Es noticia
Miles de policías y guardias civiles cobrarán este mes toda la equiparación salarial
  1. España
RECIBIRÁN DE GOLPE EL ACUMULADO DESDE ENERO

Miles de policías y guardias civiles cobrarán este mes toda la equiparación salarial

En tres años, los funcionarios sumarán a sus nóminas 831 millones de euros en conjunto; durante el reparto, sin embargo, ha habido notables diferencias entre cuerpos y escalas

Foto: Dos policías, en la frontera de Irún. (EFE)
Dos policías, en la frontera de Irún. (EFE)

Policías y guardias civiles verán a finales de este noviembre cómo sus nóminas engordan sustancialmente con respecto a meses anteriores. La razón es que ha llegado para ellos el fin de la reivindicación histórica de la denominada equiparación salarial, que ajustará el sueldo de los funcionarios de ambos cuerpos al de sus compañeros de los Mossos d'Esquadra, cuerpo que las dos corporaciones cogieron como referente porque siempre estaba por encima en retribuciones. Ambas escalas básicas percibirán alrededor de 1.200 euros más de golpe (los jefes algo más), correspondientes al incremento de unos 120 euros mensuales relativo al tercer tramo del acuerdo de equiparación que ahora se ejecuta multiplicado por los 10 meses de retraso en el pago que arrastra, pues el abono tenía que haber comenzado el pasado enero.

Con este ingreso, finaliza un periodo de años de reivindicación cuya negociación más seria comenzó durante la etapa del anterior Gobierno del Partido Popular, cuando Juan Ignacio Zoido estaba al frente del Ministerio del Interior. En ese momento, tras un cúmulo de manifestaciones masivas protagonizadas por policías y guardias civiles de la mano de Jusapol, una asociación montada de forma espontánea por funcionarios de ambos cuerpos que surgió con el único fin de reivindicar la equiparación, los sindicatos y las asociaciones representativas se sentaron a la mesa con los altos cargos del departamento dirigido entonces por Zoido para negociar el modo de poner patas a esa subida masiva, que se concretó en el abono de 831 millones de euros en tres tramos correspondientes a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.

Foto: María Gámez, directora general de la Guardia Civil, el pasado 8 de septiembre, en Navarra. (EFE)

Los sindicatos y asociaciones de la Policía y de la Guardia Civil que negociaron aquel acuerdo se muestran ahora satisfechos por la culminación, aunque con retraso, de lo que significaba una reclamación histórica que se había enquistado y que finalmente pudieron culminar. Así lo expresan dos de las organizaciones que alcanzaron el acuerdo con el Ministerio del Interior que dirigía Zoido y que posteriormente siguieron hablando con el sucesor al frente del departamento, Fernando Grande-Marlaska, que abrazó el pacto alcanzado por su predecesor y se comprometió a llevarlo a término.

No se manifiestan tan complacidos, sin embargo, los miembros de Jupol, el sindicato surgido de la asociación Jusapol que logró imponerse masivamente en las últimas elecciones al Consejo de la Policía Nacional y erigirse como la organización más representativa del instituto armado. Desde Jupol, consideran que el acuerdo no responde tanto al concepto de equiparación como de subida salarial. Consideran que el incremento del sueldo se hace a través de pluses "no recogidos oficialmente", que debería haberse hecho por medio del denominado "complemento específico general" con el fin de que repercutiese en la jubilación y en las pagas extra de los funcionarios.

