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"La biografía de Fainé está ya escrita y es impecable. No cree que haya hecho nada malo y confía en la justicia"
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ENTREVISTA A Juan José López Burniol

"La biografía de Fainé está ya escrita y es impecable. No cree que haya hecho nada malo y confía en la justicia"

El vicepresidente de la Fundación La Caixa se refiere a la Cataluña convulsa de estos tiempos y reivindica la honradez del presidente de la entidad, Isidro Fainé

Foto: Juan José López Burniol. (EFE)
Juan José López Burniol. (EFE)

Juan José López Burniol (Alcanar, Tarragona, 1945) es una persona incontestable en Barcelona y Cataluña. Jurista acreditado, notario con altas responsabilidades en el cuerpo tanto a nivel autonómico como nacional hasta su jubilación en 2015, ha sido magistrado del Tribunal Superior de la Mitra de Andorra y magistrado y primer presidente de su Tribunal Constitucional. Es también acreditado ensayista y articulista: un hombre ilustrado que ha hecho de la moderación y el buen sentido todo un estilo personal. Vinculado estrechamente a Isidre Fainé, en esta entrevista a El Confidencial se refiere a la Cataluña convulsa de estos tiempos, pero sobre todo a la Fundación Bancaria La Caixa de la que es vicepresidente, desde cuya posición defiende y reivindica la honradez de su presidente investigado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de cohecho al contratar los servicios de la empresa del excomisario José Villarejo junto con el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Pregunta. Es usted uno de los observadores más cualificados de la política y la sociedad catalanas, ¿cómo valora el momento político-social catalán y cómo se vincula al del conjunto de España?

Respuesta. El momento político-social catalán es de fractura social, esterilidad política y decadencia económica. Buena prueba de la división existente es que media Cataluña no se pone de acuerdo con la otra media, ni tan siquiera por lo que hace a las causas de esta situación de bloqueo. Las graves consecuencias de esta crisis se ponen de manifiesto en el hecho de que, si bien Cataluña carece de fuerza para lograr una independencia unilateral, le sobra dimensión para desestabilizar a toda España. De los cuatro grandes problemas que España tenía a comienzos del siglo XX —el militar, el religioso, el agrario y el catalán— solo permanece vivo el último, revestido hoy como problema territorial.

P. Además de su carrera en el notariado y en la docencia, es usted un referente en el periodismo de opinión (en 'La Vanguardia' ahora) y un ensayista, un intelectual. ¿Considera que hay, o no, carencia de referencias intelectuales con influencia social desde los medios de comunicación?

R. La función que los sacerdotes desempeñaron durante el Antiguo Régimen la han venido prestando los intelectuales durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Hoy, con la avalancha informativa instantánea y una red que ni contextualiza ni jerarquiza las noticias, y que abre además la posibilidad de que cualquiera opine sobre todo con fundamento o sin él, el rol de los intelectuales ha devenido irrelevante. Lo cual no quiere decir que la sociedad no tenga sed de verdad, y que no busque referentes de autoridad; de aquella autoridad que solo tiene quien dice lo que piensa y procura hacer lo que dice. Autoridad es igual a credibilidad, una moneda escasa que nadie monopoliza.

Foto: José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank. (EFE)

P. ¿Cómo llegó usted desde el notariado y la universidad a La Caixa y a la Fundación Bancaria La Caixa de la que es usted su vicepresidente?

R. No llegué por mi oficio de notario, ni por mi condición de profesor de la universidad. Lo cierto es que el tema de las cajas —como el de las fundaciones en general— me interesaba desde hacía tiempo, e incluso había publicado algún artículo sobre el tema en la prensa. El presidente y el director general de La Caixa, Ricard Fornesa e Isidre Fainé, quisieron conocerme, me recibieron y me 'examinaron'. Pasé la prueba. Era el año 2005, y hasta ahora.

P. La Fundación es una institución de gran envergadura, no solo tenedora de un 30% del capital de CaixaBank, sino también por su presupuesto de más de 500 millones de euros anuales, ¿cree que es conocida y valorada suficientemente?

R. La Caixa fue una institución extraordinaria: avanzada y valiente por su origen (la fundó Francesc Moragas en 1904, como respuesta inteligente y eficaz al clima de brutal enfrentamiento social entonces existente en Barcelona), comprometida y asistencial (por las innumerables prestaciones que llevó a cabo) y profundamente imbricada en el tejido social (por su difusión por todo su territorio histórico, al que aportó seguridad y confianza). Las exigencias regulatorias exigieron, hace poco, la escisión de la Fundación y el Banco, y así surgieron dos entidades: 1. La Fundación Bancaria La Caixa, titular de todo el patrimonio acumulado durante más de un siglo gracias a que, al no tener accionistas, no se repartían dividendos; un patrimonio que genera los recursos con que cuenta la Fundación y le permiten afrontar un presupuesto de 500 millones de euros anuales. 2. CaixaBank, que es el primer banco minorista de España, y que, como tal, tiene que ser fiel a la tradición heredada de La Caixa, que puede resumirse en una sola frase: la mejor obra social de la vieja Caixa fue la forma como desarrolló su actividad financiera, que proporcionaba seguridad e inspiraba confianza a sus clientes. ¿Es suficientemente conocido y valorado todo ello? Quizá no con detalle, pero sí existe una difusa convicción social acerca de la solidez, el compromiso y el sentido social de La Caixa.

Muchísimas de las prestaciones de la Fundación no trascienden, pero son de vida o muerte para las entidades que las reciben

P. La Fundación ha registrado varias etapas en su trayectoria, pero la actual está presidida por un espíritu más social. Si no estoy equivocado, 3/5 partes de su presupuesto se dedican a subvenir y financiar iniciativas sociales, ¿por qué?

