El Rey pide "un gran esfuerzo nacional de entendimiento" a todas las instituciones

Los Premios Princesa de Asturias el año de la pandemia dejaron una imagen difícilmente reconocible. El Teatro Campoamor de Oviedo se mantuvo cerrado en esta edición —por primera vez en cuatro décadas— y la ceremonia se celebró en el Hotel de la Reconquista de Oviedo sin público. Los Reyes presidieron un emotivo acto con la presencia de los galardonados y algunas autoridades y, por segundo año, la princesa Leonor intervino justo antes de hablar su padre. El Rey, que comenzó sus palabras reconociendo que el momento actual precisa de gran "valor y esperanza" mientras la humanidad continúa sometida "a una presión y tensión muy duras", lanzó un mensaje muy claro a las instituciones pidiendo "un gran esfuerzo colectivo, de entendimiento y concordia".

Felipe VI aseguró que "cuando tantas personas se han enfrentado y se siguen enfrentando a situaciones tan graves y complejas por la pandemia", asumiendo "una gran incertidumbre y preocupación por la situación económica" se vuelve más necesario aún ese "gran esfuerzo nacional" para mostrar "todo el talento de nuestra sociedad, toda la capacidad del Estado y una voluntad inquebrantable de superación". Un mensaje que coincide con los enfrentamientos que mantienen distintas administraciones en plena gestión de la segunda ola del virus y los grandes partidos políticos, que esta semana protagonizaron debates broncos muy lejos de cualquier consenso.

El monarca insistió en la misma idea durante su intervención, afirmando que "en esta crisis, la inmensa mayoría del pueblo español está dando pruebas inequívocas de resistencia y entereza", pidiendo que "su esfuerzo no sea estéril ni caiga en el olvido". Y, por eso, continuó, ese ejemplo "nos exige a todas las instituciones estar siempre, ahora más que nunca, a lado y al servicio de los ciudadanos". El ejemplo de la sociedad, continuó el Rey, "requiere conducirnos con sentido del deber, con la mayor responsabilidad y con la máxima integridad y rectitud" para que el interés nacional "prevalezca" y los intereses generales de los españoles "sean nuestro norte y guía".

Fue un discurso que, de alguna manera, daba continuidad al que pronunció el pasado mes de marzo, cuando se decretó el estado de alarma en España y la sociedad afrontó un momento inédito en la historia, sumida en la terrible crisis sanitaria del coronavirus. "Como dije entonces hay momentos en la Historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y a veces extrema", aseguró don Felipe.

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Ya al inicio de su discurso, el Rey reconoció que la crisis sanitaria "ha puesto a prueba las capacidades de los Estados" mostrando "sus debilidades y carencias, como también sus fortalezas", y "la trascendencia de los altos valores que deben regir la vida democrática". También, dijo el monarca, "la importancia que tienen la solidaridad, la unión y, en definitiva, el afecto". "El valor de estrechar la mano, de un abrazo, de una caricia. Un afecto que entre todos hemos cultivado a lo largo del tiempo y que nos enlaza y nos atraviesa, dándonos vida".

El premio de la Concordia de este 2020 fue concedido a los miles de sanitarios que lucharon y siguen luchando en la primera línea contra el covid-19. El Rey recordó que "decenas de miles de personas están pagando un alto precio por su entrega y coraje" a pesar de que insisten en que "no son héroes porque solo hacen lo que es su obligación". Se trata de una de las reivindicaciones que durante estos meses han sostenido los sanitarios, desde médicos a enfermeras, pasando por auxiliares o celadores, que renegaban de ser considerados héroes y ponían en valor su tarea en los hospitales mientras exigían cuidar la sanidad española.

El Rey, sin embargo, aseguró que los sanitarios "están yendo mucho más allá, porque curan, investigan, ayudan, acompañan, consuelan, cuidan y se desviven —literalmente— por los enfermos". Y, continuó el monarca, "sabemos que trabajan en muchas ocasiones con medios insuficientes, tratando en todo momento de mitigar el sufrimiento de quienes, desgraciadamente, no superan la enfermedad". Felipe VI, por eso, insistió en un agradecimiento "por la rectitud de su comportamiento, su sacrificio, la forma en la que ponen en juego todo su conocimiento, su experiencia e incluso sus propias vidas".

También tuvo palabras para el recuerdo de los miles de personas que han perdido la vida, "y con especial emoción aquí a todos los profesionales de la sanidad que han fallecido, a sus familias y allegados. Ellos son la imagen misma de la dignidad humana y representan lo mejor de nuestra sociedad", dijo el monarca, en presencia, entre otras personas, de la madre de Sara Bravo, la médico de familia de Mota del Cuervo que falleció a los 28 años por el virus en lo peor de la pandemia.

Los premiados de este 2020

- Sanitarios españoles en primera línea contra el covid-19 (Premio Princesa de Asturias de la Concordia)

- Ennio Morricone y John Williams (Premio Princesa de Asturias de las Artes)

- Feria Internacional del Libro de Guadalajara y Hay Festival of Literature & Arts, (Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades)

- Dani Rodrik (Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales)

- Carlos Sainz Cenamor (Premio Princesa de Asturias de los Deportes)

- Anne Carson (Premio Princesa de Asturias de las Letras)

- Yves Meyer, Ingrid Daubechies, Terence Tao y Emmanuel Candès (Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica)

- Gavi, the Vaccine Alliance (Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional)