La Fiscalía investiga el chat de exmilitares con "alusiones veladas a un pronunciamiento"

La Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias para investigar el chat en el que un grupo de exmilitares vertía "manifestaciones totalmente contrarias al orden constitucional, haciendo alusiones veladas a un pronunciamiento militar”. La decisión llega después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, remitiera el 3 de diciembre una denuncia a la Fiscalía sobre los mensajes de estos exmilitares de la XIX promoción de la Academia del Aire, conversación en la que se hablaba de "fusilar a 26 millones de hijos de puta" y lamentaban "no estar en activo para desviar un vuelo caliente de [el campo de tiro de] las Bárdenas a la casa sede de esos hijos de puta”.

Como explica la Fiscalía en una nota, en el chat figuraban mensajes de altos mandos del ejército retirados, pero al no estar ninguno de sus miembros aforado, la competencia recae sobre la Fiscalía Provincial de Madrid, que "practicará las diligencias que considere oportunas para el esclarecimiento de los hechos".

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Más allá de las las "alusiones veladas a un pronunciamiento", el chat incluye también mensajes contra el Gobierno y su deseo de "muerte" de miembros del mismo. “Ya lo dije yo en un discurso delante del Jema [jefe del Estado Mayor del Aire] Lombo, Gallarza, etc. Y más de cien comensales del EA [Ejército del Aire]… '¡¡Deme una orden!!' [...]. Y es lo que le diríamos al Rey…”, llegaba a asegurar en uno de los mensajes el coronel retirado Andrés González Espinar. "Pero, Curro [apodo amistoso para el capitán retirado José Molina], para que mueran hay que fusilarlos y hacen falta 26 millones de balas!!!!!!!!!!", argumentaba a su vez el general retirado Francisco Beca.

Entre los militares retirados que forman parte del grupo de WhatsApp, se encuentran también varios firmantes de la carta que se envió a Felipe VI en noviembre para arremeter contra el Gobierno. "El Gobierno de coalición entre el partido Socialista y Podemos, apoyados por filo etarras e independentistas, amenazan con la descomposición de la Unidad Nacional", llegaban a decir en la misma.

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Tras conocerse el grupo de WhatsApp que algunos de ellos compartían, la ministra de Defensa denunció sus mensajes por la "eventual relevancia penal" de los mismos, subrayando además su voluntad de "salvaguardar la honorabilidad y la pública estimación de las Fuerzas Armadas y de los hombres y mujeres que las integran". Según defiende, los militares "no deben ver perjudicada su estimación pública, ganada con su constante entrega a su deber, a la sociedad española y, en este tiempo, a quienes sufren más gravemente las consecuencias de la pandemia, por actuaciones que les son totalmente ajenas y que podrían merecer además un reproche penal".

En el escrito, Robles insiste en que la conducta de los militares nada tiene que ver con manifestaciones "que repugnan al respeto debido en una sociedad democrática, pluralista y basada en la libertad política e ideológica". "El jefe del Estado es de todos, no de algunos que ciertamente con determinadas cartas y misivas implicando al Rey no están haciendo lo que tienen que hacer como servidores públicos ni defendiendo los valores que caracterizan a la familia castrense y militar", avisó a su vez desde el Congreso de los Diputados cuando mostró su rechazo a aquellos que se "embozan" en el uniforme militar para hacer consideraciones políticas e "implicar" al Rey.