decir, también los fines de semana”, recuerda. “Nos ha marcado la senda a seguir, luego cada uno se ha buscado su nicho o, mejor dicho, se ha adaptado a lo que se sentía más cómodo”.

placeholder Eduardo Rojo. (Cedida)
Eduardo Rojo. (Cedida)

Rojo, profesor universitario desde mediados de los setenta, es modesto cuando se le pregunta. “No creo que tenga mayor interés el número de personas que siguen una cuenta, sabiendo que estamos en presencia de una relación virtual puramente coyuntural y que puede variar radicalmente de un día para otro si se publica un tuit que sea considerado negativo y provocador para una gran parte de aquellos”, responde. “El interés de una red como Twitter radica en la posibilidad de publicitar artículos periodísticos, resoluciones judiciales y administrativas, y por supuesto valoraciones propias, siempre y cuando aporten algo de interés. Ese es mi parecer”.

Una vez más, el catedrático coincide en que las circunstancias actuales son un abono perfecto para un mayor interés, aunque es menos negativo que Toscani. “No es que el mercado laboral no funcione”, valora. “Simplemente, es que la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales nos han hecho redescubrir el valor de las normas laborales y de protección social para proteger a la mayor parte de la población. Dadas las numerosas normas dictadas desde marzo de 2020, es lógico que las redes sociales se hayan hecho eco de las mismas y de las valoraciones efectuadas”.

"¿Dedico bastante tiempo? Sí, y siempre trato de que sea un tiempo agradable"

Las aportaciones de su blog son rigurosas, meditadas y cuidadas, aunque siempre matice que no pueden compararse a un artículo científico. Una vez más, prefiere restarse importancia. “No creo que sea un blog de referencia, ya que afortunadamente cada vez hay más a cargo de profesorado y también de despachos profesionales, y todos ellos dignos de seguimiento, con atención especial al del profesor Ignasi Beltrán de Heredia”, recuerda. “Mi interés radica en escribir, desde que me animé a ello en septiembre de 2007, sobre aquellos contenidos sociales que creo que deben merecer atención, y ponerlos después a disposición de todas las personas interesadas. ¿Dedico bastante tiempo? Sí, y siempre trato de que sea un tiempo ‘agradable’ y ‘no obligado’, aunque hay que reconocer que las numerosas normas que se dictan en materia laboral nos llevan a la blogosfera laboralista a dedicar bastante tiempo a su estudio y explicación”.

El propio Daniel Toscani lo contó en Twitter a sus más de 40.000 seguidores. “Estaba comiendo en una terraza con más gente y se acercaron unas jóvenes que me habían reconocido por Twitter: si se podían hacer una foto y resolverles una duda laboral. Lo hice encantado. Un poco embarazoso, porque los demás se quedaron pasmados, pero un placer como siempre”.

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