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El Rey llama a "dejar de lado las diferencias" y resistir la crisis juntos: "Vamos a vencerla"
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DISCURSO A LA NACIÓN

El Rey llama a "dejar de lado las diferencias" y resistir la crisis juntos: "Vamos a vencerla"

El monarca aparece finalmente en la crisis del Covid-19, "una crisis nueva, distinta, sin precedentes y muy grave", e insiste en la importancia de la "unión" para superarla cuanto antes

Foto: Felipe VI se dirige a los españoles en un mensaje por televisión. (EFE)
Felipe VI se dirige a los españoles en un mensaje por televisión. (EFE)

Felipe VI dirigió un mensaje al conjunto de la nación en la noche de este miércoles, en su primera aparición desde el estallido de la crisis del coronavirus, reconociendo que se trata de una situación “sin precedentes, muy seria y grave”, que “de forma muy traumática” ha alterado “nuestras costumbres y nuestras vidas”. El Rey quiso dar las gracias a todas las personas y servicios públicos “sin excepción” que están ayudando “y se están sacrificando por los demás”, personificando el agradecimiento en un colectivo: el sanitario.

Felipe VI: ''Es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y superar''

“Tenéis nuestra mayor admiración y respeto, nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad y sois nuestra primera línea de defensa”, dijo a todo el personal que en los últimos días se deja la piel en los hospitales y en la atención de enfermos. Por eso, dijo, “no os puede sorprender que desde las casas de toda España se oiga un aplauso emocionante y sentido”, en referencia a la cita que todos los ciudadanos se dan en sus balcones cada día a las ocho de la tarde. En esta ocasión, grupos políticos republicanos promovieron otra cita alternativa a las nueva de la noche para protestar contra el discurso del Rey con una cacerolada en mitad de la polémica sobre el patrimonio oculto del Rey emérito para que se destine a la sanidad pública.

Felipe VI eludió por completo esa cuestión y se centró en lanzar un mensaje de apoyo y ánimo a los ciudadanos, recordando que es momento “de dejar de lado nuestras diferencias”. “Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo” para “superar esta grave situación”, continuó, “y tenemos que hacerlo juntos con serenidad y confianza, pero también con decisión y energía”.

placeholder Tres personas ven el discurso extraordinario de Felipe VI. (EFE)
Tres personas ven el discurso extraordinario de Felipe VI. (EFE)

En ese sentido, insistió el jefe del Estado desde el salón de audiencias del edificio de Magnolias de Zarzuela: “Es momento de resistir, aguantar y adaptar nuestros modos de vida a las indicaciones de las autoridades”. “Todos debemos contribuir a ese esfuerzo colectivo con nuestras actitudes y nuestras acciones, por pequeñas que sean”, recordó, en la misma línea en la que se ha ido dirigiendo el presidente de Gobierno en cada una de sus intervenciones, bautizándolo como “disciplina social”.

El Rey pidió a los ciudadanos “organizarse en el trabajo, en casa, con su familia” —“Sé que es fácil decirlo y nada fácil hacerlo”, reconoció—, insistiendo en que "cada uno somos parte de la solución de esta crisis". Una crisis que, aunque muy grave, dijo, “es temporal”. “Un paréntesis en nuestras vidas” tras el que “volveremos a la normalidad sin duda”, más temprano que tarde, “si no bajamos la guardia y unimos nuestras fuerzas”.

Cacerolada a la monarquía

El jefe del Estado aseguró en un mensaje directo y más corto de lo habitual que “hay momentos en la historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y a veces extrema”. Momentos, dijo, “en los que se ponen a prueba los valores de una sociedad y la capacidad misma de un Estado”. Por eso, continuó el Rey, “estoy convencido de que daremos ejemplo de responsabilidad, sentido del deber, civismo y humanidad”.

No quiso dejar de insistir en que la normalidad volverá, “nuestra convivencia, la vida en nuestras calles, nuestros pueblos”, igual que "España recuperará su pulso, su vitalidad y su fuerza", dijo en la cuarta jornada del estado de alarma, que ha provocado medidas estrictas sobre el comportamiento diario de la ciudadanía.

Felipe VI dirigió un mensaje al conjunto de la nación en la noche de este miércoles, en su primera aparición desde el estallido de la crisis del coronavirus, reconociendo que se trata de una situación “sin precedentes, muy seria y grave”, que “de forma muy traumática” ha alterado “nuestras costumbres y nuestras vidas”. El Rey quiso dar las gracias a todas las personas y servicios públicos “sin excepción” que están ayudando “y se están sacrificando por los demás”, personificando el agradecimiento en un colectivo: el sanitario.

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