Moncloa maniobra en Bruselas para frenar el frente contra la reforma del CGPJ

Los representantes del grupo socialista en el Parlamento Europeo están intentando cortocircuitar el frente abierto por el PP en Bruselas para denunciar la propuesta de reforma de la ley del Poder Judicial de los grupos que sostienen al Gobierno. Se están "desmontando sus mentiras", aseguran fuentes cercanas al Gobierno, después de que desde PP y Cs se haya alertado sobre un ataque al Estado de derecho que podría llegar a conllevar la suspensión de los fondos europeos destinados a España en el plan de recuperación. Un extremo que se ha descartado, siempre que no se endurezcan los mecanismos de acceso, ahora en negociación, como defienden los socialdemócratas suecos y holandeses. La propuesta contempla que la renovación del CGPJ pueda realizarse por mayoría simple, en lugar de por tres quintos del Congreso.

"De manera antipatriótica tratan de confundir en la UE", indican estas mismas fuentes en referencia a lo que consideran "un debate falso con el que se encargan de incendiar en Bruselas de manera desleal con su país". Desde el Ejecutivo se argumenta que la propuesta de reforma para sortear el bloqueo del PP a la renovación del CGPJ se centra precisamente en facilitar la renovación del órgano de gobierno de los jueces, no de nombrar a los jueces, añadiendo que no se cambia la Constitución y que España es una de las democracias europeas más garantistas. Aducen, asimismo, que fue la propia Comisión Europea la que alertó en un reciente informe la anomalía que suponía no renovar el órgano de gobierno de los jueces.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra este jueves en Bruselas para participar en el Consejo Europeo. Unas horas antes, desde Moncloa descartaban que se fuese a interpelar al presidente por esta cuestión y negaban que pudiera tener efecto en el reparto de los fondos al desvincularlo de cualquier violación del Estado de derecho. De hecho, el mecanismo propuesto por Alemania ni siquiera busca sancionar a los Estados miembros que violan de manera general el Estado de derecho, sino que el requisito es que esa violación afecte directamente los intereses financieros de la UE, por lo que incluso sería difícil de aplicar a Polonia y Hungría.

A la "preocupación" expresada por la Asociación Europea de Jueces, se sumó a través de Twitter el viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski: "La Comisión Europea y los alemanes están creando mecanismos para ponernos [a Polonia] en primera línea y obligarnos a obedecer, pero el modelo español no les molesta en absoluto".

El líder de la oposición, Pablo Casado, ha aprovechado su presencia en Bruselas donde participará en la cumbre del PPE, para volver a denunciar la reforma prevista por PSOE y Unidas Podemos. “Queremos dejar muy claro que iremos hasta las últimas consecuencias si el Gobierno no retira la reforma del CGPJ. Iremos hasta las instituciones europeas, tribunales europeos, Consejo de Europa y, por supuesto, la Justicia española. No se puede debilitar una gran nación como España y sus instituciones”, aseguró.

Asimismo, ha añadido que esta reforma es una “gran irresponsabilidad” del Gobierno, sobre todo porque entramos en un momento en el que se están negociando los fondos europeos. Ha negado que el PP haya bloqueado un acuerdo y ha recordado que su partido se sentó en dos ocasiones a negociar con el PSOE “pero sin fuerzas radicales” para mantener la despolitización de la Justicia. Además, el líder del PP mantuvo una conversación con el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, en la que le remitió una carta solicitando que la Comisión Europea evalúe este proyecto de reforma, y que sea estudiado por el Grupo de seguimiento sobre Estado de Derecho y Derechos fundamentales de la Comisión de Libertades Civiles y Justicia del Parlamento Europeo.

Desde Cs, la vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, Maite Pagazaurtundua, pidió hoy al Gobierno la “retirada inmediata” del proyecto de Ley para reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por atentar al “corazón del Estado de Derecho: la separación de poderes”. “La reforma que han presentado PSOE y Unidas Podemos es el primer paso hacia el estado iliberal y populista”, advirtió Pagazaurtundua, para quien la estrategia de sometimiento del poder judicial es inaceptable en la Unión europea, como bien sabemos en el proceso de aplicación del artículo 7.1 a los gobiernos polaco o húngaro. “El populismo de izquierdas es tan malo como el de derechas. Tan grave es en Hungría, Polonia o España”, concluyó.

Fuentes del Gobierno ha reconocido que una reforma de esta naturaleza de la ley del poder judicial no debería realizarse si no fuese porque "el PP hiciese su trabajo, pero no está en la posición constitucional que le toca". El mandato del órgano de gobierno de los jueces lleva dos años caducado y el Gobierno lleva tres meses en conversaciones con el PP sin visos de acuerdo. "El PP lleva haciendo luz de gas todo el tiempo", advierten estas mismas fuentes que niegan una disposición al diálogo por parte de los populares.

Los propios socios del Gobierno que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez han puesto en duda el fondo de la reforma. Desde el PNV no se considera idóneo modificar las mayorías para renovar el órgano de gobierno de los jueces, aunque sí apuntan que si el PP mantiene el bloqueo "entendemos que la fórmula presentada podría puntualmente ser una vía para acabar con el obstruccionismo y bloqueo al que algunos han abocado al órgano de gobierno del Poder Judicial". ERC y Más País han expresado en las últimas horas reticencias sobre dicha la iniciativa.

El portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ha advertido que "dan miedo según qué reformas frente a un futuro Gobierno de extrema derecha o de la derecha extrema del PP, Vox y Ciudadanos si tienen este poder". En una línea similar se ha expresado Íñigo Errejón, de Más País, para quien podría ser peor el remedio que la enfermedad en relación con el bloqueo que mantiene el PP sobre la renovación. Hasta el momento, desde PSOE y Unidas Podemos trasladan que no pretenden realizar ningún cambio a su propuesta de reforma si se mantiene el bloqueo.