Madrid intensifica la limpieza de basuras y el acceso de los colegios para acallar críticas

Cuando se cumple una semana de la irrupción de Filomena en Madrid —una nevada de más de 30 horas que cubrió la capital con 1,2 millones de kilos de nieve—, el ayuntamiento se centra ahora en recuperar las calles y la movilidad para los vecinos. Es la prioridad número uno, junto a la limpieza del acceso a los colegios, para garantizar la vuelta de los alumnos en el menor tiempo posible. En el consistorio no escondían que el próximo lunes sería muy difícil reabrir, para disgusto de padres y madres, que incluso han comenzado a organizarse para tratar de despejar las entradas y permitir a sus hijos el reingreso escolar. Finalmente, la Comunidad ha aplazado la vuelta hasta el miércoles.

“Ahora mismo, vamos a dar prioridad a la limpieza de los centros y el acceso. Y, sobre todo, a que las infraestructuras sean seguras antes de que cualquier niño vuelva a entrar. Es complicado que lo hagan el lunes con garantías”, afirmó ayer la vicealcaldesa, Begoña Villacís. El ayuntamiento pone el foco no solo en la limpieza de los accesos (muchos están impracticables, según informan en los distritos), sino en los desperfectos y daños que han sufrido muchos de estos centros y que podrían provocar desprendimientos o problemas de seguridad serios. De ahí que la institución municipal no quiera arriesgarse a dar luz verde antes de tiempo. Además, este viernes Villacís anunció un contrato de emergencia con Tragsa para llevar a cabo trabajos de limpieza sobre 250 colegios y 70 escuelas infantiles.

El consistorio reconoce “preocupación” ante el aumento de críticas entre los ciudadanos

El consistorio reconoce “preocupación” ante el aumento de críticas entre los ciudadanos, que en redes sociales no dejan de manifestar su malestar por ver que una semana después de la nevada la recuperación es muy lenta. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, desgranó este jueves los detalles de la solicitud que ya ha cursado al Gobierno central para que se declare la capital zona catastrófica. Las pérdidas se cuantifican en casi 1.400 millones de euros, según los primeros cálculos. Aunque Almeida aseguró que el ayuntamiento no haría un discurso triunfalista en ningún caso, sí dejó claro que la catástrofe provocada por el tsunami de nieve desbordó cualquier previsión e imposibilitó actuar con mayor celeridad.

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En estos momentos, la otra prioridad es la limpieza de calles que permita un mayor tránsito de la población y la retirada de residuos, que no han parado de acumularse en las vías. Los camiones de la basura municipales tenían muy complicado pasar por un número importante de calles de la capital por los bloques de hielo que generó la helada posterior a la nevada. Dos fenómenos que paralizaron Madrid durante dos días.

La oposición de Más Madrid y PSOE lleva dos días lanzando una dura campaña en redes sociales que pone la limpieza en el punto de mira. También a su delegado de área, el popular Borja Carabante, mano derecha del alcalde. Pidieron su dimisión y tildaron de “desastre” la gestión de los últimos días, insistiendo en que la situación no admitía más excusas. Algún diputado socialista incluso recordó su gestión la pasada legislatura al frente de Metro de Madrid (y polémicas como la del amianto) para reforzar las críticas.

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El ayuntamiento, sin embargo, ha desplegado todas las cifras disponibles para defender su gestión. La flota de vehículos municipal funciona a pleno rendimiento (1.000 vehículos de los que 200 son quitanieves). También, en el caso de las basuras, el alcalde aseguró que el 100% de los camiones está circulando por la ciudad desde la noche del miércoles. Ese día, el consistorio advertía de que los servicios municipales trabajaban contrarreloj para retirar cuanto antes las 9.000 toneladas acumuladas en los pasados días, pidiendo a los vecinos que no tiraran más desperdicios en los contenedores de las calles. Este jueves, Madrid amaneció con 1.100 toneladas menos. Es el dato que dio el alcalde que habían conseguido retirar los operarios, recordando que la cantidad que se genera normalmente al día ronda las 850 toneladas.

La portavoz de Más Madrid en el consistorio, Rita Maestre, ha sido especialmente combativa en los pasados días, reprochando al alcalde visitar los platós de televisión mientras los barrios seguían “desatendidos”. “La basura sigue acumulándose, las ramas en la vía pública y las Urgencias [están] llenas de fracturas. #DesastreAlmeida”, lanzaba en una campaña a la que dieron cobertura otros dirigentes de su formación, del PSOE y multitud de vecinos enfadados. Precisamente, este jueves entró en vigor el contrato de emergencia de 1.100 efectivos que se sumarán a las labores de revisión y tala de los más de 700.000 árboles afectados por Filomena en la capital.

El alcalde defendió que la vuelta a la normalidad, también en la movilidad y recuperación de las calles, se irá recuperando de forma paulatina. Por eso, recordó que este lunes, tras el fin de semana del temporal y cuando la helada comenzaba, ya se pudo transitar la M-30 en los dos sentidos. Poco a poco se fue incrementando la presencia de vehículos. El miércoles, por ejemplo, uno de los días en que las críticas iban aumentando, un total de 355.000 vehículos transitaron por Calle 30.

Aun así, el consistorio intensificará este fin de semana las labores de limpieza en las calles para que las aceras puedan ser más transitables y para acallar las fuertes críticas relacionadas con los residuos. Almeida volvió a pedir “comprensión” y “paciencia” a la ciudadanía, recordando que el temporal de nieve desató una situación absolutamente desconocida para la capital desde el pasado siglo, y se defendió de las críticas acusando a la oposición de “hacer política a golpe de tuit en vez de hacer política con mayúsculas”.