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El relevo de Illa dispara el temor a una crisis de Gobierno amplia que no afectaría a UP
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CAMBIOS PREVISTOS A FINAL DE MES

El relevo de Illa dispara el temor a una crisis de Gobierno amplia que no afectaría a UP

Se plantea la necesidad de readaptar la estructura del Gobierno al plan de recuperación, que guiará la gestión de 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2023

Foto: El ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa (i), acompañado del secretario general del PSC, Miquel Iceta (d). (EFE)
El ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa (i), acompañado del secretario general del PSC, Miquel Iceta (d). (EFE)
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La crisis de Gobierno, coincidiendo con la salida de Salvador Illa del Ministerio de Sanidad para ser candidato del PSC en las elecciones catalanas, ha vuelto a poner en alerta a distintos ministerios ante la posibilidad de que se aproveche esta eventualidad para realizar una reestructuración más amplia en diferentes departamentos. Los planes para una remodelación del Gobierno se postergaron siempre en Moncloa a "otro momento". Esto es, al periodo posterior a la aprobación de los Presupuestos, y entre las principales razones se destacaba la necesidad de readaptar su estructura al plan de recuperación económica, que guiará la gestión y ejecución de 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2023. Un plan que se centra en una decena de políticas palanca y que lleva aparejada una serie de reformas estructurales comprometidas con Bruselas.

Con la luz verde del Congreso a los Presupuestos, que aseguran al menos dos años más de legislatura, los fondos provenientes de Bruselas y el plan de vacunación en marcha, se abre un nuevo ciclo, ese 'otro momento', por el que se ha recuperado la reflexión de realizar reajustes más allá de Sanidad. Estos corresponden a una decisión que depende únicamente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y aunque ni sus socios de gobierno conocen por el momento un plan detallado, sí tienen acordado que una reestructuración "no afectará" a los ministerios de Unidas Podemos, según fuentes moradas en el Gobierno.

Los 12 meses de experiencia de coalición y el enquistamiento de las diferencias en cuestiones que ambos sectores entienden como trascendentales apuntan a una relajación de los protocolos de coordinación parlamentaria, pero en el ámbito de Gobierno, las tensiones no se traducirán en cambios, evitando una crisis mayor. El propio Sánchez aseguraba la pasada semana, durante la rueda de prensa en la que hizo balance del primer año de legislatura, que “este es un Gobierno de coalición que tiene ánimo de perdurar en el tiempo. Y digo Gobierno de coalición con todas las letras”.

El relevo de Illa por parte de Carolina Darias, situando en la vacante que quedaría en Política Territorial y Función Pública al líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, es un movimiento que en Moncloa no dan por cerrado, si bien los planes para la remodelación se mantienen en secreto ante la máxima de que cualquier filtración sobre cambios en el Consejo de Ministros acabe desbaratándolos. Solo un grupo muy reducido en Moncloa conoce las intenciones del presidente del Gobierno, nada dado a que se adelanten informaciones, por lo que se impone una total cautela. Muestra de ello fue que hasta pocas horas antes de anunciar la candidatura de Illa, esta se negaba públicamente tanto por parte del ministro como por el líder del PSC.

Foto: El ministro de Sanidad y secretario de Organización del PSC, Salvador Illa (i), acompañado del secretario general del PSC, Miquel Iceta. (EFE)

Carolina Darias ha subrayado este lunes sobre su hipotético cambio de cartera que "quien tiene que decidir al respecto es el presidente del Gobierno", aun poniéndose a su disposición para "estar donde sea más útil". Miquel Iceta, por su parte, se limitaba a asegurar en declaraciones a La Sexta que "no hay nada confirmado" sobre su posible incorporación al Consejo de Ministros.

Cuando se formó el Ejecutivo hace un año, se hizo con unas previsiones que apenas tres meses después se voltearon por la pandemia y la situación económica derivada de ella. En octubre, Pedro Sánchez presentó el denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, definiéndolo como el inicio de "la segunda gran modernización de la economía española". Las 10 políticas palancas en que se basa son: agenda urbana y rural; infraestructuras y ecosistemas resilientes; transición energética; Administración pública; digitalización; ciencia e innovación; educación; refuerzo del estado de bienestar; industria de la cultura y deporte, y fiscalidad. El principal objetivo ahora es evitar que se quede sin ejecutar la menor cantidad posible de los 140.000 millones de fondos europeos correspondientes a España, de los que 27.000 ya se han adelantado en los Presupuestos para 2021.

La previsión es que los cambios no se produzcan hasta finales de enero, coincidiendo con el inicio oficial de la campaña de las catalanas. El propio Illa así lo confirmaba el pasado domingo una entrevista con 'La Vanguardia', asegurando que va "a desempeñar el cargo como hasta ahora". Este mismo lunes, en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, volvía a insistir en que "hasta ese momento me voy a dedicar en cuerpo y alma a mi actividad ministerial". Sin embargo, la presión de la oposición, y hasta de los morados —principalmente su confluencia catalana—, va en aumento por mantenerse en el cargo compatibilizándolo con su candidatura.

La crisis de Gobierno, coincidiendo con la salida de Salvador Illa del Ministerio de Sanidad para ser candidato del PSC en las elecciones catalanas, ha vuelto a poner en alerta a distintos ministerios ante la posibilidad de que se aproveche esta eventualidad para realizar una reestructuración más amplia en diferentes departamentos. Los planes para una remodelación del Gobierno se postergaron siempre en Moncloa a "otro momento". Esto es, al periodo posterior a la aprobación de los Presupuestos, y entre las principales razones se destacaba la necesidad de readaptar su estructura al plan de recuperación económica, que guiará la gestión y ejecución de 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2023. Un plan que se centra en una decena de políticas palanca y que lleva aparejada una serie de reformas estructurales comprometidas con Bruselas.

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