Mañueco supera la moción en CyL, pero su alianza con Cs pierde la mayoría absoluta
Tudanca necesitaba al menos 41 apoyos, pero solo ha conseguido 37 —35 del PSOE y 2 de Podemos—, por lo que el PP y Ciudadanos seguirán gobernando la comunidad
El terremoto político que tuvo su epicentro en la Región de Murcia con una moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos y que se expandió por España con la convocatoria de elecciones en Madrid, ha sacudido este lunes a Castilla y León con el intento de los socialistas de derrumbar al Gobierno liderado por Alfonso Fernández Mañueco (PP). El intento ha terminado en fracaso, pues solo los dos procuradores de Podemos han dado su apoyo. Los que podrían haber inclinado la balanza, los representantes de Unión del Pueblo Leonés y de Por Ávila, se han abstenido. En cualquier caso: mayoría insuficiente
El presidente autonómico ha sobrevivido, por tanto, al seísmo iniciado hace 12 días con la moción de censura presentada por el líder del PSOE en la comunidad, Luis Tudanca, quien se postuló como candidato. No obstante, dos semanas de desgaste no han pasado en balde: a Mañueco le han arrebatado la mayoría absoluta en la Cámara, tras pasarse una de las procuradoras de Ciudadanos al Grupo Mixto y abstenerse en la votación de este lunes.
El presidente de Castilla y León, tras las autonómicas de 2019, formó Gobierno al límite con 41 parlamentarios (29 del PP y 12 de Cs) de los 81 que conforman la Cámara. Ahora, tras la salida hace tres días de una de las procuradoras de las filas lideradas por Francisco Igea, el presidente popular ha visto por primera vez que para alcanzar la mayoría absoluta necesitará el apoyo de otras formaciones. La abstención de la ex de Ciudadanos, María Montero, la ha suplido con el no de la representante de Vox, que aunque este lunes no lo necesitaba expresamente para seguir gobernando, sí le puede hacer falta en lo que resta de legislatura siempre y cuando la propia Montero reniegue del voto de Cs.
El propio Igea, objetivo primordial de la moción de censura junto a Mañueco, ha reprochado durante el debate las “mentiras” de los socialistas, aludiendo a que se dirigen a “un Gobierno pasado”, que ya es “diferente” gracias a su presencia en la Junta. “El PSOE vive de la calumnia como las hienas de la carroña”, ha atacado Igea, quien ve en el movimiento que han realizado en Castilla y León un intento de Sánchez de “desembarazarse de sus socios independentistas, expulsar a Iglesias y destrozar a Cs con el abrazo del oso para volver a ocupar el espacio de centro izquierda".
Desde la bancada de Ciudadanos, su portavoz, David Castaño, se ha referido en varias ocasiones a sus “12” procuradores, obviando la reciente salida de María Montero. “Lleven ustedes la cabeza alta, los 12”, ha insistido, después de acusar los reproches vertidos por los socialistas a Ciudadanos. “No he visto jamás que me pidan el voto insultándome”, ha rechazado. Tras asegurar Castaño que con la moción de censura Tudanca “ha enterrado las futuras alianzas” que pudiera tener con Ciudadanos, el socialista ha ironizado con que lo sucedido las últimas semanas supone el fin de la formación naranja: “Hasta siempre, Ciudadanos”.
En el Grupo Mixto, donde los socialistas podían arrancar alguno de los seis votos que necesitaban, tan solo han contado con el apoyo de los dos de Podemos. El representante de la formación morada en la Comunidad, Pablo Fernández, ya dio por perdida la moción en su intervención de la mañana, lo que achacó a la presión para presentarla cuanto antes tras lo sucedido en Murcia y en Madrid.
El procurador de la Unión por el Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, se ha mostrado crítico con las políticas ejecutadas por el Gobierno de PP y Ciudadanos, pero ha lamentado que en el PSOE no hayan tenido un gesto con León. El representante de Por Ávila, Pedro Pascual, igualmente crítico con las formaciones que sustentan la Junta, ha dicho no ver “certidumbre” en la moción socialista, a quienes achaca que su proyecto presentado esta mañana “no es viable”. Dos abstenciones a las que se ha sumado la de la exprocuradora de Ciudadanos, que abandonó la formación naranja hace tres días con un comunicado que invitaba a pensar en su voto a favor a la moción, pero que finalmente no ha sucedido. La representante de Vox, Fátima Pinacho, ha votado no, un anuncio esperado e incluso celebrado por Tudanca. “No quiero su voto y no lo querré nunca”, le ha espetado.
En su intervención inicial, el candidato finalmente fallido, había solicitado a los procuradores ser “valientes” para frenar a un PP “que se había creído que Castilla y León era suya”, y a la que dice que llegaron usando la corrupción y de igual manera construyeron su poder. Tudanca ha apelado a “la regeneración y el cambio”, y entre sus propuestas en caso de haber salido adelante la moción ha enumerado sacar varias leyes: en materia sanitaria, de igualdad social y diversidad sexual, de desarrollo rural sostenible, de publicidad institucional, en materia de incendios forestales, de cambio climático, de apoyo a la conciliación de la vida familiar y laboral, de blindaje de las tasas universitarias, de fomento de creación de industrias culturales y una ley del trabajo autónomo y de segunda oportunidad.
El terremoto político que tuvo su epicentro en la Región de Murcia con una moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos y que se expandió por España con la convocatoria de elecciones en Madrid, ha sacudido este lunes a Castilla y León con el intento de los socialistas de derrumbar al Gobierno liderado por Alfonso Fernández Mañueco (PP). El intento ha terminado en fracaso, pues solo los dos procuradores de Podemos han dado su apoyo. Los que podrían haber inclinado la balanza, los representantes de Unión del Pueblo Leonés y de Por Ávila, se han abstenido. En cualquier caso: mayoría insuficiente