Foto: El ministro Fernando Grande-Marlaska, en la toma de posesión del director adjunto operativo de la Guardia Civil el pasado 29 de junio. (EFE)

Los agentes de los cuerpos policiales autonómicos, aseguran desde Jupol, siguen recibiendo más ingresos que los policías y guardias civiles por este motivo. "Solo con las pagas extra de junio y diciembre, se embolsan más de 2.000 euros más que nosotros", explica un portavoz de la organización sindical, que se queja asimismo de que el acuerdo de equiparación dejó fuera a jubilados y a funcionarios que se encuentran en segunda actividad. "Esto dista mucho de poder llamarse equiparación", protesta el mismo representante de Jupol, sindicato que acapara hoy el mayor número de asientos en el Consejo de la Policía, órgano de encuentro entre la Administración y los funcionarios.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en este último cuerpo, también critican la actual equiparación, pero no en su concepto, porque fue firmada por ellos, sino en el modo en que se ha ejecutado. "Celebramos que los guardias civiles vayan a recibir al fin en este mes de noviembre el abono del tercer tramo, ya que junto a los dos anteriores supone el mayor incremento salarial en los últimos 30 años, pero aún debemos ir más allá y reclamar el cumplimiento íntegro del acuerdo, que incluye la totalidad de las cláusulas", explican desde AUGC, refiriéndose en concreto a la que establece que Interior debe garantizar que en el futuro "no se pueda producir una disfunción salarial entre policías que realicen las mismas funciones".

Foto: Marlaska entrega la patrullera "Río Arlanza" a la Guardia Civil. (EFE)

Los miembros de esta agrupación, de hecho, han salido recientemente a la calle para protestar por una orden general que prevé aprobar la Dirección General de la Guardia Civil y que, a su entender, redistribuirá parte de los fondos destinados al acuerdo de equiparación salarial con el fin de quitarles dinero que los agentes de las categorías más básicas ya estaban cobrando para ensanchar las nóminas de los generales. La norma, en concreto, según denuncia, pretende reducir de 50 euros a poco más de 20 lo que estos agentes reciben por productividad.

Según el portavoz de AUGC, Pedro Carmona, la orden general pretende gratificar a una nueva remesas de jefes que van a integrar las plantillas en detrimento de los guardias de a pie. "Es un robo, un insulto en la cara, y más aún cuando la directora general, María Gámez, se comprometió a solucionar el problema de las gratificaciones que actualmente hay en el cuerpo", sentencia el representante de la asociación, que el pasado 5 de noviembre protestó ante la Dirección General y volverá a hacerlo el próximo 18 de noviembre. "El borrador, a todas luces, es un insulto al trabajo que realizan los guardias civiles", resumen desde AUGC.

Sin embargo, las diferencias durante el reparto de las cantidades a lo largo de estos tres años no solo se han ceñido a la división entre jefes y guardias de base. También ha habido discrepancias entre cuerpos. Policías y miembros de la benemérita se pelearon durante meses por el reparto de los 831 millones. En un principio, los primeros se llevarían el 41% y los segundos, que en teoría cobraban menos desde hacía años, se embolsarían el 59% restante. Sin embargo, el porcentaje creció ligeramente a favor de la Policía Nacional en el segundo tramo y las cosas se volvieron muy tensas de cara a la negociación del último pago, que finalmente se decantó por regresar al 59-41 inicial por orden del Ministerio del Interior, que intervino después de que ambos cuerpos no se pusieran de acuerdo.

Policías y guardias civiles verán a finales de este noviembre cómo sus nóminas engordan sustancialmente con respecto a meses anteriores. La razón es que ha llegado para ellos el fin de la reivindicación histórica de la denominada equiparación salarial, que ajustará el sueldo de los funcionarios de ambos cuerpos al de sus compañeros de los Mossos d'Esquadra, cuerpo que las dos corporaciones cogieron como referente porque siempre estaba por encima en retribuciones. Ambas escalas básicas percibirán alrededor de 1.200 euros más de golpe (los jefes algo más), correspondientes al incremento de unos 120 euros mensuales relativo al tercer tramo del acuerdo de equiparación que ahora se ejecuta multiplicado por los 10 meses de retraso en el pago que arrastra, pues el abono tenía que haber comenzado el pasado enero.

Guardia Civil Policía Nacional Fernando Grande-Marlaska Juan Ignacio Zoido Ministerio del Interior Mossos d'Esquadra
El redactor recomienda