R. La Caixa nació para mejorar la situación de la clase obrera en el ámbito de la previsión; y, a partir de ahí, extendió su acción por muy diversos ámbitos de la asistencia social. Según los momentos, se puso el acento más en unas actividades que en otras; pero, en la actualidad y con el impulso decidido de Isidre Fainé, predominan claramente los objetivos de transformación social, de forma que los 500 millones de euros anuales de presupuesto se distribuyen de la siguiente forma: un 60% a programas sociales que impulsan la transformación social (pobreza infantil, atención a personas con enfermedades avanzadas, ocupación, ayudas a proyectos de iniciativas sociales…); un 20% a investigación, salud, ciencia y cultura (oncología, neurociencia, enfermedades infecciosas, enfermedades cardiovasculares…); y un 20% a educación y becas. Muchísimas de estas prestaciones no trascienden, pero son de vida o muerte para las entidades que las reciben. Hay, por ello, mucha vida oculta en la actividad de la Fundación, que solo puede sostenerse gracias a la correcta administración de un patrimonio acumulado durante décadas —como ya se ha apuntado— gracias a que, por ser una fundación, La Caixa no tenía que repartir dividendos entre los accionistas.

P. CaixaForum es, hoy por hoy, una auténtica marca de referencia en el ámbito cultural, ¿por qué esa opción de responsabilidad social? ¿Revierte en la reputación de La Caixa?

R. La cultura es uno de los ámbitos en los que La Caixa ha actuado desde su origen, poniendo el acento en acercar el conocimiento a la sociedad. Lo que se lleva a cabo: a) A través de CaixaForum, con centros culturales en Barcelona, Madrid, Gerona, Tarragona, Lérida, Palma, Zaragoza y Sevilla (pendiendo de apertura el de Valencia), en los que durante el año 2020 se han organizado 22 exposiciones con cerca de 900.000 visitantes. b) A través de CosmoCaixa, con exposiciones de divulgación científica que, durante 2020, han visitado 350.000 personas. c) A través de 260 exposiciones itinerantes y 280 conciertos celebrados durante 2020, que han atraído a 2,6 millones de personas. d) A través de Ágora Digital, un espacio de difusión de contenidos de cultura y ciencia on-line, que durante el año 2020 ha recibido 3.500.000 visitas. Y e) A través de 'Art for change', que durante 2020 ha seleccionado 19 proyectos artísticos (con unos 1300 beneficiados) para favorecer procesos de transformación social. Todo lo cual no es que revierta en la reputación de La Caixa: es que La Caixa es también esto, y sin esto ya no sería La Caixa.

Foto: EC.

P. ¿Qué significación tiene, no solo en lo empresarial, la fusión entre La Caixa y Bankia y qué condicionamientos conlleva tener al Estado de 'socio' en la entidad resultante? ¿Cuál ha sido el papel de Isidre Fainé en la operación?

R. La fusión con Bankia la vio clara hace ya años, pero no pudo ser entonces. Y, cuando ha llegado el momento, él ya no era presidente de CaixaBank, pero quedaba su impulso, y este impulso ha sido su aportación. Nada más y nada menos. Porque hay que decirlo: la Fundación y el Banco serían hoy muy distintos, y no precisamente mejores, sin la impronta en ellos de Isidre Fainé. Además, por lo que se refiere al significado de la fusión más allá del ámbito empresarial, le diré tan solo que hoy, en España, 'coser' algo es muy difícil, pero resulta extraordinariamente fecundo. Y, por lo que hace al Estado como socio del Banco —por cierto, con carácter temporal— es lógica y positiva.

P. ¿Cómo cree que ha impactado en la sociedad y en la comunidad empresarial la investigación a la que está sometido Isidro Fainé en el caso de la contratación de los servicios de la empresa de José Villarejo?

R. El próximo 10 de julio, Isidre Fainé cumplirá 79 años. A esta edad, aunque le deseo muchos más años de vida activa, todo el pescado está ya vendido. Su biografía está ya escrita. Se sabe lo que ha construido a lo largo de los años: una carrera bancaria impecable y exitosa, que ha culminado con la creación del primer banco minorista de España; una preocupación social sostenida y efectiva, plasmada en una fundación de la dimensión de la Fundación La Caixa; y un trato personal leal y atento al detalle, que hace que muchísimas personas le tengan un profundo afecto además de respeto. ¿Cómo incide en este cuadro la investigación en curso? Como un problema más de los muchos que hay que afrontar en la vida, y que se sobrellevan con buen ánimo cuando quien lo padece está convencido —como sucede en este caso— de que nada mal ha hecho, tiene además plena confianza en la justicia, y, por último, se acoge confiado al Supremo designio.

Juan José López Burniol (Alcanar, Tarragona, 1945) es una persona incontestable en Barcelona y Cataluña. Jurista acreditado, notario con altas responsabilidades en el cuerpo tanto a nivel autonómico como nacional hasta su jubilación en 2015, ha sido magistrado del Tribunal Superior de la Mitra de Andorra y magistrado y primer presidente de su Tribunal Constitucional. Es también acreditado ensayista y articulista: un hombre ilustrado que ha hecho de la moderación y el buen sentido todo un estilo personal. Vinculado estrechamente a Isidre Fainé, en esta entrevista a El Confidencial se refiere a la Cataluña convulsa de estos tiempos, pero sobre todo a la Fundación Bancaria La Caixa de la que es vicepresidente, desde cuya posición defiende y reivindica la honradez de su presidente investigado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de cohecho al contratar los servicios de la empresa del excomisario José Villarejo junto con el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Isidre Fainé Banca Cataluña